XX

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Emma

El día empezaba, estaba saturada de ideas pero lo mejor de aquí en adelante es investigar por mi cuenta y evitar a eso chicos raros. Estaba tan concentraba en meditar bien mi siguiente movimiento que mi mañana se fue en piloto automático y puedo asegurar que quien me viera en ese lapso de tiempo pensaría que soy una lunática.

Al llegar al instituto estaba decidida a descubrir que tenían entre manos esos chicos y como estaban entrelazados con ÈL.

—Ey ¿Qué tal? —Siento un brazo alrededor de mi cuello y al girar encuentro al chico del casillero. —Ohh Alan, Estoy bien, ¿Y tú? —seguimos el mismo camino hasta el pasillo principal.

—Me alegro y yo me encuentro muy bien, gracias por preguntar. Ahora a lo que venía, después de nuestra genial e inusual manera de conocernos me pregunto ¿Quieres formar una fuerte e inquebrantable relación de amistad con el chico que conociste dentro de un casillero?

Esto sí que era inesperado y muy gracioso.

—Claro chico casillero— Sonreí tanto como pude.

Del gran y extenso pasillo brotaban las demás extensiones del instituto y solo falto encontrarnos frente a un grupo de gigantes chicos para que Alan deshiciera nuestro medio abrazo y diera una vuela entera en dirección a uno de los demás pasillos no sin antes darme el ultimo vistazo y murmurar un "Si me disculpas, debo huir" y sin más, corrió como si su vida dependiera de ello, aunque al ver como esos ridículamente grandes chicos corrieron tras él. Tal vez si depende de su resistencia física.

—Tendré que ocuparme de esos tontos yo misma— Seguí el camino a mi casillero y después directo a mi primera clase.

De ahí en más las clases siguieron su curso normal sin una verdadera complicación hasta la tercera hora. Historia.

—Nuestro querido pueblo contiene, como cualquier otro, un pasado tormentoso e innumerables muertes que marcaron lo que ahora conocemos como Samlesbury —Escribió fuertemente el nombre del pueblo con una caligrafía despreocupada aunque rígida. —Viene del Latín vulgar "voluxa refugium" ya que aunque no hay mucha información sobre los fundadores de nuestro hermoso pueblo, los más antiguos habitantes piensan que fue fundado por mujeres, poderosas y magnificas mujeres y que con el tiempo los hombres fueron llegando al que dicen se llamaba "El paraíso de venus" y que paraíso—El tono insinuante y pícaro que pinto el tinte de voz de nuestro maestro hizo reír con complicidad a los chicos mientras las chicas solo soltaban leves risitas. Pero algo no me cuadraba.

Levante la mano como pedido a soltar mi pregunta.

— ¿Está seguro de eso maestro? —Por muy egocéntrico que pareciera, estaba segura de que estaba equivocado por lo menos no estaba informado del todo.

El llamado Señor. Hans me dedico una mirada más bien burlona o con un suave tinte socarrón.

—Me he criado aquí junto a más de cinco generaciones, creo que tengo una idea—El tono altanero que me dedico fue algo molesto a mi parecer, y mira que muy pocas cosas me molestan.

—La traducción está mal, "Voluxa" significa "Que vuela" y era para referirse vulgarmente a las llamadas brujas, mientras que "Refugium" Significa "Refugio" Entonces mi pregunta es ¿Qué tienen en común el nombre del pueblo con lo que traduzco "Refugio de brujas"?

La mirada achocolatada del joven maestro se torna parda y su sonrisa petulante se convierte en una línea vacua, mientras el salón de clases se torna siniestramente silencioso. Llegue a pensar que hasta el más suave suspiro se escucharía en ese momento.

El señor. Hans parecía no tener ni la más mínima intención de contestar lo que era hasta ese momento una observación inocente y ya un poco aburrida de la extraña situación desvié la mirada al estante lleno de libros polvosos que se encontraban al lado derecho de la habitación, junto bajo la ventana que en ese momento se encontraba entreabierta. Como muestra del agradable clima una pequeña, pero fresca brisa se coló en el aburrido lugar, helando aún más la simplona habitación, haciendo girar ligeramente el globo terráqueo que se encontraba justo en medio del pequeño y antiguo estante dejando al descubierto una pequeña pero significativa palabra.

— ¿O tiene que ver con las Brujas de Samlesbury, Inglaterra? —Se escuchaba como una pregunta pero solo porque se suponía que él debía saber más que yo.

El parecía auténticamente perdido por lo que decidí seguir hablando.

—En 1912 en Lancaster, Inglaterra hubo una serie de juicios contra una cantidad inusualmente alta de mujeres acusadas de "maleficium"— causar daño por medio de la brujería— donde fueron juzgadas como culpables y colgadas, Sin embargo, las llamadas Brujas de Samlesbury fueron absueltas, lo cual es muy raro teniendo en cuenta que para señalar a una mujer como bruja en aquella apoca no se necesitaban muchas pruebas... o más bien ninguna, pero aun así fueron liberadas sin importar la acusación de Grace Sowerbutts, quien en ese momento cumplía todos requisitos para ser una de las víctimas por brujas en aquella época. Es aquí donde pienso ¿Cómo pudieron escapar de lo que sería una muerte segura? Y si sobrevivieron a eso ¿Existe una posibilidad de que al huir hayan llegado a este lugar? Porque tienen todas las características.

— ¿Pero qué ridiculeces habla...

—Piénselo un poco, la casa de brujas en Salem no fue sino hasta 1992 y 1993, lo que significa que este país podía mostrarse como un lugar seguro y con 80 años de diferencia pudieron hacer muchas cosas, como fundar un pueblo que parece cuartel secreto entre montañas y arboles... por dar un ejemplo.

La cara del profesor Hans era sin duda de pura y dura confusión, tal vez lo había puesto a dudar sobre lo que conocía como su hogar en lo que llevaba de vida.

Si, definitivamente decir lo que había pensado no era buena idea.

Y como si se tratara de un milagro, el sonido de la campana resonó por todo el salón de clase y cada quien solo tomo sus cosas y salió, yo incluida claro. Al dejar todo en mi casillero e ir al baño a refrescar un poco mi rostro Salí camino a la cafetería.

Al sentir a alguien caminando a mi lado pude sentir lo que sabía que era Alan.

— ¿Qua tal la operación escape? —Parecía no tener golpes y no estaba metido en un casillero, eso debía considerarse algo bueno.

—Que puedo decir, soy un gran corredor— Lo vi alzando ambos hombros, parecía acostumbrado a correr... o mas bien a huir. —Escuche lo que le dijiste al maestro de historia, todo el mundo habla de eso.

—Solo dije lo que pensé en ese momento, no veo nada de malo—Realmente no lo veía como mayor cosa.

—La cuestión no es lo que dijiste, sino a quien se lo dijiste. El maestro Hans es de las personas más patrióticas que he conocido jamás, estoy seguro que ni siquiera tiene un título real como docente y enseña aquí solo porque su familia lleva mucho tiempo viviendo aquí y conoce lo poco que se sabe sobre el origen del pueblo. Creo que como no se conocen los verdaderos fundadores, ellos han decidido tomar el puesto por sí mismos, no hay un rincón de este feo lugar que no tenga a algún Hans.

La próxima vez guardare mis teorías para mi yo interno.

—Creo que ahora estas en su lista negra.

No entendía muy bien a que se refería hasta que visualice la mirada llena de aversión que me dirigía el señor Hans.

Aunque sentía que no era todo lo que pretendía mostrar.

A different warDonde viven las historias. Descúbrelo ahora