Episode 7

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Los dos jovenes bajaron del taxi y entraron al Mall. Los dos estaban ahí por razones distintas, _____ buscaba un par de prendas nuevas, y Cinco a la modelo de las prendas. El chico tomó una  linterna y la encendió, iniciando su búsqueda.

Ocho llamó su atención -¿Qué haces?- Pregunta la niña

-Busco a Dolores- Dice el chico pasándole una linterna nueva a la curiosa chica

-¿Y quién es? ¿La encargada de la limpieza?- 

-No recordaba tu terrible sentido del humor cuando me fuí- Afirma serio para seguir buscando.

-Te gusta y lo sabes- Dijo, mientras veía un par de blusas  para pasar desapercibido

 El muchacho estuvo unos cortos minutos caminando por la tienda, Cinco hasta que encontró a quien buscaba -Dolores...- Dijo viendo al maniquí -pasó mucho tiempo. Bastante en realidad- El joven rió -Sí, tienes razón, pero volví, y puedo arreglar las cosas... No, aún no, me encargué de ellos...-

Mientras tanto, _____ veía la conversación confundida

-¿Qué rayos?- Susurró la chica para sí misma. Mientras Ocho observaba confundida la situación, sin que se dieran cuenta los perseguían de forma cautelosa dos asesinos entrenados, Hazel y Cha-Cha. Ocho esperaba impaciente a sus espaldas cuando escucha el ruido de unos pasos acercarse hacia ellos. La chica volteó y vió como dos personas les apuntaban con armas

-Cinco... Cinco... ¡Cinco!- Llama la muchacha a su mencionado acompañante

-Estoy hablando con Dolores, ¿quieres callarte?- Habla sin tomarle importancia

-¡Cinco!- Alegó la muchacha, el chico después de escuchar los llamados de alerta, por fin se da la vuelta para ver a los dos adultos de máscaras acercarse hacía ellos.

-Hazel y Cha-Cha, espera, ¿los conoces?- Susurran ambos al mismo tiempo dándose miradas confusas entre ellos

-Tienes mucho que explicar- Dice Ocho

-Tampoco te salvas- Contesta Cinco para devolver su mirada a los asesinos quienes ya les estaban apuntando

-¡Abajo!- Gritó el joven para agacharse y que la bala impactara en Dolores, partiéndola por la mitad, Cinco fue rápido con sus acciones y se agachó tomando de la muñeca de _____ para salir corriendo a tomar a Dolores.

-Voy a volver por ti, vámonos- Le dijo a Dolores para esconderla en unos estantes y salir corriendo junto con Ocho a otro pasillo para escapar de las balas. Cinco tomó de la mano a la chica para teletransportarse al pasillo de jardinería

-¿Viste eso? Dijieron que era especial- Habló Hazel a su compañera

-Me parece que ví a otra niña- Dice Cha-Cha

-Concéntrate, hay que encontrar al chico- Contestó el hombre

-De acuerdo, tu vé por allá, yo iré por aquí. Dispárale a todo lo que se mueva- Ordenó la mujer  para después dispersarse y empezar a buscar a los chicos con sus armas. Los pequeños corrían por su vida por todo el local cuando encontraron un estante y se escondieron allí. Cinco fue por Dolores y la escondió junto con Ocho

-Quédense aquí- Cinco se teletrasportó a quién sabe donde, dejando a _____ con el maniquí. La chica sabía que Dolores iba a ser una carga así que tomó una bolsa de gimnasio y la metió enseguida, junto a las lindas blusas que vió hace unos momentos. Vió que los asesinos estaban distraidos, pero Cinco ya no podía usar sus podere. Corrió hasta allá y con un bat que encontró golpeó en las piernas a Cha-Cha y le lanzó la mochila a Cinco, detestaba la idea de que hablara con un pedazo de plástico pero sabía que era importante para él. Tras pasarle la mochila a Cinco quién estaba ocupado con Cha-Cha, sin que se diera cuenta Hazel le venía por detrás, la golpeó con su arma en la espalda haciendola caer y la tomó del tobillo arrastrándola, Ocho pateó al hombre en la espinilla causando que caiga de rodillas, la niña gatea un poco para alcanzar el bat y golpearlo en el estómago, para empezar a correr hacia una especie de persianas donde estaba Cinco con Dolores, el chico intentaba teletransportarse pero no podía, sus poderes fallaron.

-Mierda, mierda, mierda- Susurraba tratando de usar su habilidad

-Tú lo dijiste sin duda- Habló la muchacha, escuchaba pasos acercarse hacía ellos por lo que los jovenes corrieron hacía la caja brincándola y quedando detrás de ella, incados y prácticamente sin salida con su respiración agitada.

-Los tenemos- Dijo Cha-Cha, pero enseguida sonaron las sirenas de policía fuera del local -Carajo, vámonos- Le habló nuevamente la mujer a su compañero para irse y dejar a los niños libres, estaban paralizados por lo que acababa de suceder, estuvieron a nada de haber muerto.

-¿Estás bien?- Le pregunta Cinco a Ocho

-Define bien- 

-Reformulo la pregunta, ¿sigues viva?-

La joven tocó su cara y su pecho -Sí, sigo viva-

-Gracias... Por cuidar a Dolores-

La chica sonrió. -No hay problema- Tras intentar calmar sus respiraciones, por fin se pusieron de pie -Vámonos- Dijo parándose dandole la mano a la niña para pararse e ir a la Academia finalmente. 


...


Los chicos llegaron con la mirada perdida pero caminando a la par subiendo las escaleras, en eso se topan con Luther y Allison los cuales se alarman al ver su estado desalineado

-Chicos, ¿están bien?- Pregunta Allison

-¿Necesitan ayuda? Se ven...- Luther es interrumpido cuando Cinco le toma la muñeca bruscamente

-No pueden ayudarme, nadie puede- Dijo para luego soltar su muñeca y seguir caminando a la par de la joven a su lado, los adultos se dieron miradas confusas y Allison simplemente encogió los hombros al no saber que ocurría. Los dos chicos se dirijieron a la planta de arriba y Ocho se dirijió a la habitación de Vanya para ver si tenía algo de ropa o por lo menos un pantalón, para su suerte Vanya estaba empacando.

-Hola Vanya- Dice Ocho fingiendo una sonrisa

-¿Qué necesitas?- Pregunta su hermana

-Vaya, si que me conoces bien. ¿Crees que puedas prestarme otro par de pans? ¿Y de paso otra sudadera?- Pide poniendo su mejor cara

-Sabes que puedes usar el unifo...- Fue interrumpida por Ocho que se puso de rodillas suplicando

-¡Por favor! ¡Te entrego mi orgullo y te lo suplico!- Rogó abrazando las piernas de la adulta por lo que rió por lo bajo. Vanya tomó de su maleta un pans negro y una sudadera del mismo color.

-Es lo último que voy a prestarte- Dijo entregándole la ropa

-Gracias- Dijo para tomarlo y salir corriendo a su habitación para cambiarse, no aguantaría un minuto mas con ese uniforme. Después de cambiarse, se puso su ropa y salió del cuarto, se dirijía a la planta baja cuando se asomó en la habitación de Cinco.

-Preguntaría si estás bien pero, sería una pregunta retórica- Habla Ocho al ver a Cinco cosiendose parte de su hombro. Sin pensar entró a la habitación y se sentó a un lado del chico, vió que tardaría mucho si se lo hacía el mismo así que tomó la aguja y empezó a hacerle las puntadas ella misma, sin que se diera cuenta Cinco le prestaba mucha atención, incluso más de lo usual.

-¿Tengo algo en la cara o qué te atrae tanto- Señoras y Señores, Ocho Hargreeves, alias, Señorita Discreción.

Terminando de coser, tomó una tirita y se la puso en el brazo a Cinco, de alguna manera emparchando la herida. Le dió una palmada intencional a lo que el joven hizo una mueca. 

-Listo- Dijo burlándose

-Emm...- Dudó el joven en hablar -En realidad falta... Algo- Terminó con un hilo de voz pero sin quitar su semblante serio

-Habla entonces o calla para siempre- Decía mientras Ocho le ofrecía su mano para ponerse de pie, esperando la respuesta.


¿Café Y Pistolas Para Dos? | The Umbrella Academy | Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora