Golden thread (Dabihawks)

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Cuando Izuku de Gales ascendió al trono británico en 1936 el panorama para su reinado no era el más prometedor, mundialmente. El Tercer Reich tenía dos años de nacimiento desde que el Fhürer pasó de ser cansiller a dictador (Alemania). Su propaganda antisemita y violentas demandas territoriales era una amenaza inminente para sus países vecinos. Pero su apogeo como régimen sucedió 1939, cuando finalmente decidieron invadir Polonia y con ello dio pie a la segunda guerra mundial.

La monarquía moderna jugaría un papel importante. Dentro sus cimientos, había un archivo clasificado que mostraría la grave grieta de su familia, el lado perverso de la realeza y su vínculo con la misma Alemania nazi. Y sólo un hombre del mismo linaje podría eximir todo el mal hecho, y salvar a su nación del caos.

El próximo príncipe heredero, Toya, hijo del duque de York, un alfa.

Y claro, un desconocido espía francés. De hebras doradas y figura tallada en mármol, como si Versalles fuera persona, un omega.