The Queen (Namo / Monayeon)

🍭⭐Capítulo 23: Disculpas ⭐🍭

Nayeon se encontraba en su cuarto viendo un kdrama y comentándolo con su novia por videollamada. Momo lo veía subtitulado, por lo que apenas apartaba la vista de la pantalla del ordenador. Por el contrario, la coreana casi no quitaba la vista del teléfono. Le gustaba ver a Momo concentrada en lo que estaba viendo y ya había visto el capítulo. Se puso a verlo mientras comía para después poder verlo con su novia. Si veía sólo el kdrama sabía que no prestaría atención a su novia y viceversa, por lo que, había llegado a esa gran solución.

Su conversación se vio interrumpida cuando, de pronto, Sihkyung entró en el cuarto y la informó que alguien había ido a verle.

-¿Quién será? - se preguntó.

-A mí no me mires - respondió Momo - tengo suerte si salgo de casa para ir a por el pan. Aún mis padres siguen enfadados por lo de la semana anterior.

-No lo entiendo - pensó la mayor en voz alta - ¿Quién va a venir a mi casa un martes a las ocho de la tarde? si fuesen Dubu y Chaeng me habrían avisado. Además, dentro de dos días es su aniversario y...

-¿¡Qué van a regalarse!?- gritó la japonesa interrumpiéndola.

-Dubu está haciendo un dibujo de su primera foto y va a hacer una tarta de fresas y Chaeng le va a regalar un vestido que vieron juntas una vez pero que era muy caro y algo más pero está pensando el qué.

-Quiero que llegue ya nuestro primer aniversario - dijo Momo haciendo aegyo, provocando, como siempre, que el corazón de su novia se derritiese.

-¡Nayeon-ah! - gritó Sikyung en el pasillo.

-Te dejo marmomota, no quiero morir joven y bella - dijo Nayeon y le lanzó un beso antes de cortar la llamada.

Dejó el móvil encima de su cama y fue hacia el pasillo. Sikyung la miraba burlonamente.

-¿Marmomota?

-¿Algún problema?- respondió la otra de forma amenazante.

Sikyung se contuvo y evitó añadir algún comentario más sobre la forma cariñosa en la que la coreana había nombrado a su novia.

En el salón se encontraba su inesperada visita. Al verla sentada en el sofá jugando con sus manos, mostrando su nerviosismo, Nayeon casi se cayó hacia atrás del susto. Después de cercenarse de que era ella se preguntó que hacía en su casa.

-Os dejo solas para que habléis de vuestras cosas - dijo Sikyung antes de abandonar el salón.

La coreana no se movió de donde estaba y se cruzó de brazos. Observando a la recién llegada. Ella miraba a la coreana y luego desviaba la vista a sus manos. Pasaron varios segundos hasta que Nayeon decidió romper el incómodo silencio.

-Hace mucho tiempo que no venías - susurró.

-Lo sé.

-¿Qué te trae por aquí?

-Quería disculparme - dijo agachando la cabeza.

-¿Puedes ser más específica? Park Jihyo.

-He sido lo peor amiga que se puede ser, cuando más me necesitabas te fallé.

-¿Quién te ha dicho que pares?

-Fui una cobarde - Jihyo se levantó del sofá y miró directamente a los ojos de su antigua mejor amiga. Sus grandes ojos castaños estaban rojos y parecía que en cualquier momentos iba a comenzar a llorar. Sin embargo, Nayeon no sintió pena por ella. La había traicionado y eso no lo borraba ni todo el arrepentimiento del mundo. - Tenía miedo ¿vale? fui una mierda de persona porque estaba muerta de miedo. Nunca quise que te pasara algo malo, pero comprendí que eras tú o yo. Así que siento haber sido tan egoísta, lo siento, lo siento, lo siento...

-No hace falta que te repitas tanto, he captado el mensaje - la cortó Nayeon fríamente. - Y no voy a perdonarte. Eras mi mejor amiga y te quería. Puedo comenzar de nuevo con Sana porque ella se ha disculpado y nunca ha sido alguien importante para mí, por lo que nunca ha llegado a hacerme daño realmente. - se acercó a Jihyo. Los ojos de la mayor transmitían pura rabia - pero tú... Eres la segunda persona que más daño me ha hecho en mi vida ¿Te crees que te voy a perdonar aunque te pongas de rodillas? ¿Qué pasa contigo?

La contraria agachó la cabeza. Sabía perfectamente que se merecía todo el odio de la antigua reina. Egoístamente, había ido a su casa a pedirle perdón para aligerar su conciencia. Aunque no lo había conseguido, por lo menos había logrado que Nayeon sacase el odio que llevaba dentro. Ojalá que después de esa conversación lo único que quedase en su corazón fuese la felicidad que le habían aportado Momo y sus nuevas amigas. En el fondo, Jihyo siempre había sabido que era buena persona, y le deseaba todo lo bueno del mundo.

-Por favor, te ruego que perdones a Jeongyeon. Los chicos, Mina y yo nos encargamos de meterle cosas en la cabeza, ella al principio dudó, pero yo me encargué de que no volviera a hacerlo.

-¿Qué me estás diciendo Park? - chilló Nayeon.

-Los chicos trataron de llevarse a Jeongyeon de tu lado, pero no lo consiguieron, así que yo la hice elegir entre tú y yo y la presioné tanto que terminó cediendo y eligiéndome a mí.

-Pero ¿Cómo se puede ser tan...?

Nayeon notó como estaba a punto de descontrolarse. Pero no la importó. Agarró del cuello de la remera a Jihyo y la acercó hacia ella.

-Habla con Jeongyeon-ah y aclara las cosas, por favor.

La mayor tiró a la otra chica hacia atrás tan fuerte que ésta se resbaló y cayó al suelo. Se levantó despacio y sin la ayuda de su ex mejor amiga, quien la miraba con frialdad.

-Sana-yah y Mina-yah me han contado que los padres de Momo-yah no saben quien eres realmente. Si ella decide contarles la verdad, cuenta conmigo para apoyaros.

-¿Cómo te atreves a venir a mi casa a decirme todo esto? - dijo Nayeon alzando la voz - ¡Vuelve a donde estabas y ni se te ocurra volver a dirigirme la palabra de nuevo!

Jihyo la miró con tristeza y asintió. Se acomodó la blusa y salió de la casa de los Im sin decir nada más. Nayeon subió a su cuarto pero no volvió a llamar a Momo. Antes de que pudiese darle vueltas a la conversación, entró Sikyung, quien le exigió que le contase todo lo que había sucedido y le dio varios consejos.