Walls (Tom Holland y tu)

No, sígueme

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— Puedes poner música el viaje será un poco largo — me indico Tom.

— Holland, no veo nada ¿Y quieres que ponga música? — hable.

— Esta bien, puedes quitarte la venda para poner la música y te la vuelves a poner — me dijo.

Me quite la venda e hice lo que me dijo, puse música y me la volví a poner.

— ¿Me puedes decir a dónde vamos?

— Ya lo veras — me dijo riendo.

— ¿Al menos una pista? — dije haciendo un pequeño puchero no muy segura de si podía verme o no.

— Te va a gustar mucho, o al menos eso espero.

Un rato después de platica y cantando algunas canciones juntos sentí que el auto apagarse y con ello una puerta abrirse y cerrase 2 veces, supuse que estaba sacando algo de la parte trasera del auto. Después abrió mi puerta.

Tom me ayudo a salir del auto. El ambiente era fresco y no sé escuchaba casi gente por no decir que no había, lo cual me indicaba que no estábamos en un lugar tan publico. Se escuchaban pájaros y había un aroma a flores.

— No mucha gente conoce este lugar, y eso es bueno, la verdad es que creo que casi nadie y estaremos solos...

— ¿Quieres quitarme la maldita venda de una vez Holland? — pregunte desesperada.

El rio y me quitó la venda. Cuando mis ojos se adaptaron a la luz pude ver un campo lleno de flores, pero no cualquier tipo de flores si no, girasoles mis flores favoritas, estas eran casi de la altura de Tom por lo que eran mas altas que yo, unas malditas flores eran mas altas que yo, pero que le voy a hacer.

Estaba sorprendida, solo una vez le había mencionado que los girasoles eran mi flor favorita, y eso fue hace mucho tiempo cuando éramos pequeños para ser mas específicos.

— Espero que sigan siendo tus favoritas — me dijo con una sonrisa.

— Lo son — dije admirando el campo lleno de ellas — ¿C-como supiste de este lugar?

— Mis abuelos solían traernos aquí — se encogió de hombros.

— Eres increíble — dije con un ligero toque de sarcasmo tratando de reprimir una sonrisa.

Me lance a abrazarlo, le me levanto ligeramente del suelo haciéndome reír, al separarnos le di un pequeño beso.

— ¿Cuál es tu plan? ¿Quedarnos todo el día a ver los girasoles? Porque eso no me molestaría — dije poniéndome frente a él y de espaldas a los girasoles.

— No, sígueme — dijo sonriendo.

— Primero tendrás que encontrarme — dije adentrándome a los girasoles sin dejar de verlo.

Aproveche que los girasoles eran más altos que yo y me escondí entre ellos. Parecía que se extendía por kilómetros y podría perderme pero la verdad es que no me aleje mucho de Tom en cuanto entro.

— ¡Te encontré! Te vas a perder — me dijo.

— Tu me trajiste, si me pierdo será tu culpa — dije divertida.

— Vamos.

Al final Tom me cargo en su espalda, la verdad tenia una mejor vista del lugar, era muy bonito. Como yo iba en su espalda yo llevaba la mochila que tenia antes ya que me negué a dejarlo cargarla.

Como dije antes parecía que las flores se extendía por kilómetros pero no unos 15 minutos de caminata llegamos a un lugar donde las flores no eran tan altas con una pequeña colina que al bajarla conectaba con una pequeña zona lisa y enfrente un riachuelo con un bosque del otro lado. Tom me bajo justo donde las flores terminaban.