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—¿Ya tienes lista tu presentación para Hollywood Arts?

Cat le preguntó a Jade mientras se acomodaba en posición de flor de loto sobre la cama de su habitación.

—En eso estoy— Jade aventó uno de los peluches de la más pequeña al cesto de la ropa sucia.

—Pero...— Cat siguió el vuelo de su pequeño amigo, un chango de color azul— las audiciones son en dos semanas— repuso.

—Estaré lista— Jade dijo despreocupada deslizándose en toda la habitación por medio de la silla de escritorio.

Quizás hace unos meses e incluso semanas habría estado demasiado estresada por hacer lo mejor posible para su audición. Quería que aquello fuese perfecto, quería que los profesores evaluadores del casting quedaran extasiados con todo el talento que la joven hija de los West poseía, quería demostrárselo al mundo pero sobretodo a su padre, quería verlo a los ojos, confrontarlo y enorgullecida decirle "llegué y me posicioné en donde quería, aun sin tu apoyo, aún sin que tu creyeras en mi"

Jade sonrió. Su confianza se debía (en parte) a que una noche después de llegar de casa de Tori se le ocurriera una fabulosa escaleta para la historia que presentaría.

Jade tenía talento nato, aunque su padre no la comprendiera en cuanto su pasión por el arte, ella desde niña demostraba ser super hábil para todo lo que conllevaba a la sensibilidad de un artista. Escribía, cantaba, tenía excelente coordinación y ritmo, lo que la hacía la más envidiada entre sus compañeras de danza contemporánea, además de lo fácil que podía interpretar cualquier emoción y gesticular hasta el más nimio detalle para ser lo suficientemente convincente, podrían llamarla mentirosa pero más bien era su virtud para meterse en el personaje, tal como Tori lo había hecho hace unos días: Interpretar a una joven desentendida y desinteresada en un tema en particular, pero Jade sabía que aquello era sólo una actuación quizás creíble para otros pero no para ella, Jade sabía que Tori ocultaba algo.

—Beck ya tiene su audición— Cat volvió a hablar y Jade la volteó a ver lentamente— es sobre un libro donde el protagonista es un estupendo pianista— la pequeña dijo abrazando a su gran oso de peluche— pero no recuerdo de qué libro es, pero es algo así como una tragedia— completó.

—Estas generalizando demasiado. Un joven prodigio de la música— Jade habló— es algo común— siguió observando a Cat.

—Creo que el protagonista al final muere— sostuvo— es una historia de un amor imposible— reiteró.

—Como sea— Jade se siguió paseando por todo el cuarto en aquella pequeña silla color guinda.

—Beck me dijo algo— la pequeña volvió a hablar.

Jade detuvo su andar haciendo una seña con su mano para que Cat prosiguiera.

—Hoy saldría con alguien— susurró como si aquello fuese un secreto.

—¿Y?— Jade preguntó cómo si aquello no fuera nada importante.

Y no lo era. Beck era un chico apuesto y popular la mayoría de las chicas soñaban con salir con él.

—Ya te dije que él y yo no estamos juntos— Jade remarcó cada palabra— me da igual con quien salga.

—¿Es por tu amiga?— Cat sonrió traviesa.

—¿Qué?— Jade le dirigió una mirada confusa.

—Beck te da igual porque tu tiempo libre ya lo pasas con tu amiga— Cat supuso.

Antes de Hollywood Arts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora