XVI (Primera Parte)

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Tercer capítulo de cuatro que subí el día de hoy, para que no se confundan. ;)



Final 1/2




Tori había regresado a la mañana siguiente a su casa, sus padres estaban algo sorprendidos por eso, se suponía que volvería hasta el siguiente día por la tarde, pero ella como pudo convenció a la tutora de que no se sentía para nada bien, que tenía unos cólicos horribles que la doblaban del dolor y que se sentía incómoda de tener su período en ése lugar. Fue una mentira demasiado creíble, ya que hasta su madre le llevó un té de manzanilla hasta la habitación para poder calmarle el dolor.

—Gracias— la morena murmuró cuando su madre dejó la taza sobre el buró.

—¿Aún no se baja el dolor?— Holly acarició el cabello de la castaña.

Tori, negó con su cara siendo aprisionada por la almohada.

Su madre suspiró.

—Bien cariño, tengo que salir pero si te sientes peor, entonces me hablas y volveré o le diré a Trina que venga a cuidarte ¿okay?— ella dijo levantándose de la cama.

—No te preocupes, estaré bien— Le regaló una pequeña sonrisa que mas bien era una mueca.

—Te tomas el té— le dijo la mujer antes de salir de la habitación.

Tori arrastró su cuerpo hasta quedar sentada con la espalda recargada en la cabecera, tomó la taza y comenzó a beber el té. Después de unos segundos torció la boca, ¿Porqué seguía fingiendo que tenía el dolor si ya se encontraba sola? Negó. Al parecer se había metido demasiado en el papel.

Dejó la pequeña taza sobre la mesita de noche y tomó su celular enviando así un mensaje a la única persona que abarcaba sus pensamientos.

"Estoy devuelta en casa :)"

Envió el mensaje a la ojiazul. Rogaba que la respuesta llegara pronto, se sentía culpable, aún cuando no había tenido relaciones con Danny, se sentía triste y necesitaba un abrazo de aquella linda chica.

"¿Y?"

La respuesta llegó y la morena sonrió, no esperaba menos de Jade.

"¿Puedes venir a mi casa? Por favor"

Envío el mensaje y ni siquiera se dio cuenta que mientras lo escribía un puchero de pequeño cachorro se formaba en sus labios.

"No"

Tori abrió los ojos de par en par.

"Pero ¿porqué?"

Presionó el botón y envió.

"Porque no"

La respuesta fue inmediata.

"Por favor, ¿estas ocupada?"

Volvió a insistir.

"No"

Al parecer Jade solo sabía esa palabra.

"Entonces, ven"

Tori reiteró su invitación.

"Vega, no entiendo para qué me preguntas si puedo o quiero verte, si aunque me niegue insistes hasta el cansancio, ¿de algo sirve que me niegue? No, de nada, eres demasiado fastidiosa"

Una carcajada resonó en toda la habitación de la morena, le había parecida graciosa la respuesta de Jade, sobretodo porque era verdad, jamás se rendiría si la respuesta de la ojiazul era una negativa, haría lo posible por hacerla cambiar de opinión. No era tan difícil, si le insistía era porque sentía que ése era el papel que les gustaba jugar: Tori insistía y Jade se hacía del rogar para al final ceder.

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