Durante esos minutos estuve entrando en una crisis, mi mente le daba veinte vueltas a todo este asunto y al final, siempre terminaba en lo mismo, la misma puta conclusión; Sarah y yo terminaríamos separadas.
Quería hacerle creer a mi mente que habría otras soluciones, que podría estar con ella y tendríamos nuestro merecido final feliz, que construiremos nuestros sueños juntas viendo crecer la una a la otra, amándonos incondicionalmente.
Unos brazos me rodearon y abrazaron con fuerza, en ellos supe que estaba mi refugio ante la más cruel tormenta que se nos avecinaba. Giré sobre mis pies y me puse enfrente de ella, al instante me perdí en sus bellos ojos esos, que intentaban ser fuertes y dejarme entender que ella estará a mi lado, pase lo que pase.
S: Sé que todo esto es muy confuso, que nos están pisando los talones - con sus dedos alzó mi mentón obligándome a darle una mirada fija - quiero que nunca dudes de mí, estos sentimientos que en mí tú has provocado y los cuales han invadido todo mi ser en un simple instante, son muy reales y cariño, no te pienso abandonar nunca, eres la niña que ilumina mis días - le sequé unas lágrimas traicioneras que descendían por su linda mejilla - eres, tú, con la que yo quiero pasar el resto de mis días y que, algún día podamos tener nuestra casita, ir a cenar a un restaurante tranquilas, incluso en algún futuro tener nuestros niños. Yo quiero todo esto, pero, si no va a ser mi final a tu lado, no quiero vivir nada de eso con otra persona.
La creía y vaya si la creía, ella cuando casi ni me conocía, ha dado todo y más por estar ahí, ayudándome y arriesgándose. Y bien es cierta esa maldita frase, "quien no arriesga no gana" y ambas, sabiendo todos los posibles riesgos y aun así decididas corriéndolos, nos arriesgamos y vaya si ganamos, aunque sea por poco tiempo me llevé la mayor alegría que me podía haber sucedido en la vida.
La besé, probé sus dulces y adictivos labios por una vez más, seguramente sería una de las últimas veces. Sarah me tomó por la cintura y yo enrosqué mis piernas en sus caderas, disfrutando de su cercanía, pero sobre todo de esos sutiles roces que tenía sobre mi espalda baja, esas sutiles manos que si bajaban un poco más seguramente perdía la poca cordura que me quedaba, pero, cómo siempre en mi vida, el destino tenía otros planes, un carraspeo nos hizo separarnos y recordar que aún no estábamos a solas.
V: Les iba a preguntar si tenían hambre, pero vaya, ya veo que se andan comiendo - se empezó a reír a lo cual yo respondí dándole un golpe en el hombro - oye mujer, no te enfades.
Entré para la casa seguida por ellas, por el resto del día de hoy solamente quería relajarme y pasar tiempo con mi amada, antes de que sea todo demasiado tarde.
M: Bien, pues dicho mi veredicto - miré a Viole - muchísimas gracias por ser tan comprensiva - me abalancé a sus brazos y no la solté - te quiero mucho Viole.
V: Lleven las cosas con calma, no se arriesguen más de lo necesario, ya veis por dónde van los tiros, tened mucho cuidado por favor. Y no es nada, yo también hubiese querido tener apoyos, por favor, no hagáis ninguna tontería que os pueda exponer más de lo que ya estáis expuestas.
S: Gracias por cuidar tanto de nosotras, ¿nos vamos?
M: Vamos - tomé su mano y entrelacé nuestros dedos dispuesta a salir.
V: Ejem - carraspeó su garganta aún más fuerte. - ¿no creéis que sería un descuido ir así por la calle?, ¿qué pasa si ahora entra mi madre y os ve así?Mierda, tenía mucha razón, en ese momento había escuchado más a mi corazón que a mi cerebro, rápidamente solté nuestras manos, pero no sin antes dejarle una caricia en ella.
Nos despedimos de Viole y salimos rumbo a mi casa, pasaríamos la tarde allí tranquilas, juntas ella y yo, sin nada ni nadie que nos moleste.
S: ¿En qué piensas? - su mano se posó peligrosamente en mi muslo - llevas mucho rato callada.
Me giré y tuve el placer de poder contemplarla fijamente, ¡Dios santo!, cómo amaba su perfil, por esta mujer perdería la poca cordura que me queda.
S: ¡Oye! Sal del trance, que me pongo tímida - sus dulces mejillas se vieron sonrojadas.
M: Es que, no puedo con tu belleza, eres hermosa cariño mío - colocó su mano encima de la de ella y suavemente le dio varios roces, Sarah por su parte sacó su mejor sonrisa, esa que me volvía loca.El regreso a casa fue algo más tranquilo, no había tanta tensión de por medio. Aunque en mis pensamientos seguía rondando la misma idea y es que, no veo otra mejor, hablar con Jessica y esperar piedad por su parte, era mi única opción, debía meditar todo muy bien, sobre todo mis palabras, no era tan estúpida cómo para dejarnos en evidencia.
Sarah aparcó en el garaje de mi casa y una vez dentro, me acerqué torpemente y me senté encima de ella, quería volverla loca con mi cuerpo, tentarla. Con un impulso colocó sus manos en mi cadera, acercándola y aprestándolas un poco más hacía su cuerpo, cómo si eso fuese posible. Simplemente nos estábamos mirando, contemplándonos, comiéndonos con la mirada, poquito a poco fui acercando mis labios, pero no iba a ser tan fácil, quería jugar con ella y así lo haría.
Posé mis labios en su mejilla, dándole un sonoro y delicado beso, le di otro más en su otra mejilla, pero esta vez muy cerca de sus labios.
S: No calientes la comida amor, si no te la vas a - estampé mis labios contra los de ella cortándole la famosa frase.
Fue más que correspondido, parecía que la más ansiosa era ella, noté cómo la poca cordura que le quedaba se perdía en mi trasero, apretándolo e intentando acercarme aún más a ella.
Sonó un claxon de repente y ambas, cómo pudimos nos separamos alarmadas. Por mi parte comencé a reírme, era una patosa y una vez más se lo había demostrado a Sarah.
S: ¿¿Qué fue eso y por qué te ríes no lo entiendo??
M: Con mi pie - intentaba aguantarme la risa - con mi maldito pie toqué el claxon.
S: Me has dado un susto de muerte - se victimizó poniéndose una mano en el pecho - pero si estar a tu lado me da años de vida, me compensa.
M: Te amo, te amo, te amo - me paralicé en ese instante.꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷
• ¡Y volvimos! He tenido unos meses muy muy malos, he estado ingresada en hospitales por temas de la sangre, pero, ¡estamos de vuelta mi gente!
✾ Tengo muchísimas ideas, voy a sacar muchísimo tiempo y las voy a poner en práctica.
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Altibajos
FanficNuevo curso, nuevos compañeros, nuevas aulas, nuevas aventuras y lo más nuevo de todo, una joven y hermosa profesora, pero, ¿qué tiene de especial ella qué no tienen los demás? No os puedo responder a esa pregunta, porque sinceramente ni yo sé la re...