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Paso un tiempo de que fue a vivir con Kun y de que haya probado por primera vez sangre, Yangyang nunca se había sentido tan vivo como lo es siendo un vampiro.
Algunas veces jugaba a perseguirse con Jisung, que es como un niño.

En este momento Yangyang se encontraba sentado encima de un tronco a un lado de la puerta, mirando el bosque, extrañaba a su hermano y a sus padres para ser sinceros, algunas veces se preguntaba si se encontraban bien, o si se alimentaban bien, pero no podía hacer nada, uno, por qué sus padres no lo querían volver a ver y dos, no sabía en dónde podría estar su hermano.

Vió a un chico venir hacia donde está el, tenía un aroma extraño, y no lo había visto nunca, también notó que tenía cadenas y anillos de plata por él.

El chico lo miró con miedo.
—¿Quién eres tú? — pregunto en una distancia muy prudente. — No te había visto por aquí.

—Y tú?, Tú no eres un vampiro — aseguró.

En ese momento apareció Kun frente del chico, haciendo que el viento desordene el cabello del chico.

El chico empezó a quitarse su anillo y sus cadenas de plata para luego echarlas en el suelo y abrazar a Kun.

El peliazul correspondió el abrazo, haciendo que Yangyang sienta celos, un poco, bueno, un poquito o ¿mucho?.

Yangyang entró a la casa detrás de de ellos dos, parecían muy cercanos, cosa que molestaba al rubio.

— Sobrino! — dijo Jisung abrazando al chico.

El rubio frunció el ceño, ¿Sobrino?.
Eso quiere decir que..

— Yangyang.. te presento a mi hijo, Hendery — presentó al chico que hizo una leve reverencia — Hendery, él es Yangyang, mi pareja.

— Ah!, Él era el que tenía novio, una vez me dijiste que sería tuyo sin importar qué, yo pensé que matarías a su pareja — habló el chico al recordar las palabras de su padre.

Kun hacia gestos para que se callará, Yangyang le miró sorprendido.

— Tú hijo? — pregunto nuevamente Yangyang, no creyéndose.

Hendery asintió frenéticamente abrazando a Kun.
— Si, lo encontré en el bosque cuando recién era un cachorro. — Kun acarició los negros cabellos de Hendery.

Yangyang se siente un poco triste ya que Kun no le había contado desde un principio, si, es un tonto motivo para enojarse pero no podía evitarlo, estuvo ya muchos días con él, viviendo con él y ahora se entera que tiene un hijo.

El rubio se retiró de ese lugar, después de decir, "un gusto conocerte, espero que la pases bien aquí".

Hendery miró a su padre después de que el chico salga por la puerta.
— Ve por él — le dice.

— Por qué? — pregunta Kun.

— Yangyang está herido, es por eso que se fue.

— ¿Por qué estaría herido? — pregunto nuevamente el peliazul.

— No lo sé, dime tú — Hendery se cruzó de brazos.

Parecía que Kun intentaba unir ideas en su cabeza del por qué Yangyang estaría herido o triste.

— Tal vez no entiendes pero.. Yangyang fue un humano, por eso es más sensible, en cambio tú, fuiste vampiro de nacimiento y por eso eres más frío. — explicó suavemente Hendery — Yangyang puede entristecerse por cualquier cosa, y me imagino que ya lleva un tiempo a tú lado y no le contaste de mi existencia, no le contaste de que tienes un hijo, por eso, se siente un poco herido y traicionado por qué piensa que no le tienes confianza.

Kun entendió el punto así que suspiró.

— Está bien, iré por él — El peliazul no tenía idea en dónde estaría su pareja.

Primero lo busco por la habitación, luego por el pueblo, por último fue al bosque.
Que lo encontró sentado encima de una gran roca.

Kun se sentó a su lado, estuvieron un momento en silencio hasta que el peliazul habló.

— Lo siento — se disculpó y Yangyang le miró.

— No importa.

— En verdad lo siento, por no contarte nada, es que no creí que fuera importante para ti y tampoco sabía que el volvería a venir aquí.

— Ya Kun.. no importa, ya.. ya se me pasará pronto — dijo Yangyang en un tono suave — Dijiste que lo encontraste, ¿Dónde?.

— fue hace mucho tiempo, lo encontré cuando era un cachorro, mientras buscaba para mi presa — Kun contaba mirando hacia un lugar en específico — Estaba tan indefenso y solo, sus ojitos marrones llena de inocencia y brillo, algo dentro mío me decía que me quedará con él pero por otra parte quería deshacerme de él.

Yangyang le miraba atento, escuchando el relato del mayor.

— Después, agarre al pequeño en mis brazos y sus manitas tocaban mi rostro — Kun sonrió al recordarlo. — Entonces, decidí quedarmelo convirtiéndolo en mi hijo.

El rubio se hizo una imagen mental de Kun cargando un bebé, que sonrió por qué se vería tierno.

— Le crié, busqué comida para él.. hasta que él decidió irse del pueblo.

— Hendery tiene un olor extraño, No es un vampiro — dijo Yangyang.

Kun le miró — Es un Cambiaforma lobo, Es un omega, un bonito omega.

— Y.. ¿Dónde se está quedando?.

— En una manada de lobos, quería ser enfermero así que por eso está ahí — respondió Kun, aún no sabe en qué manada se está quedando pero Hendery le dijo que no importa en dónde si no que él supiera que está bien.

— Entiendo.. seguro lo debes de querer mucho. — comentó Yangyang y Kun asintió.

— Es muy bueno, me gustaría que las dos personas que quiero se lleven bien — Kun miró a Yangyang.

— Tú.. tú me quieres? — pregunta Yangyang sonrojado.

— Así es, eres mi pareja, ¿Cómo no te voy a querer?. — Kun sonrió.

Kun se acercaba y Yangyang no se alejaba, unieron sus labios en un delicado beso.
Yangyang sonrió al separarse.
Kun se levantó, tendió su mano para que Yangyang la tomé y así lo hizo.

Agarrado de las manos, se dirigieron nuevamente a la casa.

It Wasn't a Dream [KunYang]  ³ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora