Antes de Hollywood Arts

XVII (Segunda Parte)

Éste es el último capítulo de cuatro que subí, por si Wattpad les manda directo acá.

Final 2/2

Tori se removió un poco entre las sabanas al sentir los rayos de sol molestando sobre su cara, pero pronto se detuvo al sentir que algo obstruía sus movimientos.

—Jade— murmuró con una sonrisa al recordar que la bonita desconocida estaba dormida a su lado.

Trató de acariciarla pero detuvo su acción a mitad del camino. No quería despertarla. Se levantó y puso sus pantuflas, tomó una cámara fotográfica que había en su escritorio y como buena persona enamorada con complejo de acosador tomó una foto de aquella chica mientras aún dormía.

Sonrió al ver el resultado. Y sonrió aún más al darse cuenta que esa era la primera foto que tenía de la de piel de perlas.

Dejó la cámara en su lugar y salió al baño llevando un cambio de ropa y la toalla.

Al salir encontró que la ojiazul seguía aún dormida, por lo que para pasar el tiempo tomó su cuaderno y comenzó a leer lo que había en él. Algunas notas, lista de cosas que le ponían feliz, pequeños cuentos y promesas que se hizo cuando era menor y que ahora le daban un poco de risa y pena por lo fantasiosas que eran. Siguió dando vuelta a las páginas encontrandose con unas líneas que hace unas semanas le había escrito a la joven que se encontraba acostada a su lado. Cuando creía que era una chica mala.

Negó con la cabeza.

Tomó el bolígrafo que estaba en el cuaderno y escribió otras líneas, en otra hoja aparte. No creía que ambas sensaciones pudieran mezclarse, creía que no podía haber paralelismo entre las oraciones de su corazón roto en aquel momento y las oraciones que rondaban por su cabeza justo ahora.

Observó nuevamente a Jade quien ya se había movido un poco por los rayos que la habían alcanzado, entonces fue que escribió.

Waking up beside yourself and what you feel inside
Is being shared with someone else
Nowhere to hide I don't know why

—Wow— dijo para si misma, aquellas líneas le habían parecido muy buenas ¿para qué? No lo sabía, pero le gustaban.

—¿Qué hora es?— escucho la raposa, torpe y adormilada voz de su acompañante.

Sonrió, le gustaba la sensación de despertar a su lado.

—Faltan quince minutos para las nueve— respondió Tori observando la pantalla de su celular.

Jade asintió, levantandose de la cama.

—Te dejé un cambio de ropa y una toalla en el baño, por si quieres tomar una ducha— Tori le avisó a la ojiazul quien ya se dirigía a la salida de la habitación.

—¿Me tengo que poner nuevamente ropa tuya?— hizo su característico gesto de elevar una de sus cejas.

—Mamá me avisó que llevaría algo de ropa de Trina a la lavandería y quiso aprovechar, así que se llevó también mi ropa sucia, entre ella, iba la tuya— respondió jugando con el bolígrafo.

—Que horror— Jade dijo saliendo de la habitación.

Tori sonrió y se acercó al peinador, para arreglar un poco su cabello y poner algo de maquillaje en su rostro. Observó las extensiones de colores que Jade había llevado puestas, aún estaban algo humedas ¿podría pedirle alguna de esas cortinas? Le parecía que a la ojiazul le quedaban muy bien y le daban un sello distinto y quería ver si ella podía adoptar aquel sello. Dejó las mechas a un lado y bajó hacia la cocina. Prepararía algo de almorzar para ella y para la chica que le gustaba.