Episode 37

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Narrador ominicente:

-Mierda- Murmuró el muchacho

-No, no, no, ¡no! El maletín. Carajo, lamento no haber llegado antes- Se disculpó Ocho con el muchacho, pero él no respondió, Cinco sabía que no era su culpa, pero estaba furioso

-Tenían una simple tarea, ¡una simple tarea! ¡Solo tenían que estár aquí! No tenían que luchar contra una gigante monstruo marino, o un ejercito de zombies mutantes. ¡No! ¡Solo tenían que estár aquí carajo!- El chico solo se quejeba mientras caminaba en circulos

-Oye, podrías bajar la voz? Mi cabeza me está matando...- Dijo Klaus mientras ponía ambas manos en su cabeza con algo de dolor

-Escuchame inútil saco de vómito, perdimos la oportunidad, ¡de salvar al puto mundo!- Exclamó más que molesto

-Ey- Llamó la atención la joven -Klaus tiene razón, debes calmarte- Habló Ocho tratando de hacer que su malhumor bajara

-No, no lo entiendes. Estuvimos tan cerca de salvar al mundo, lo teníamos en bandeja de plata, y lo único que tenían que hacerera estár en este callejón- Dijo Cinco entre dientes mientras se paraba frente a ella

-Tal vez se retrasaron- Dudó _____

-Tal vez no les importó- Contradijo el chico

-Chicos...- Trató de intervenir Luther

-Tal vez los suecos los encontraron-

-Tal vez siguen siendo inútiles-

-¡Esos inútiles que dices son la familia que viniste a salvar!- Finalmente dijo la joven para que seguidamente el adolecente se callara por un momento, sin quitar su ceño fruncido

-¿Sabes qué?- Preguntó finalmente después de un momento de tensión

-¿Qué?- Devolvió la pregunta

-Creo que es mejor que vayamos por caminos separados- Propuso, o más bien, ordenó

-No, chicos tenemos que...-

-Me parece bien, pero si tocas un solo billete de mi bolso voy a partirte el brazo- Amenazó para empezar a caminar

-¡Bien!- Gritó Cinco al ver que empezaba a caminar, dándole la espalda

-¡Bien!- Imitó su acción la joven, mientrasdesaparecía por el callejón. Cinco apresuró su paso hacía el hogar del difunto Elliot con Luther siguiéndolo, y Klaus... Bueno, el se había ido también

...

La muchacha no era estúpida, caminaba a un lugar específico, la biblioteca. Al entrar al lugar una que otra mirada se posó en ella, ya que a esa hora, los jóvenes se encontraban haciendo deberes en su hogar, y no era usual encontrarlos en bibliotecas leyendo.

-Hola, ¿puedo ayudarte?- Saludó la bibliotecaria, era una mujer mayor, no calculaba más de 60 años

-Si, podría decirme donde está la sección de matemáticas, ¿porfavor?- Pidió de la forma más amable que pudo, lo último que quería era hacer sentir mal a una anciana

-Claro, en el pasillo 6b. Necesitarás un gafete, ¿Cuál es tu nombre querida?- Preguntó la mujer

-Amm- Dudó la chica -_____ Hargreeves.-

-De acuerdo, aquí tienes- Entregó la tarjeta a la chica quién de la forma más silenciosa posible recorrió el pasillo 6b, en búsqueda del libro que buscaba. 15, 20, 25 minutos buscando y porfin lo encontró:

-Física, dimensiones, y alteración de realidades. Física cuántica avanzada- Leyó el título, era exactamente lo que búscaba. Un rato leyendo el libro de tapa pesada le había servido bastante, aunque sus matemáticas estuvieran un poco oxidadas, entendió todo a la perfección. La joven entendía cada una de las secciones del libro, lo que los demás llamaban teoría, los Hargreeves ya lo habían vivido, eso facilitaba las cosas.

-Si uno mismo llega a coexistir en la misma línea temporal consigo mismo del pasado, altera de maneras catastróficas su propia existencia en su actual temporalidad- Ese parrafo le recordaba a algo, ella había suplantado la misión de JFK, entonces ella se encontraría en esa misma línea temporal con un maletín, el maletín que los llevaría a casa. La joven siguió leyendo: -Al reencontrarse con nuestra persona en el pasado, nuestro presente sería su futuro, y su presente nuestro pasado, al alterar ese pasado, alteramos nuestro propio presente, al igual que nuestra posible existencia. Hasta ahora son solo teorías, pero doy por seguro que en mis palabras no hay error- Terminó de leer. Necesitaba ese libro, Cinco lo necesitaba.

Rápidamente se puso de pie y caminó con la señora que la había atendido anteriormente

-Disculpe, ¿puedo llevarme este libro? En serio lo necesito- Pidió tratando de sonar desesperada, y era porque lo estaba

-Emmm, bueno...-

-Gracias, ¡adiós!- Interrumpió tomando el libro y saliendo del edificio para llegar a donde sus dos hermanos se encontraban

...

Número Cinco se encontraba haciendo ecuasiones utilizando cada una de sus neuronas, o al menos las que no se habían quemado de enojo. En eso, la puerta se abre bruscamente, dejando ver a la chica que se había ido hace rato.

-Oye, ¿que te ocurre?- Preguntó al ver como la puerta se había azotado, seguidamente la joven arrojó el libro a la cama en la que estaba sentado, dudando, lo tomó y comenzó a hojearlo

-Lo encontré en la biblioteca. Puede servirnos- Respondió caminando hacía él

-Esto es física básica, ¿en que va a ayudar?- Cuestionó nuevamente

-¿Eres idiota o lo finjes? Lee en la página 471- Dijo sentándose a su lado mientras el chico buscaba la página señalada -Ahí, lee eso- El chico bufó pero igual obedeció

-Si uno mismo llega a coexistir en la misma línea temporal consigo mismo del pasado, altera de maneras catastróficas su propia existencia en su actual temporalidad. Al reencontrarse con nuestra persona del pasado, nuestro presente sería su futuro, y su presente nuestro pasado, al alterar ese pasado alteramos nuestro propio presente, al igual que nuestra posible existencia.- Terminó de leer el joven

-¿Recuerdas que te dije que sustituje tu caso con JFK?- Cinco asintió -Bueno, es probable que antes de eso nos encontremos a tu yo viejo, o... ¿joven? Tu me entiendes, entonces puedea tratar de conseguir el maletín de esa versión tuya. En caso de que no lo consigas, llegara mi yo joven a reemplazar tu caso, por lo que tenemos una segunda oportunidad para conseguir un maletín- Le contó su plan Ocho a el muchacho

-Pero arriesgaríamos nuestra propia existencia como dice el libro, ¿si no lo conseguimos qué?-

-Bueno, quien no arriesga no gana, aunque olvidamos un punto-

-Hablas de...- El chico ya sabía a lo que se refería la joven

-Si, la psicosis de paradoja/ La psicosis de paradoja- Repitieron al mismo tiempo

-Bueno, vamos a necesitar a alguien que nos modere, de lo contrario quien sabe que pasará- Mencionó Cinco, seguidamente _____ chasqueó los dedos con una idea

-Luther...- Esto no iba a salir bien

¿Café Y Pistolas Para Dos? | The Umbrella Academy | Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora