Aquella Noche- Una vida contigo❤️‍🩹

41° CAPÍTULO: Nueva vida.

-Haber Hugo. No es por nada solo que tus padres se han gastado un pastón en nosotros.

-Haber amor. -dice Hugo. Era la primera vez que Hugo me llamaba "amor". Estaba flipando, osea no se porqué se me escapó una mini sonrisa y parecía una niña chica.

-¿Y esa sonrisa maliciosa?. -pregunta Hugo con otra sonrisa.

-Nada. Me sorprendí. La primera vez que me llamas amor.

-Uy, no será la primera. Creo que lo que tú tienes es miedo a vivir conmigo.  -dice Hugo.

-Bueno, es un poco pronto para vivir juntos la verdad. Pero no es eso.

-Eva. ¿Nunca has soñado en esta vida?

-Si. La verdad es que sí. Pero bueno, ya iremos pagando a tus padres todo.

Hugo sonríe y pone una mano en mi cintura haciendo que mi cuerpo de atraiga al suyo. Empezamos a darnos un beso que por cierto, los besos que nos dábamos eran super bonitos. No se lo que tenía su boca con la mía que todos los besos eran momentos que ojalá el tiempo parara. Dejamos el beso porque sentimos pasos venir hacia esta habitación.

-Chicos, ¿bueno que os parece la casa?. -pregunta Ana entrando por la puerta.

-La verdad no hemos todavía mirado bien, es muy grande.  -le digo separandome un poco de Hugo. Estábamos aquí dándonos el lote y aquí su madre.

-Bueno, Eva, Hugo, hoy mismo os podéis quedar a dormir. -dice Juan contento.

-Pero, ¿cómo que hoy? -digo sobresaltada. Una pareja en estos momentos estaría saltando de alegría pero tengo miedo que se vaya todo al garete por culpa de vivir tan prontos y de ricos. Mi vida no era de ricos, esto era mucho.

-Si, haber he pedido a Laura y Samantha que te hagan las maletas y está tarde te las traen. Hugo a ti, tu querida madre te la a hecho. -dice haciendo Ana una risa burlona y cariñosa. -Bueno, pues nos vamos. -dice y acaban cerrando Ana y Juan la puerta sin decir nada más.

Hubo un pequeño silencio. Hugo me volvió a agarrar de la cintura pero me aparte y me senté en la cama. "Es demasiado" me repetía mi conciencia una y otra vez. "No puedo vivir aquí" decía. Es la verdad. Todo estaba muy bien, solo dormía poco con Hugo en su cuarto, vamos 6 o 7 veces dormiría. Pues dicen que si coges mucha confianza tu relación acaba acabándose.

-Hugo, esto es demasiado para mi.

-¿El qué? -pregunta preocupado y se sienta a mi lado dándome la mano.

-Hugo, esto de una mansión, mayordomos, esta vida no es mi vida.

-Eva, esta tampoco es la mía. Pero a nuestro lado será mejor. Y bueno es un regalo, no podemos devolverla y además mini Hugo estará súper cómodo.

-Una cosa Hugo, sacando el tema de lo del niño...

Abrieron la puerta una señora que llevaba una escoba. Sería la limpiadora.

-Perdón señores. No sabía que estában aquí.

-No pasa nada. -dijo Hugo.

-Yo me iba a dar una vuelta, puede entrar.

Me fui sin despedirme. Estaba incómoda. No estoy bien aquí. ¿Qué podía hacer para no fallar a Hugo?