Capítulo 28

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El jueves llegó con la típica ansiedad por que sea viernes, todos arrastrándose por la semana. Las primeras horas pasaron de prisa. Peter buscaba a Lali con cualquier excusa y Lali evadió a Peter cuanto le fue posible. Inconscientemente rozaba sus labios con la punta de los dedos imitando los suyos. Definitivamente se estaba volviendo loca «fue sólo un beso, Mariana» se decía. Euge salió de su encierro, más radiante, más activa. Le contó a Cielo lo del accidente y decidió que tenía derecho a cerrar ese capítulo doloroso de su vida. Fue a regar las flores pero al llegar al sitio donde las plantó, se fue por donde vino. Cande se quedó en cama toda la mañana, y a pesar de la resaca, tenía a su fiel botella en su mesita. Nico mando a Luz a la escuela un poco tarde y se dispuso a regar las flores mientras silbaba.

— ¿Y esas flores? — preguntó un camarero — ¿Las trajo Cande?

— No, Ricardo, las traje yo, va, me las regalaron. ¿De qué te ríes?

— No me digas que una mujer te regaló flores, ¿qué no era al revés la cosa?

— Cállate, Chino. Es un regalo especial. — el Chino lo miró — Me han regalado felicidad. No me hagas caso, deja de reírte y ve a servir café, hombre.

— Ay se enojó. — se burló — Hablando en serio, vine a dejarte esta carpeta de Luz, parece que se le cayó.

Nico tomó la carpeta, la abrió y vio un papel.

— Queridos padres, El Colegio Esperanza los invita a nuestra  Casa Abierta — leyó en voz alta — Este domingo 8 de octubre a las 2. — miró al Chino. — Que raro que Luz no me diera esto, hay Casa Abierta... dice padres.

— ¿Vas a ir?

Nico suspiró.

— Cande está con resaca y apuesto lo que sea que el domingo no estará mejor... supongo que estaría bueno ir, involucrarme en eso ya que ella no lo hace.

Ricardo lo miró triste. Llevaba poco tiempo ahí pero lo suficiente para saber que Nico no la tenía fácil.

— Te acompaño

— No es necesario.

— Dale, si vas sólo te van a ver como el padre soltero de la noche. Voy contigo y así está más tranqui

Nico asintió. Dejó la carpeta, fue a chequear su correo y vio un mensaje.

Hola primavera,

No te dejes engañar por la extraña calidez del otoño, esto no es primavera, no le sigue una noche de verano, le sigo un invierno. El invierno es frío y solitario.

Saludos,

Invierno.

Nico inició una sesión de chat.

Primavera: ¡Hola Invierno! Hay belleza hasta en las caídas. Aprende a apreciar la belleza del otoño. Te invito a disfrutar del festival de colores, de la libertad de las hojas al caer. ¿Conoces la sensación de caída libre? Da miedo pero es tan liberadora. Se necesita el otoño para soltar y hacer espacio para nuevas hojas, nuevos caminos. ¿Por qué tan triste?

Invierno: ¿Alguna vez te enamoraste?

Primavera: Sí

Invierno: ¿Y qué pasó?

Primavera: No funcionó, como aveces sucede. ¿Estás enamorada?

Invierno: No lo sé... es decir no sé si sigo enamorada. El amor trae felicidad, ¿no?

Primavera: En cierta forma, sí

Invierno: Entonces si el amor trae felicidad y el amor se desgasta, se muere, también muere la felicidad. Entonces, no existe, por lo menos no a largo plazo.

Caída Libre - Buscando Esperanza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora