Después de una agradable velada en la que comieron, bromearon, tontearon y se acariciaron por debajo de la mesa mientras compartían miradas cómplices, llegó el postre. Momo no decepcionó a su novia y se pidió dos para ella sola.
Se había pedido un trozo de tarta de tres chocolates y una copa de helados frutales. Nayeon había optado por pedirse un waffle de chocolate con una bola de helado de nata.
- ¿Me das para probar del tuyo? - pidió la japonesa haciendo ojitos.
No pudo resistirse a la petición de su novia, pese a que por dentro pensaba que su estómago estaba a punto de explotar.
- Coge lo que quieras - accedió la coreana cediéndole su cuchillo y su tenedor para cortar el waffle.
Momo hizo como si se secase una lágrima.
- Quería que me lo dieses tú directamente.
La mente de Nayeon sufrió un cortocicuito y se imaginó así misma cogiendo un trozo de su waffle con los dientes y dándoselo a Momo directamente en la boca mientras se besaban.
- ¿Cómo? - preguntó.
- Corta un trozo y aliméntame - respondió su novia con voz dulce y abrió la boca para que la alimentase.
Nayeon suspiró aliviada, no era tan terrible como había pensado. Aún así eso le parecía que era no mantener para nada las formas. La hizo recordar la pregunta que quería hacerle a Momo.
- ¿Por qué eres tan evidente? - soltó, de repente.
- ¿Evidente? - estaba confusa, no sabía a que se refería.
- Sí, no ocultas el hecho de que estás perdidamente enamorada de mí- insistió.
La más alta se encogió de hombros y respondió a su pregunta.
- Supongo que estoy cansada de ocultarlo.
Su respuesta se salió de todo las posibilidades que había contemplado la coreana. Se había imaginado miles de situaciones en las que Momo se inventaba cualquier tipo de excusa, sin embargo, no se le había ocurrido que ese fuese el motivo ni que se lo dijese tan de repente.
Por un momento, se sintió como una idiota, Momo siempre había sido sincera con ella y nunca la había mentido, entonces, jamás inventaría una excusa. Aunque podía sin seguir creyéndose las palabras de la japonesa. Nayeon se había esperado algo tipo: pues porque soy tonta y no me doy cuenta.
- ¿Tú no estás cansada de ocultarlo? - preguntó Momo con interés.
Nayeon agachó la cabeza y asintió. Se imaginó aparecer de la mano con Momo en su casa y la cara que pondría su madre y la mayoría de sus familiares. Por algo su prima había optado por mantener oculta su relación durante tanto tiempo. Y hasta que ella no saliese del armario, no pensaba dar un paso. Sí, tenía miedo.
- Mi madre y mi familia no lo entenderían y no quiero que ellos se enteren.
- No se enterarán aunque digamos que estemos saliendo en el instituto.
- ¿Y tus padres? - preguntó Nayeon.
- Tampoco - contestó Momo despreocupada.
Nayeon negó con la cabeza fervientemente y utilizó un tono más agresivo.
- Si lo decimos en el instituto se enterarán de seguro Sana y demás y, como venganza, les contarán a nuestros padres.
- ¿Venganza de qué?
- Porque te he robado.
- Yo no pertenezco a nadie - contestó Momo contundentemente. - y mis padres ya saben que estamos saliendo. Y tú padre y Sikhyung lo aceptarán y, al final, tu madre seguro que también lo hará porque te quiere.
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The Queen (Namo / Monayeon)
FanfictionSeguro que la mayoría ha leído alguna vez la típica historia en la que una chica "normal" ejem rayita ejem, se enamora del chico más guapo, idiota y popular del instituto, el cual tiene como novia/rollo a la abeja reina, quien hará la vida imposible...