Capítulo 22

751 39 6
                                    

No lo pienso dos veces, cuando todos salen yo los sigo, hacia la primer batalla en la que pelearé. Decido usar las armas sólo en casos que lo ameriten.

Conforme avanzo, los orcos salen volando, o quedan bruscamente pegados al suelo. Lo que los ejércitos enanos llevaban perdiendo lo vamos ganando ahora.

-¡Lana!-escuchó que alguien me llama. Intento buscar la voz y veo a Thorin con los chicos y Dwalin-necesitamos tu apoyo para acabar con el infeliz orco que inició todo esto, ¿vienes con nosotros a las colinas?

Yo asiento y me preparo para subir a un poni cuando alguien más me llama. Giro la cabeza y veo que Élian corre hacia donde estoy.

-No creo que sea el momento justo para...-comienzo.

-Lleva esto-dice dándome una daga-y ten cuidado, si me llega a pasar algo quiero que sepas...

-No, nunca me han gustado las despedidas-lo interrumpo-solo diré que te veré para la cena ¿no?

-Sí, te veré para la cena-dice antes de seguir luchando con los orcos. Yo alcanzo a los demás. Cuando por fin llegamos a las colinas, una densa niebla cubre el lugar. Thorin ordena a los chicos ir a revisar el lugar.

Mientras esperamos, Bilbo llega inesperadamente..

-¡Es una trampa!-exclama.

-Ve a buscar a los chicos-le indica Thorin a Dwalin. Antes de que este vaya, Kili llega corriendo sin aliento.

-¿Dónde está tu hermano?-se apresura a preguntar Thorin. Como respuesta, un estruendo en lo alto de las ruinas llama nuestra atención. Ahí se encuentra Azog sosteniendo con una mano a Fili.

-Mira, Escudo de Roble, como acabaré con la vida de tu sobrino, después la de su hermano y al final con la de la niña-anuncia con una carcajada. Cuando menos me doy cuenta, Kili ha subido corriendo a donde están.

Cuando la espada de Azog está a punto de atravesar a mi hermano, un grito sale de lo más profundo de mi ser y todo empieza a temblar, una enorme grieta divide la tierra, y las armas de los orcos comienzan a volar por los aires.

Poco a poco empiezo a levantarme unos centímetros del suelo. Todo queda flotando pero cae violentamente cuando veo un cuerpo inmóvil. Me acerco murmurando para mis adentros "Por favor que no sea él". Me acerco y veo que si es quien creí: Fili.

-Aún respira-dice Dwalin que también ha llegado. Suspiro de alivio-aunque está inconsciente, fue una larga caída pero estará bien.

-¿Te puedo pedir un favor?-le digo.

-Sí claro.

-¿Podrías llevarlo a un lugar seguro? ¿Por favor?-le suplico. Él asiente y carga sobre su hombro a Fili.

-¿Y tú que harás?-me pregunta antes de irse.

-Evitaré que Kili haga algo estúpido-respondo. Corro por la dirección donde lo vi por última vez, pero no lo encuentro.De pronto, escucho sonidos de espadas y lo sigo, hasta llegar a un barranco en el que Kili lucha contra un orco, de los más grandes que he visto. Cerca se encuentra Tauriel demasiado herida como para ayudar.

Me acerco lo más rápido que puedo solo para llegar a ver como el orco está a punto de encajar una espada en mi hermano. Trato de detenerlo, pero lo hago un poco tarde. La espada no entró totalmente, pero si lo ha herido gravemente.

Una furia me hace reaccionar y lanzo con todas las fuerzas que puedo al fondo del barranco, y lanzo también la espada, para que no hayan dudas.

Me apresuro y llego al lado de Kili. A su lado ya está Tauriel.

Fanfic 1: Un viaje especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora