El fruto de una relación prohibida (Lucycoln)

Capítulo 12: Un beso que no puede ser de amor

Las palabras de Lupa conmovieron a sus padres, ellos la abrazaron; la albina se sintió muy feliz tanto que su sueño anhelado de ver a sus padres juntos se cumplió, y aquella personalidad jovial y alegre que se apodero de ella vio completado su meta, el hechizo se terminó; Lupa volvió a ser la misma de antes.

 –Lupa: Ya es suficiente chicos. 

 Sus padres se percataron que la mirada de su hija se tornó seria, y se dieron cuenta que el hechizo se rompió. Lupa se percató que estaba usando un vestido, y también tenía un peinado diferente. 

 –Lucy: ¿Estas bien hija? 

 -Lupa: ¿Qué fue lo que me paso? He actuado de una manera diferente durante días, pero al fin soy yo de nuevo.

Lucy le explica su hija lo que ocurrió, pero la historia de su madre la encuentra absurda, al regresar a casa Lupa evito mirar a su padre al rostro, ni siquiera se despidió de él.

 –Lincoln: Voy extrañar a la apacible Lupa- Lucy frunció el ceño- es broma. Bueno ya me voy. 

 –Lucy: Espera. Por qué no vamos a tomar un café. 

El peliblanco acepta la invitación. Van a una cafetería y conversan. 

 –Lincoln: Ahora las cosas volverán a ser como antes.

 –Lucy: Depende a lo que te refieras. 

 –Lincoln: Lupa volverá a ser fría conmigo. 

 –Lucy: Y eso te detendrá para acercarte a tu hija.

 –Lincoln: Claro que no, seguiré intentado; ahora no será necesario nuestros paseos entre los tres.

 –Lucy: Te incomodaba que yo estuviera presente. 

 –Lincoln: Por supuesto que no, muy a pesar de ser la madre de mi hija también eres mi hermana, eres mi familia y ese lazo jamás se romperá. Yo huir de ti, pero peor aún huir también de Lupa, logre que me odiara por un acontecimiento de lo cual yo no me percate, pero a la vez yo lo ocasione, cuando tenía 6 años lo que ella quería es que pasara su cumpleaños con ella; algo tan simple que no podía hacerlo por culpa de mi egoísmo.

 –Lucy: Es bueno que te des cuenta de tu error- coloca su mano sobre el del peliblanco- tal como lo dices somos familia y desde que decidí traer a este mundo a Lupa nuestro lazo familiar fue más allá que hermanos, somos padres de Lupa. 

 Lincoln le sonrió y ella también, la chica de negro se acercó al rostro de su hermano, y le dio un beso en la boca; el peliblanco se dejó llevar, pero luego de algunos segundos se alejó de ella. 

 –Lincoln: No Lucy, esto no está bien.

 –Lucy: Estás casado, lo sé. Fue una tontería mía, lo siento. 

 Tomo su carteta y se retiró del establecimiento; el peliblanco pago por los dos y se fue también; cuando llego a casa era casi las 11 de la noche, se imaginaba a su esposa durmiendo; y también debe estar enfadada con él, por lo que tratar de entrar al dormitorio muy despacio para no despertarla, pero se dio cuenta que la cama estaba vacía. Va al baño y a la cocina, pero no se encontraba por ningún lado de la casa; la llama su celular, pero estaba apagado. No tenía idea de adonde se fue, ni cuánto tiempo estuvo fuera de casa, trato de preguntar a unos vecinos, pero ellos le dijeron que no tenían idea de a dónde se fue, ni a qué hora salió; tampoco dejo ninguna nota; llamar a la policía seria su opción si ella no aparece mañana. Tratar descansar y esperar que ella llegue pronto.

 A la cinco de la mañana Becky aparece en su departamento, el peliblanco se despierta al oír la puerta principal, se acerca a ella.

 –Lincoln: ¿A dónde fuiste?

 -Becky: Salí con unas amigas.

 –Lincoln: ¿A dónde fueron?

 -Becky: Estuve en la casa de una de ellas, me invitaron un par de tragos. 

 –Lincoln: Anoche te llamé, pero tu celular estaba apagado. 

 –Becky: Se me descargó.

 –Lincoln: Me preocupaste mucho.

 –Becky: En serio, no te divertiste más con tu hija y tu hermanita. 

 –Lincoln: Por favor Becky no empieces, además nada de costaba dejarme una nota para saber que habías salido a tal lugar. 

 –Becky: Solo me fui por una noche, tú me pediste que comprendiera que vayas de paseo con esas dos, y yo que salí por una noche luego de bastante tiempo te vas a sentir el ofendido.

–Lincoln: Esta bien becky, tienes razón, pro en verdad me preocupaste. El peliblanco traro de besar a su esposa, pero ella se aparto.

 –Becky: Estoy cansada, me iré a la cama.

Continuará...