Hao x manta (yaoi)

cap5

-t... tu estas m...mintiendo- con lagrimas en los ojos el asakura menor se negó a creerle a hao

-si no me crees por qué no lo compruebas por ti mismo- dijo hao mientras intentaba controlar su enojo por el golpe que había recibido hace poco, Antes de que hao pudiera decir algo mas Yoh salió corriendo asía donde manta se encontraba, yoh corrió con todas sus fuerzas sin detenerse hasta que llego al restaurante donde mant que estarí hao solamente observaba a su hermano partir con una sonrisa algo tenebrosa

-¡¿...silver a...as visto a... manta?!- grito yoh mientas intentaba recuperar el aliento ero no obtuvo una respuesta por lo que empezó a buscar con la mirada a alguien en el restaurante cuando se topo con nichrom sentado en una mesa cerca de una esquina algo apartada bebiendo un poco de te

-silver no está, hoy es su día libre- con algo de pereza el joven apache mientras tomaba otro sorbo de su tasa de te

-¿has estado aquí todo el dia?- pregunto con algo desesperado el shaman

-amm... si, se supone que soy el encargado de atender este estúpido lugar- con algo de aburrimiento en su voz

-¿entonces tú has visto a manta?- con una cara algo preocupado

-¿a quién?- con una excreción de confusión-no sé a quien estés buscando pero no ha venido nadie en todo el día, por eso es que estoy tan relajado aun que también es algo aburrido -dijo mientras miraba al asakura menor el cual tenía una cara de tristeza

- entiendo perdón por haberte molestado- dijo mientras cubría sus ojos con su fleco El asakura salió del restaurante y se dirigió asía donde se encontraban los demás, guardando una leve esperanza de que manta se encontrara con ellos.

Mientras tanto el shaman de fuego se encontraba observando a yoh desde el aire -veo que mi plan está saliendo mejor de lo que imagine- mientras desaparecía

****Mientras tanto con manta****

Manta empezaba a recobrar la conciencia, sentía todo su cuerpo adolorido cuando intento mover se y escucho un tintineo el abrió los ojos algo aturdido, pudo notar que estaba en un cuarto oscuro donde la única fuente de luz venia de el marco de la puerta que estaba en frente de el intento caminar hasta la puerta pero algo se lo impedía entonces se dio cuenta que estaba encadenado, -d...donde e...estoy-pronuncio manta mientras intentaba pararse.

-veo que ya está despierto joven oyamada-pronuncio luchis mientras entraba a la habitación con una bandeja de comida y serraba la puerta con llave.

-¿D...dónde estoy? Y ¿Quién eres tú?- mientras intentaba mantener la distancia entre él y el desconocido.

-no se preocupe joven oyamada no le voy a hacer daño, me llamo luchis y soy uno de los seguidores del señor hao- mientras prendía una lámpara que estaba en una mesa algo dañada a unos metros de la cama.

Manta se quedo mudo al escuchar que ese hombre trabajaba para hao, no entendía nada de lo que estaba pasando -¿porque estoy en este lugar?- con lagrimas en sus ojos.

ofreciéndole la bandeja de comida-por favor coma según me informaron usted no ha comido nada en todo el día-

A manta se le caía la baba con solo ver la bandeja de comida el cual constaba de un plato de carne asada con una ensalada, al lado tenía un tazón de rameen y un vaso de jugo, sin decir nada se comió la comida lo más rápido que pudo cuando termino de comer dejo asentada la bandeja en la cama y voltio a ver a luchis -gracias- pronuncio casi en susurro.

-no es nada, después de todo es mi obligación cuidar, de usted joven oyamada- con una mirada algo preocupada.

-am...gracias, supongo pero por favor dime manta, no estoy acostumbrado a que me digan oyamada- mientras se rascaba la cabeza con algo de vergüenza.

-como desee joven man...- luchis no alcanzo a terminar la frase ya que el mayor de los asakura avía entrado a la habitación.

-déjanos solos luchis- ordeno el shaman sin quitarle los ojos de enzima a manta.

-como ordene señor hao- tomando la bandeja que se encontraba a lado de manta y se marcho lo más rápido que pudo.

Manta sintió como que le tiraban un balde de agua helada al ver a hao parado en el marco de la puerta, cuando se dio cuenta de que luchis ya no estaba y que se encontraba en esa habitación solo con el shaman de fuego, el cual se encontraba cada vez más cerca de él -n...no t...te me acerques- con miedo, mientras retrocedía lo mas que podía hasta topar con la cabecera de la cama.

-jajaja no me digas que tienes miedo -tomaba a manta y lo ponía sobre su regazo.

-no me hagas daño por favor- mientras las lagrimas empezaban a caer.

-si eres obediente no te are mucho daño-lamiendo las lagrimas de manta lo cual solo hiso que el menor se asustara más de lo que ya estaba -me encanta esa excreción en tu rostro -poniendo uno de sus brazos al rededor de las caderas de manta.

- cuando yoh venga a rescatarme te ara pagar por todo lo que me has hecho-mientras intentaba zafarse del agarre del mayor.

-mj...yoh no quiere saber nada de ti, el mismo me lo dijo- con una sonrisa de medio lado.

-¡mientes yoh es mi mejor amigo, él nunca diría eso!- grito con todas sus fuerzas.

-yo no miento, mi hermanito no quiere saber nada de ti, tu sola presencia le da asco-tendiéndolo en la cama-él se entero de lo que paso anoche y no quiere saber nada mas de ti-mientras empezaba a besar el cuello de manta el cual luchaba para intentar alejarse de hao.

- no te creo, yoh, yoh no es así- dijo con determinación, mientras seguía intentando librarse del mayor de los asakura.

-cree lo que quieras pero nadie te va a salvar-desgarrando la ropa que llevaba manta y empeso a besar su cuerpo.