"No importa cuanto ames a una persona, si no llega a ella, no sirve de nada"
~Narra Lexx~
Siento una gran presión en mi pecho, como si estuviera cincuenta metros bajo el mar y me robaran el oxígeno poco a poco, hasta sentir que no me quedaba aire en los pulmones. Una gota helada de sudor recorrió mi espalda, haciéndole a ésta erguir.
- Te amo...
Unos ojos, con una iris color verde, me miraban atónito.
Esas palabras se mezclaron en el aire, entre las risas y las voces de los clientes. La alta música del bar resonaba en mis tímpanos. Al parecer esas palabras habían salido de mi boca.
Sentía una pequeña presión en mis labios, éstos se encontraban un poco húmedos, podía saborear el ron en ellos, me preguntaba por qué.
Mi dedo anular palpaba una tersa piel, se detuvo cuando sintió un trozo de metal en la mano de ésta. ¿Un anillo?
Mi cuerpo se estremeció al percatarse de que estaba besando a la fuerza a aquél joven de lacios y revueltos castaños cabellos, de piel clara y cuerpo estructural.
Me separé bruscamente, mis ojos estaban desorbitados de la conmoción, mis labios comenzaron a temblar y mi cuerpo se estremeció una vez más.
Aquél joven de veintisiete años, se encontraba felizmente casado desde hace dos años y cinco de noviazgo con la misma mujer, me miraba extremadamente confundido.
Si creía que ésto no podría ser peor, su esposa, es mi hermana melliza y él es mi mejor amigo, del cual he estado enamorado desde que nos conocimos hace quince años, siempre he creído que él es el único para mí pero, no es tan fácil.
Si le dijera "te amo" estoy seguro que no terminaría en un felices para siempre.
Si fuera mujer, todo sería distinto, probablemente él se hubiera enamorado de mí y quién estuviera casado con él sería yo en lugar de mi hermana.
- ¡¿Pero qué he hecho?! - me pregunté a gritos para mi mismo, con la mirada en la nada.
- ¿Lexx...? - su voz sonó ronca y desafinada.
Me levanté bruscamente de la silla y di un paso atrás. Ethan se levantó también bruscamente, pero, al contrario de mí, dio un paso adelante.
- Lexx... - su voz recobró su firmeza. Hizo una seña con sus dos manos para que no me movíese.
Estaba entrando en un estado de pánico, quería correr, quería que la tierra se abríese bajo mi pies y me devorara.
Por quince años he guardado mis sentimientos, y ahora, en el momento menos oportuno los dejo escapar debido a la gran cantidad de alchol en mi sistema; esto nunca había pasado, nunca pensé que pasaría, por muy borracho que estuviera, jamás dije una palabra al respecto.
Todos tenemos un límite y creo, que yo rebacé el mío.
- Eth... - ¡no puedo decir su nombre! ¿Qué hago? ¿Actúo como borracho y luego finjo no recordar nada?
Me abalance en sus brazos. Éste me sostuvo con firmeza.
- ¿Michelle? - pregunté incrédulo.
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El esposo de mi hermana (Yaoi-gay) ©
Historia CortaEthan y mi hermana Sara contrajeron matrimonio hace dos años después de cinco años de noviazgo. Una noche de fiesta bebí de más y le confesé a Ethan lo que sentía por él. Él es mi mejor amigo, despues de 15 años de amistad nunca tuve el valor de dec...