Entre familias, los secretos abundan. Únete a el regreso de la familia disfuncional de superheroes favorita de todos. La acción, el drama, y claro, los superpoderes nunca están de más. Ellos son, La Academia Umbrella. Nacidos inesperadamente en Octu...
"Algún día tendrás que decirle _____" Pensaba la chica, mientras tanto Cinco ya se encontraba amenzando de muerte al doctor.
-Una oportunidad, es TODO lo que tienes para decirme que hacen en ese laboratorio- Dijo el chico entre dientes con un cuchillo en el cuello del hombre
-F-fabrico diversas prótesis para venderlas a pacientes falsos para después entregarlas atravez del mercado negro- Habló el doctor con rapidez
-También ojos?-
-Si, se venden como pan caliente- Afirma el adulto
-Necesito esa lista, documentos, nombres, números, ahora!- Dijo desesperado el chico
-Las únicas copias que tengo están en mi oficina-
-Bueno, enciende el auto, daremos un paseo- Dijo el chico para que el doctor encienda el auto y se dirijieran al hospital. Mientras que Cinco estaba en el auto de un doctor extraño, Ocho se encontraba en una furgoneta con dudas existenciales, Luther convenciendo a la policía de que no arreste a Klaus y minutos después la academia fue atacada por dos personas enmascaradas cuando terminaron de ver una grabación del día de la muerte de su padre, ya tenían a una sospechosa, Grace.
Cinco se encontraba caminando junto al hombre hacía el laboratorio cuando empieza a ver humo, no muy lejos de ahí se encontraba Ocho caminando quien había salido a buscar a Cinco, pasando por las calles intentaba averiguar en donde podría estar el joven.
-El hospital, DUH!- Recordó la chica y empezó a correr hacía allá, cuando estaba a una cuadra de ese lugar, presenció un ruido sorprendentemente estruendoso, una explosión... Con todas sus energías corrió y se dirijió hacía la entrada del hospital, había sido destruido. La ÚNICA pista que Cinco tenía para salvarlos se había ido.
-Carajo, que sucedió?!- Preguntó la chica poniendose de rodillas al lado del joven
-Mierda...- Susurró el joven
-Estás bien?!- Vuelve a preguntar Ocho
-Ya no puedo hacer nada, todo se perdió...- Hablaba Cinco observando al laboratorio caerse en pedazos
-Como carajo ocurrió esto?!- Cuestiona la joven
-Ni puta idea- Responde el chico poniendose de pie junto a la joven.
Y cuál fue la solución de Cinco y Ocho para esto? Embriagarse, y mucho, AH! E inecesariamente en una biblioteca, los dos jovenes se encontraban en una sala ganados por el alcohol, Cinco haciendo ecuaciones incorrectas en la pared y Ocho... Bueno ella estaba en su mundo. Dolores estaba junto a Cinco pero no hacía algo que ayudara mucho, el chico después de tantos intentos fallidos, se rindió; simplemente no podía hacerlo por dos razones: Porque no tenía idea de como, y por su visible estado alcoholizado. El chico se sentó a un lado de Ocho y empezó a beber mucho más.
-Te va a hacer daño imbécil- Habló la niña mirandolo
-Tu hiciste lo mismo y no te dije nada- Dijo el chico a la defensiva
-Vamos a morir... Genialll!- Dice Ocho alzando las manos tratando de pasar desapercibida pero Cinco la había notado un tanto rara, así que iba a aprovechar hacerle unas cuantas preguntas.
-Ey- Habla Cinco
-Mmm?- Responde la chica abriendo sus ojos
-Puedo preguntarte algo?- Cuestiona el chico
-Ya les dije que yo no soy la que robó la joyeria! Estoy harta de qu...- Ocho es interrumpida por Cinco
-No, no iba culparte de eso, iba a preguntarte porque terminaste en prisión- Dice el chico con una expresión curiosa
-No puedo decirte, no creo que lo entiendas- Habla Ocho con voz arrastrada
-Intentalo- El joven la estaba poniendo a prueba
-Ok. Pero no le digas a nadie que te dije- Dice la chica
-De acuerdo- Responde Cinco
-Esa señora rara, la de la comisión, la conoces?- Pregunta la chica
-La de pelo blanco, tacones altos, y cara arrugada?-
-Ajá, ella hizo que papá me metiera a prisión- Dijo sonriendo a medias desviando la mirada
-Cómo?- Pregunta el joven alzando sus cejas, Ocho le estaba contando todo, por su estado les parecía gracioso, pero cuando estén sobrios no creo que lo vean de la misma manera.
-Yo trabajé ahí Cinco, tuve una misión en esta línea temporal...- Dijo entre risillas -La traicioné y mandó a alguien para poner pruebas en mi contra y meterme a prisión, ja! No sirvió de nada, si supiera que escapé me mataría- Habló arrastrando las palabras
-Enserio?-
-Ajá, y tú? Que tienes que ver con la Encargada?- Le pregunta la chica a Cinco
-Ella fue mi jefa, ES mi jefa y ahora quiere matarme- Dice cerrando sus ojos y recargandose en la pared
-Ya se que tenemos en común-
-Qué?-
-Que a ambos nos quieren muertos-Habló sonriendo a lo que el joven le devolvió el gesto
-Alguna vez estuviste con alguien?- Le pregunta el chico a Ocho
-De que forma?-
-Como pareja- Específica Cinco
-Me creerías si te digo que no había muchas opciones en las celdas?- Pregunta la joven alzando sus cejas
-Si, si te creo- Respondió mirandola
-Y tú? Estuviste con alguien?- Cuestiona Ocho a Cinco
-Bueno, estuve con Dolores 30 años, creo que eso cuenta- Dice Cinco
-Todo cuenta en el amor y la guerra- Dijo riendo la chica
-Ajá-
-Y aprendiste algo?- Pregunta Ocho
-Qué?- Dice Cinco confundido
-Dicen que se aprende mucho del primer amor, que aprendiste?-
-No aprendí mucho- Contesta simple el chico -En realidad... Si aprendí algo- Dijo volteando a ver a Ocho
-Qué?- Dice la joven
-Ven- Dijo para luego darle sus manos y ayudarla a levantarse -Aprendí esto- Eso fue lo último que salió de su boca para acercarla a el abrazandola por la cintura y quedar frente a frente, estaban realmente cerca y sus respiraciones chocaban, ambos se dieron miradas profundas cuando la distancia que los mataba porfin se acortó...
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