XVII

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Ares

Ya estaba harto del estúpido castigo, esa manada de niños no me dejaba en paz ahora que la chica había cambiado de castigo.

-Maldito sea Connor y sus peleas sin sentido-maldecía en voz baja mientras me bajaba de mi auto con dirección a la entrada de la casa.

-Y maldito sea el momento en el que se me ocurrió entrometerme.

Solo habían pasado tal vez dos días desde que la chica se fue, haciendo que toda la atención de los mocosos estuviera en mí. Después de tratar de deshacerme de uno de los niños colgándolo de cabeza los demás insistían en ser levantados también, lo que era muy molesto.

Creían que era un juego, cuando yo realmente quería soltarlos al tenerlos colgando en esa posición.

Al entrar a la casa pude sentir la preocupación que las personas dentro de ella desprendían, algo andaba mal.

-Hasta que llegas - Ethan parecía esperar mi llegada por primera vez es miles de años, definitivamente algo estaba mal.

- ¿Desde cuándo mi presencia te agrada? -Sabia la negativa que traería mi comentario y realmente no me interesaba, solo quería aligerar un poco el pesado ambiente.

El capitán de este barco, mejor conocido como Ethan. Ethan era, en sus tiempos, el hombre más intimidante que pudo conocer cualquier humano, con una personalidad tosca y violenta que solo lo hacía tener la reputación que quería. Ethan era en realidad el único humano que habitaba esa vieja casa y al mismo tiempo, era el único que se atrevía a regañarnos o alzarnos la voz; todos éramos conscientes que el más capacitado para tener el papel de autoridad era él porque al fin y al cabo era el único que había aprendido a comportarse después de años en este mundo. Después de cambiarnos su alma por la de su pequeña hermana, enferma en ese entonces, su alma ha estado sirviéndonos como parte de la deuda, atrapado en un cuerpo sin la posibilidad de envejecer o morir. Un lamentable castigo a mi parecer.

-Creo que ha conseguido entrar- Últimamente solo había recibido malas noticias, pero esta era sin duda la peor.

Camine rápidamente a la sala de estar donde ya se encontraban los demás.

- ¿Qué demonios está pasando? -Pregunte ya algo exaltado, si él estaba vagando por el pueblo seriamos hombres muertos, o mejor dicho, seriamos enviados al infierno de nuevo lo que es peor que morir.

-Vi restos de su esencia cerca de la entrada del pueblo, era muy tenue pero sé que era la suya-Hablo Jackson con su usual cara seria.

Si se tratara de cualquier otro de los chicos no lo tomaría en serio, pero de todos nosotros él es el único que aún posee lazos directos con el infierno por sus pequeños viajes al cuarto circulo.

- ¿Hay alguna posibilidad de que haya seguido a Jackson hasta aquí? -Hablo esta vez Thomas, mientras desordenaba más la melena rojiza que tenía por cabello como una señal clara de preocupación.

-No lo creo, si viniera por nosotros en particular, no estaríamos aquí-Comento Dimitri al tiempo que cruzaba sus brazos uno sobre el otro. Se podría ver lo nervioso que se encontraba gracias al golpeteo de su pie izquierdo y como sus ojos miel pestañeaban más veces de las necesarias.

-Dimitri tiene razón, no hay de qué preocuparnos, después de todo además de humanos el pueblo está lleno de prófugos del cielo y el infierno, y van llegando más cada tanto-Zev tenía un punto, el pueblo cada vez se llenaba de más criaturas sobrenaturales buscando un lugar donde las fuerzas celestiales no les estuvieran pinchando el trasero con sus espadas.

-Te ves más tranquilo de lo que deberías- Le cuestione a Zev al ver que de todos, él era el más tranquilo, teniendo en cuenta que el mas perjudicado de nosotros si Lucifer aparecía era sin duda, Zev.

-Es que piénsenlo bien, si lucifer tuviera la intención de devolvernos al infierno ya estaríamos carbonizándonos el trasero cada uno en su círculo, pero no es así. Eso significa que no está aquí por nosotros- Después de lo que según él era la respuesta para dejarnos a todos más relajados, el peliazul se lanzó al sofá a continuar con sus acostumbradas siestas.

- ¿Si no está aquí por nosotros, quien fue el grandísimo estúpido que hizo enojar a Lucifer lo suficiente para que lo siguiera hasta aquí? - Hablo Connor opinando por fin en la importante conversación.

Al ver su camisa con restos de lo que creí pintura volví a nuestro horrible castigo, a la pelea y después a la razón de la pelea. Unos ojos grises vinieron automáticamente a mi mente.

-La chica del pasillo- Hable llamando la atención de todos los presentes. -Es la única novedad que hay y no creo que sea una casualidad que después de su llegaba aparezcan misteriosamente rastros de Lucifer después de años sin siquiera dejar huella en la tierra.

Todos parecieron plantearse la situación de esa forma.

-Creo que el chico con el que peleo Connor es un iniciado-Agrego Dimitri, haciendo cada vez más real mi teoría.

- ¿Qué demonios estaría buscando Lucifer con una humana y un iniciado? Los ángeles son problema de las fuerzas celestiales-Lo que decía Connor tenía un punto.

No tenía mucho sentido al final, por lo que deseche la idea.

-Debe haber otra razón entonces.

En ese momento vimos entrar a Jackson que hasta ese momento había notado que no se encontraba.

-Encontré más de su esencia, esta vez es más fuerte y proviene de una casa cerca de Lost souls-Hablo Jackson en el momento en que entro.

Sabía que nadie quería involucrarse más en una situación que no era suya, pero era importante alejarlo de aquí lo más rápido posible y que mejor forma que encontrando lo que busca y guiarlo a otro lado.

-Jackson y yo iremos a revisar, ustedes traten de encontrar información, alguien en el pozo debe saber que está buscando Lucifer en la tierra.

Salí a la ya oscura noche con Jackson pisándome los talones. Gracias al castigo que estaba cumpliendo y lo rápido que oscurecía en este pueblo parecía que era realmente tarde cuando en realidad no eran más de las siete de la noche.

Decidimos caminar, Jackson me guiaba hacia la casa que no quedaba muy apartada de la nuestra aunque esta estaba algo más entrada en el bosque. Al llegar no parecía nada fuera de lo normal pero hasta yo podía sentirlo sin tener que usar mis verdaderos ojos.

-Tocare la puerta, debemos saber quien vive aquí-Y con eso me encamine hasta la acera de la entrada y al escuchar los pasos inseguros de Jackson supe que era mejor que él se quedara afuera.

-Tú quédate aquí- El solo asintió.

Camine recto hasta toparme con las escaleras que daban a la puerta principal para después subirlas y tocar firmemente tres veces. No tardaron mucho en abrir la puerta encontrándome con la persona que creía tenía algo que ver desde el principio.

Al ver esos grandes orbes color gris supe que estaba tan sorprendida como yo.

*Capitulo editado y revisado*

A different warDonde viven las historias. Descúbrelo ahora