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Goenji sintió su corazón en la garganta; sus manos sudaban y temblaban incondicionalmente, al oír a padre decir aquellas palabras no dudo en salir corriendo de lugar Sin dar explicación a nadie, pues no tenía ni ganas ni tiempo, corrió lo más rápido que pudo en dirección al hospital sabía que los su padre la iba a atender Por más que los hubiera rechazado y negado a apoyarlos él sabía que igual la iba ayudar a traer al mundo a su nieto.
A llegar al hospital entró corriendo preguntando por su novia, una de las enfermeras lo reconoció rápidamente y lo llevó hasta la sala donde atendiendo a Haruna, intento entrar, pero unos enfermeros se lo impidieron, iba a comenzar a pelear con ellos, Pero sintió rápidamente como lo tomaban por los brazos y lo alejaban un poco de la puerta empezó a patalear y a tratar al soltarse, pero Enseguida lo agarraron entre todo el equipo, ni cuenta se había dado que todos habían ido detrás de él.
- ¡Tienes que calmarte maldición! -Gritó Kido mientras lo tomaba de los hombros-
- ¡Demonios! ¡Suéltenme! -Comenzó a forcejear, Pero simplemente era inútil, Kido lo tenía tomado por los hombros, Hiroto por el brazo derecho, Sakuma por el izquierdo, y entre Fudo, Fubuki y Tsunami por las piernas, una exageración a su pensar- ¡MALDITOS SON DEMACIADO NO EXAGEREN! -Gritó mientras lo de atrás reían por lo bajo-
- ¡Goenji! -Gritó su padre mientras salía de la sala- ¡¿Qué demonios ocurre aquí?! -Gritó al ver el desorden, a lo que las chicas rápidamente se le acercaron-
- ¿Como esta?
- ¿Podemos entrar?
- ¿Hace cuanto llegó?
- ¿El parto será natural? -Interrogaron las chicas a la vez mientras lo rodeaban-
- ¡Niñas! ¡Niñas! -Calmó el Dr.- necesito que todo se calmen Y dejen el alboroto si quieren permanecer aquí...-dirigió su vista hacia los jugadores quién aún estaban encima de su hijo- ella está bien. me estoy encargando de que todo salga lo mejor posible. por favor... cálmense...-Dijo suave mientras mantenía la mirada fija en su hijo, quien estaba realmente nervioso y asustado-
- ¿Ni siquiera él puede entrar? -Interrogó Kido señalando a Goenji-
-De acuerdo...-Se dejó llevar por las miradas de todos los presentes, quienes parecían querer llorar si les llegaba a decir que no- pero tienes que ser paciente y sobre todo calmarte. tienes que hacer que ella se sienta tranquila.
- ¡S-Si!! -Se levanto con ayuda de los demás una vez que lo soltaron-
-Bien vamos...-Habló para entrar mientras su hijo tomaba Aire y valor para ingresar-
Antes de entrar al joven peli crema miró a todos sus compañeros quienes rápidamente La abrazaron y les dieron fuerzas antes de entrar a la habitación, una vez que cruzó la puerta se le dio bata, guantes, mascarillas y gorros para que se los pusiera y pudiera acercarse a ella, no dudo en ponérselo, una vez ya listo se acercó a ella quien respiraba agitada en la cama.
- ¡Princesa! -Susurrón en su oído mientras besaba su frente sudada- ¡Ya estoy aquí amor!
-Shuuya...-Susurro entre quejidos, pidiendo su mano, esté se la dio para estrujarla contra su pecho- ¡AHHH!
Los gritos invadieron toda la sala, afuera también se oían desgarradores, aquello por lo que estaba pasando su querida amiga parecía ser lo más horrible del mundo, Se tomaron las manos entre todos rezando para que todo saliera bien, y para que puedan llevarse a su nuevo miembro rápido al equipo, Claro que con ambos padres presentes.
Luego de media hora, los gritos cesaron, congelando inmediatamente a todos los presentes, temieron lo peor, luego de varios minutos salió Goenji con una cara de asombro, sus manos estaban cubiertas de sangre, y su mirada estaba perdida, varias de las chicas comenzaron a llorar, mientras se acercaban rápidamente a él, quien cayó de rodillas enfrente de ellos, Kido se acercó temblando temeroso de preguntar que había pasado con su hermana.
-Goenji...-Susurro mientras tomaba sus hombros- ¿Que...? que fue...
-Es hermosa...-Susurro con lágrimas en los hombros-
- ¿Que? -Indagó Kido sin entender-
-Es una niña...-Sonrió mientras levantaba su rostro mostrando diversas lagrimas correr por sus mejillas-
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