Capítulo 16

417 32 3
                                    

Después de ser capturados, nos llevan al centro de la pequeña ciudad donde hay mucha gente reunida, para vernos como criminales que esperan su castigo por romper las leyes.

Casi no le doy importancia a que los guardias me empujan cuando empiezo a caminar más lento. Lo que realmente me puso furiosa fue que tratan con rudeza a mis hermanos. ¡Nadie hace eso en mi cara!

De pronto siento una ligera quemazón en mis manos. Cuando las veo, suelto un grito apenas perceptible al ver que de ellas sale humo. Algo me dice que en cualquier momento quedarán cubiertas de llamas, así que hago lo posible por calmarme y alejar la furia de mí ya que creo que esa fue la razón por la cual ocurrió esa reacción.

No puedo evitar sentir un enorme miedo al estar frente a toda esta gente que es más alta, mientras nos examinan de pies a cabeza como si fuéramos no sé que cosa, como si jamás hubieran visto a una persona de baja estatura en toda su vida. Nos señalan con sus dedos y murmuran a la vez.

Un par de mujeres me miran fijamente y sueltan risitas tontas. Yo las miro con la mirada más asesina que puedo hacer y suelto un bufido. Ambas se alejan y de no ser por la situación en la que estamos, me reiría.

Al estar intimidando a ese par de víboras, perdí unos cuantos detalles, pero lo que oí es que Thorin ha prometido compartir el tesoro de la montaña con los habitantes de ella ciudad. A cambio nos darán comida, armas y alojamiento durante esta noche. Todos aplauden y vitorean mientras nos llevan a unas elegantes habitaciones.

Al parecer habrá tres de nosotros en cada habitación. Al llegar a la mía veo que ya están los chicos que están preparándose. En una hora tenemos que bajar para la cena. Yo me dirijo a tomar un baño y para mi sorpresa hay un equipo de damas en el cuarto de baño listas para  ayudarme.

A pesar de mis insistencias, se negaron a irse. Abandonan un momento el cuarto para darme privacidad mientras me baño. Suspiro y disfruto un pequeño momento de privacidad.

Frente a la tina hay un espejo enorme y al verme me aterra mi aspecto. Mis cicatrices han mejorado aunque todo el cuerpo lo tengo lleno de cicatrices y moratones, me veo pálida y mi cabello es un desastre.

Me meto en la tina y disfruto del agua caliente. Normalmente en casa usamos agua fría para bañarnos. Quedo suspendida en el agua hasta que una mujer entra para preguntar si ya estoy lista. Yo asiento, salgo del agua, me pongo una bata que me llega a las rodillas y les aviso a las damas que ya estoy lista, las cuáles entran como estampida y me sientan en una silla. Me untan cremas extrañas en todo el cuerpo y cepillan mi cabello. Una niña entra para dejar unos zapatos y ropa en una mesita, después recoge mi ropa anterior del suelo y se va.

Las damas terminan y me dan la instrucción de vestirme. Se van tan rápido que no me da tiempo de darles las gracias.

Examino la ropa y refunfuño al ver que es un vestido que me llega hasta los tobillos, tiene los hombros descubiertos, es de manga larga y tiene un color azul eléctrico. Los zapatos son del mismo color y en la punta tienen brillantes. Yo soy una chica de pantalones y vestidos cortos acompañados de mallas y botas, no de lindos y adorables vestiditos de niña buena.

Acabo de vestirme y me veo al espejo. Me sorprendo al ver que luzco maravillosa con el vestuario, mis labios rojos, mi cabello perfectamente cepillado y adornado con una corona de flores. Doy una vuelta para verme desde varios ángulos y salgo emocionada.

Me encuentro en la habitación y veo que está vacía. Inesperadamente se abre la puerta y antes de que yo diga algo, recibo un cumplido.

-¡Lana! ¡Luces hermosa!-exclama Kili.

-Gracias-respondo.

-¿Sabes? Si no fueras mi hermana y fueras un poco mayor y no te viera siempre como una niña, te invitaría a salir-dice guiñando un ojo.

-Eres muy amable.

-¿Vas a ir al banquete?-me pregunta.

-Sí, ¿Y tú?

-No, me quedaré a descansar un poco-responde sentándose en el borde de una cama.

-Oh, claro-respondo un poco triste.

-Pero estarán Fili y los demás. Y Élian. Sé que la pasarás bien.

-Entonces te veré luego Ki-digo abriendo la puerta.

-Claro "preciosa", y diviértete, pero no demasiado-responde.

Bajo un poco triste ya que no me siento bien dejando a Kili solo mientras yo estoy en una fiesta.

Conforme voy bajando, va aumentando el volumen del ruido. Por fin veo que toda la compañía está comiendo y riendo. Es una imagen alegre y al estar viendo, no veo que se acabaron los escalones y casi caigo, pero alguien logra atraparme.

-Ten cuidado pequeña-dice Fili con una enorme sonrisa.

-Creo que llegaste a tiempo-le digo.

-Y tú también, el muchacho no ha dejado de preguntar por ti.

-¿En serio?-pregunto emocionada.

-Sí pequeña enamorada-dice arqueando una ceja mientras yo suspiro-Te ves hermosa esta noche, ¿me concedería esta pieza, linda señorita?

-Claro-respondo tomando su mano.

Llegamos al centro del lugar (que no está muy lleno ya que sólo estamos los de la compañía) y bailamos una tonada alegre.

-Mira discretamente hacia la mesa-murmura Fili. Veo hacia donde me indicó y me sorprendo ver a Thorin viéndonos bailar mientras sonríe-No me sorprendería que viniera hasta acá y te invitara a bailar.

-No creo-respondo con una risita.

-¿Y cómo está Kili?-me pregunta.

-Se veía cansado, me preocupa-respondo.

-A mi también, no me agradó la idea de que quisiera quedarse en la habitación ya que nunca se pierde una fiesta...-hace una pausa y susurra-creo que alguien viene a verte.

Primero pienso en Thorin, pero la voz que habla me hace quedar petrificada y no puedo hablar.


Fanfic 1: Un viaje especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora