Rivales •Boschlow•

Capítulo 19°

-¿Mamá?-la peli rosa llamó a la mujer en la cocina.

Ya no parecía la misma de hace unos meses atrás, estaba con la piel más pálida y muy delgada. Boscha se preocupaba un poco, hace ya un tiempo que su madre no traía a un hombre a la casa y eso la hacía preguntarse si estaba cayendo en depresión...de nuevo. No recibió respuestas, la peli rosa prefirió hablarle sabiendo que su madre la escucharía.

-Mañana es la excursión de la clase a las montañas, la de todos los años-se mordió el labio -. ¿Puedo ir?

-Descuida, hija, nos enviaron una circular anteriormente y ya pagué todo-no volteó a verla, pero su voz se escuchaba triste.

Boscha se quedó muda, quería decir algo, una excusa para poder seguir hablando con su mamá. La extrañaba tanto. Se fue acercando a ella hasta poder colocar su mano en la espalda de la mujer, acariciando con cariño y tristeza.

-Mamá...-murmuró suavemente.
-Por favor, Verónica, ahora no… -la voz parecía quebrada y la peli rosa detuvo sus caricias, temiendo que su madre rompiera en llanto.

Boscha sintió un dolor en su pecho, no soportaba ver a su madre así. Antes había sido una mujer tan vivaz y radiante, ahora no era así. ¿Estaría sufriendo depresión? La peli rosa no quería preocuparse, pero ya lo estaba haciendo. Después de aquella escena Boscha se encerró en su cuarto, negándose a hacer otra cosa que no fuera escuchar música. No tenía tiempo para nada mas, ni para mirar a la ventana o llamar a Amity, quería desaparecer y dejar de preocuparse.

Durmió pensando en todo estaría mejor si esta no fuera su vida, la peli rosa se dejó llevar por el ritmo lento de la melodía hasta los sueños en donde la estaba esperando Willow con una cálida sonrisa. Al día siguiente Amity fue a buscarla en su casa, caminando, sin Belos. La peli menta sabía que algo sucedía con su mejor amiga, no le había respondido las llamadas.

Boscha escuchó el timbre, era temprano y estaba terminando de alistarse, ella tendría que abrir la puerta ya que su mamá estaba encerrada en el cuarto. Cubrió con maquillaje las bolsas bajo los ojos y cualquier rastro de haber estado llorando, bajó preguntándose quien seria.
-¿Amity?-dijo con sorpresa al abrir la puerta y ver a su mejor amiga.

-Bo...-la menor murmuró, ella conocía a la peli rosa y el brillo en los ojos grises no estaba.

No dijeron nada, se miraron, silenciosamente la peli rosa dejó pasar a Amity y ninguna dijo nada cuando la puerta fue cerrada.

-¿Está...está todo bien?-la peli menta preguntó con delicadeza, su amiga seguía dándole la espalda.

-Creo...creo que ya no tengo mamá-dijo con voz rota, antes de que una lagrima escapara de sus ojos.

Amity entendió, ella estaba al tanto de las aventuras de la madre de Boscha tanto como sus cambios de humor.

-Boscha -Amity lo dijo en tono cariñoso y la peli rosa no puedo controlarse.
Se volteó abrazando a Amity y dejando caer algunas lágrimas, la peli menta le correspondió sobando su espalda y murmurando palabras para calmarla. Después de unos minutos la peli rosa se detuvo, al separarse Amity le sonrió limpiando sus mejillas y Bo no pudo evitar reír también, debía lucir ridícula.

-Se te corrió el maquillaje, Patterson-le dijo su mejor amiga.

-Oh, gracias por decirme lo obvio, Blight-se volvió a abrazar a ella -. Gracias-susurró a su amiga, no hacía falta decir el por qué.

-Soy tu hermana, siempre estaré allí-Amity dijo también en un susurro.

Después de calmarse un poco Amity y Boscha subieron a volver a retocarle el maquillaje, la peli rosa como buena amiga intentaba hacerla reír con algunos chistes y funcionó ya que las dos estaban riendo al salir de la casa. Fueron todo el camino al instituto con los brazos entrelazados, hablando, cuando la peli rosa quiso preguntar.
-¿Amy?-le llamó.