Capítulo 10: Si lo tres fuéramos una familia

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Lincoln decidió pasar una tarde con Lupa y Lucy, pasearon juntos en el mall. La pequeña albina parecía divertirse, pero aquella felicidad está perjudicando las parejas de sus padres. Becky y Rocky lo siguieron, unos celos se apoderaron de ellos al ver lo bien que la estaban pasando. Becky muy disgustada confrontó a su esposo. 

 –Becky: Entiendo que quieras pasar más tiempo con tu hija, pero porque Lucy también tiene que estar presente.

 –Lincoln: Es porque me pidió Lupa, no te pongas celosa es a ti a quien quiero.

 –Becky: ¿A quién quieres más a mí o a tu hija?

-Lincoln: Por favor Becky no te pongas de ese modo, no hay comparación, yo las quiero a las dos por igual. 

 –Becky: ¿Y Lucy? Aun la quieres.

–Lincoln: No, por favor claro que no. 

 Mientras tanto en casa de Lucy ocurría lo mismo.

 –Rocky: Porque acompañaste a ese patán.

–Lucy: Es el padre de mi hija, además Lupa me lo pidió.

–Rocky: Se supone que cuando le toca visitar a Lupa, tu no debes estar presente. Me incomodo que estés a lado de él. 

 –Lucy: No hay motivo, para que te pongas celoso.

 –Rocky: Dime una cosa. ¿Aun sigues sintiendo algo por él?

-Lucy: No, claro que no- demoro algunos segundos en responder.

 –Rocky: Dudaste. Debo entender que no es cierto- Lucy le da un beso en la boca a Rocky para convencerlo de su amor- tus besos cada vez son más fríos.

 Y se retira del apartamento. Lucy por dentro era un remolino de dudas, el nuevo cambio de su hija la confunde; cuando los tres estaban paseando juntos en el mall en verdad sintió que eran una verdadera familia, y eso conecto una relación ficticia con su hermano, algo que nunca sucedió, pero podía ocurrir, ella nunca dejo de pensar en Lincoln como su pareja, se podía decir que decido salir con Rocky para olvidar esa relación incestuosos con su hermano, pero luego de algunos años no ha podido romper ese sentimiento. 

 Lincoln para no tener más problemas con su esposa, decidió pasar una tarde con su hija, la llevo a un zoológico; el peliblanco observaba a varios señores con sus hijas o hijos; todos ellos más jóvenes que Lupa por lo cual eso lo hizo sentir algo tarde. Desaprovecha toda la niñez de su hija, ahora ella a pesar que casi entrar a la pubertad desde su cambio parece ser más como aquellas niñas que acompañan a sus padres en el zoológico. Luego de visitar varios animales padre e hija, se sientan en una banca para conversar.

–Lincoln: ¿Te estas divirtiendo, Lupa?

 -Lupa: claro que sí, papi; pero...

 -Lincoln: Pero, ¿qué?

–Lupa: Me hubiera gustado que mami también nos haya acompañado. 

 –Lincoln: Bueno Lupa eso es algo imposible.

 –Lupa: ¿Papi, tu odias a mami?

 -Lincoln: Por supuesto que no. 

 –Lupa: ¿La quieres? 

 -Lincoln: Claro que la quiero, pero no como tu quisieras que lo haga, yo estoy casado con Becky - Ese último comentario entristece mucho a Lupa que empieza a lagrimear - Por favor Lupa no te pongas así. 

 El peliblanco saca un pañuelo y le da a su hija. 

 –Lupa: Lo siento, es solo que; me gustaría verlos juntos, así los tres seriamos una familia. 

Lincoln enmudeció, no sabía que responder a su hija, es imposible poder hacer realidad la petición de su hija.

 –Lincoln: Lupa, debes pensar que soy el peor padre, del mundo y no te culpo, he actuado como un cobarde todos estos años.

–Lupa: Pero ahora estas cambiando. 

 –Lincoln: ¿Y hace un mes, antes de que tu mamá se fuera de vacaciones con Rocky que sentías por mí?

 -Lupa: Bueno, es difícil de explicar estaba muy enojada contigo, pero luego desperté y mi corazón decidió perdonarte porque me di cuenta que nada ganaba sintiendo rencor por ti.

–Lincoln: Recuerdas si todo ese rencor era por el tiempo acumulado que estuve ausente en tu vida, o por un evento en especificó.

 –Lupa: Yo no estoy segura. Espera un momento- de pronto la albina empieza a recordar algo.

 En su mente regresa a su cumpleaños número 6, su mamá lo dejo sola en casa hasta que ella regresara hasta la pastelería por su torta de cumpleaños, ella tenía muchas ganas de visitar a su padre por lo que eso hizo, escribió una carta que lo dejo sobre la mesa, y tomo algo de dinero que ella tenía guardara, salió de casa y tomo un bus, había apuntado la dirección de su padre en un cuaderno que anoto su madre, preguntó a un par de policías que le indicaron la dirección exacta, hasta llegar a su destino.

Continuará...

El fruto de una relación prohibida (Lucycoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora