Nuevo curso, nuevos compañeros, nuevas aulas, nuevas aventuras y lo más nuevo de todo, una joven y hermosa profesora, pero, ¿qué tiene de especial ella qué no tienen los demás?
No os puedo responder a esa pregunta, porque sinceramente ni yo sé la re...
Y así hice, me puse un pijama corto, ya que hacía un poco de calor, bajé a la sala y me senté en el sofá.
S: Toma, te traje un poco de agua – se sentó a mi lado M: Muchas gracias Sarah, eres tan amable conmigo, te lo agradezco mucho
Simplemente sonrió, era la sonrisa más hermosa y sincera que había visto
S: Bueno, vayámonos a dormir ya, que mañana tenemos clase
Subimos hacia el pasillo de la planta superior.
S: Si necesitas algo, avísame, estoy en esta habitación M: Muchas gracias, buenas noches Sarah S: Descansa, has tenido un día muy duro – me abrazó
Después de unos segundos, que ojalá hubieran sido 3 días o años, me fui a la habitación, me acosté en la cama y me puse a ver Netflix, todavía no podía creerme que estaría a punto de dormir en la casa de Sarah, era un sueño hecho realidad, vi unos 2 capítulos de Élite, me encantaba esa serie. Eran ya la 1 de la mañana y yo no podía dormir, decidí bajar a por un vaso de agua y así conocer un poco más su casa. Bajé e intenté no hacer mucho ruido para no despertarla, busqué la cocina y me serví un vaso de agua, fui al salón y vi varios cuadros donde estaba ella y una señora rubia un poco mas mayor, me quedé mirando la foto por unos segundos
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S: Es Jessica, una muy buena y loca amiga - se acercó un poco
Me giré a verla, ahí estaba ella, un poco despeinada y con cara de tener un sueño que no podía más con su vida. Su presencia realmente me asustó, no me esperaba que bajara a ver que estaba haciendo.
M: Perdón por despertarte Sarah S: No tranquila, sé que no puedes dormir, pero ya es tarde, tienes que intentar dormir, al menos un poco. M: Si es a tu lado sin problema – me detuve para pensar que tontería le había dicho
M+ Oh dios, se lo dije así por la cara. Shittttt
S: Ya estás un poco grandita para esas cosas ¿no? – se empezó a reír M: Emm, sabes que no quería decir eso, lo siento, ya me voy a dormir, buenas noches y siento las molestias – le sonreí y salí corriendo a la habitación
No me podía creer la ridiculez que le había dicho a Sarah. En verdad tenía y cuándo digo tenia me refiero a muchísimas ganas de dormir con ella, pero eso no ocurriría, aunque nunca pensé que podría ir a su casa, quién sabe, alomejor algún dia duermo con ella. Entre a la habitación y corriendo me metí en la cama, cuando me estaba abrigado, la puerta se empezó a abrir lentamente, a simple vista no vi a nadie del otro lado, cosa que me empezó a asustar. Me quede fijamente mirando a la puerta, no le quité los ojos de vista, empezó a pasar el tiempo y decidí levantarme y cerrarla yo misma. La cerré y lo comprobé por si acaso, me metí en la cama y me puse con el móvil, la puerta se volvió a abrir
M: Qu...quién es? - miré a la puerta mientras me abrigaba hasta estar casi completamente tapada.
Empiezo a ver una silueta en la puerta, cada vez más y más se iba acercando.
S: Buuuu - se quitó la sábana M: ¡AAAAH! ¡Me asustastee! - puse la mano en mi pecho, el corazón se me iba a salir S: Lo siento mucho Miriam - se acerco a mí - ¿estás bien? M: Si, si tranquila
Empecé a respirar despacio, ya que por el susto y su cercanía tenía el corazón desbocado
S: Lo siento, no te voy a decir que no era mi intención... M: Tranquila, yo ya me voy a dormir, buenas noches Sarah S: Descansa - se acercó a la puerta, antes de cerrarla me sonrió tiernamente
