Golden thread (Dabihawks)

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Memorias 1939: El diario de un Noble.

Toya:

Me han encerrado. El Duque de York me ha encerrado dentro el departamento que nos ha entregado mi primo, el rey. Aunque Izuku de Inglaterra sea la máxima autoridad, mi padre seguiría siendo el hermano de su padre, que en paz descanse. Así que el Duque de York tendría la lealtad de la antigua servidumbre, y ellos se encargarían de guardar el secreto de mi cautiverio para que no zumbara dentro sus oídos.

Por lo que me ha soplado mi hermano Shoto, quien se escabulle indecorosamente entre las sabanas del rey consorte. Ellos, los reyes de Inglaterra, creen que estuve en un viaje de excursion y ahora me refugio en balmoral, casando alces para hacer trofeos. Una historia pobre, improvisada, pero realista, ya que va con mi imagen ondulante y despreocupada. Lo que no saben es que si, hace un mes iría de viaje, solo que mi padre me interceptó en Londres y me llevaron al palacio de Buckingham mientras los reyes de Inglaterra estaban en el castillo Windsor pasando su fin de semana.

Ya estoy cumpliendo casi 30 días enjaulado. A los ojos de la servidumbre y los plebeyos que sirven a mi padre solo soy un joven aristocrata mimado, y puede que lo sea, mientras otros se mueren de hambre,fabricas de armamentos deben estar al tope por una guerra inminente, y los jóvenes soldados son reclutados para su sentencia mortal y yo un pobre alfa, reclamo por más vino--Que me es negado--y por jóvenes de compañía para pasar mis ratos, que también me es negado.

En unos días seré liberado para entrar en otra prisión, el matrimonio. Por un error que cometí hace meses tendré que despozar al hijo de un ministro. No lo sé, hay muchas grietas, y fragmentos que faltan en mi memoria. Solo se que mi padre obtendrá lo que siempre quiso, retenerme.

"Rito"

Las nupcias están confirmadas. La noticia se ha propagado como partículas de polvo en brisa.

-El azul resalta tus ojos--Habló su hermana.

Se veía frente al espejo de relieves florales y detalle en oro el traje que usaría para el ágape real. El hijo de York amaba las fiestas, eran motivos para emborracharse, bailar, y volar flor en flor. Probar omegas y betas como distintas cepas hasta hacer un ensamblaje perfecto que quedaría dentro su paladar dentro unas horas. Pero hoy no. Le gustaría usar un traje negro como la obsidiana para demostrar su duelo, hoy su vida moriría.

-Nuestro padre me ha encerrado durante un mes, no te he visto hace medio año ¿y éstas son tus primeras palabras?--Dice. La enfoca tras su espalda.

Fuyumi desliza sus manos por sus hombros, tocando la tela cachemir que es suave y sedosa. Como está cerca su cuello la esencia alfa  desprende ácido, molestia. Su musculatura rígida y la mandíbula tensa hace que las criadas mantengan distancia, y la corbata de seda regalada por la cabeza de Inglaterra sigue situada en una almohadilla de terciopelo.

-Sólo diré que es hora de tomar la responsabilidad de tus actos.

-No lo entiendo Fuyumi. Es imposible que haya pasado eso...con él.

-Pero ha pasado. Ahora tienes que parar de rodeos, partiremos al castillo de Windsor dentro una hora.

Las puertas se abren. Toya analiza a sus dos hermanos y su andar agraciado atravesar los muebles, mientras la servidumbre da una pequeña reverencia inclinado el rostro por escasos segundos.

-Alguien apesta a aromas mezclados--Suelta el mayor al aire.

-Y a tercero en discordia. ¿No es así pequeño Shoto?--Agrega Natsuo con humor negro.

-Que extraño, yo solo huelo a un alfa dominante resignado por su matrimonio.

Golpe bajo.

-Maldito parásito.

Fuyumi chaquea su lengua, hace un ademán a la servidumbre sin torcer su compostura ante el humor de sus hermanos, para que se vayan. Conociendo a sus alfas y su hablar íntimo y desmesurado, se dirían verdades al aire. Verdades vergonzosas para que un plebeyo pudiera estar tentado abrir su boca.

-¿Olores mezclados? ¿De qué hablan Shoto?

-Se ha vuelto a enrollar con nuestro Rey consorte. Mientras nuestro joven primo se ocupa para protegernos del holocausto, su esposo Bakugo parece que andar...necesitado. ¿Pero que podemos esperar? Izuku de Inglaterra es beta, nunca podrá satisfacer a su omega--agrega Natsuo.

-Por dios Shoto--Fuyumi arruga el entrecejo--¿Que pasa si lo dejas preñado?

-Sería un bebé con sangre real, después de todo.

Los hijos del Duque de York visten sus nuevas prendas. Seda, cachemir, broches preciosos y joyas reales. Son como lindas boas tornasol, envueltos con escamas caras pero por naturaleza reptiles traicioneros, de sangre fría.

-Deberíamos estar hablando de tu matrimonio y tus problemas, no de mi. Tu casamiento ya tiene fecha y ni siquiera sabes de ello.

-¿Ustedes ya saben que dia es?

Se casaría dentro tres días. Y ninguna una pizca de humanidad haría que Enji cancelara la boda. Así era la época de 1930 entre la familia real, aún existían bodas como negocios y arreglos políticos. Hoy las nupcias entre alguien de sangre azul con el hijo del primer ministro haría rebosar de alegría al partido conservador, y su nación estaría distraída de aquel conflicto en Europa occidental. Justamente el primero de septiembre en 1939.