Muchos son adictos a las drogas.
Yo lo soy a tu sonrisa y a tu colonia.
Otros al alcohol.
Idiotas, no probaron tus labios.
Ahora que ya no estás y experimenté todo eso, no me queda otra cosa que ser una idiota drogadicta más que te necesita todas las noches porque la otra parte de la cama está vacía y aún huele a ti.