- Teeeddiiiiie- la voz de Lilian Luna Potter resonó en toda la habitación, luego una fuerte risa- Wow, mucha gente- sonríe
Lily tenía el cabello naranjo eléctrico, los ojos de un color azul verdoso y una sonrisa muy linda; era bajita, delgada y frágil a la vista, preciosa y muy divertida. Parecía estar de fiesta todo el tiempo, vestía como chico la mayoría del tiempo, aun así siempre lucia muy sexy, sabía llevar su parte marimacha de buena manera; tenía 16, tenía el cuerpo de una chica de 20 y la mentalidad de una nenita de seis.
Se tambaleo graciosamente por el lugar hasta quedar cerca de Ted, que ahora estaba sentado en el suelo en medio de la habitación; el mayor la miro divertido, tomo levemente su mano para sentarla junto a él, cuando lo hizo, acaricio su cabello como si fuera una bebé y la miro como si aun recordara a la nenita que esperaba su biberón en la cuna rosada en uno de los cuartos de los Potter
- Lily, por favor- se ríe Jaden- Merlín, siempre eres tan desastrosa
- Papá- se levanta James- Te presento a Lily, tu hija.
- Lily- murmura Harry, extasiado- Tan pequeñita
- Espera- se queda muy seria- Que mierda?
- No entendemos una mierda- se ríe Hugo- No preguntes, estamos perdidos igual que tu.
- Saluda, Lyls- le sugiere Albus
- Tío Draco?- pregunto ella con una sonrisa, el rubio asintió- Ja! Que te dije Al? Me debes 30 galeones! Te dije que esta buenísimo!
- Estas jodiendome, verdad?- se río Regulus- Apostaron?
Lily y Albus eran cómplices en el crimen, eran todo lo contrario a lo que eran Scorpius y Marie, eran casi los mejores amigos, de no ser por esas pequeñas diferencias que los volvían difíciles de controlar.
Lilian Luna Potter era la única de su familia que no llamaba mucho la atención en lo académico, deportivo o en alguna cosa como esa; Lily destacaba profundamente por ser la que mejor daba fiestas en todo Hogwarts, fuera a lo muggle o mágicamente, lo había descubierto a los trece años, cuando quiso organizar la fiesta de cumpleaños de Rose, fue un éxito claro, pero demonios, castigaron a todos un mes por eso.
- Esto es asqueroso, Lyls- exclama algo divertida Mayx- Es mi padre, porque me haces esto?
- Tu también estas buena, Mayx- se rió la pelirroja
- Definitivamente los Potter tienen un problema con la rubia- exclama burlonamente Remus
- Hey, Preciosa- se escucho el grito de Lucas Zabinni, que venía caminando firmemente con su hermana, su hermano y Rose Weasley
No es que tuvieran un problema con ella, sino con los Malfoy, Zabinni y Nott en general, las pequeñas serpientes que se movían por sus vidas. Lily, por ejemplo, tiene una fuerte obsesión por Lucas Zabinni, el hijo menor de Pansy y Blaise, James por la mayor, Pansy o Panny, como la llaman sus primos afectuosamente. Ambos Potter estaban con un par de morenos con cuerpos espectaculares.
Pansy Adrianne Zabinni era una chica alta, curvilínea, voluptuosa y hermosa, una piel morena y unos preciosos ojos pardos que maravillaban a todos, la princesa de su padre, la mayor de sus primas, el cabello largo negro, liso, cayéndole por la espalda. Aquella chica corrió con sus largas y tonificadas piernas para terminar saltando sobre James Potter.
Lucas Theodore Zabinni es un chico alto, musculoso, de espalda ancha, con varios tatuajes en la espalda y en el brazo izquierdo, el cabello peinado con un mohicano pequeño y un par de mechones rubios en la punta, la piel morena y los ojos de un oscuro color café casi negro que ponían nerviosos a la gente, no tenía el aspecto de un chico malo sino más bien de descuidado, Lily se acerco, meneando las caderas torpemente, bailoteando como siempre lo hacía, Harry miro como su hija se transformaba en una persona diferente a la que había visto, dejo de ser una coqueta y comenzó a verse como una pequeña nenita, que abrazo con fuerza a alguien a quien extrañaba.
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Conociendo a nuestros hijos [Tercera Generacion]
FanfictionHarry Potter y sus compañeros, junto a algunos padres viajan al futuro con un hechizo para conocer a sus hijos