Conociendo a nuestros hijos [Tercera Generacion]

Pelea como una maldita chica

Roxanne era de temer cuando peleaba mano a mano con alguien; por muy poco probable que fuese, le daba una buena batalla a Marie cuando entrenaban juntas, lo cual era impresionante debido las obvias ventajas en fuerza y velocidad que tenía la rubia.
Victoire no era alguien a quien quisieras levantarle la varita; podía destrozarte en segundos. Hades había aprendido eso muy a la mala cuando la asustó en navidad.
Dominique daba golpes de boxeador adiestra y siniestra si era necesario.
Lily podía hacer toda clase de hechizos sin fallar desde los trece años; al ser pequeña era escurridiza, nunca podías realmente atraparla en algun sitio.
Pansy Zabini, con su altura y elegancia, podía tener las uñas recien manicuradas y torturarte sin estropearlas.
Marie Malfoy era una bestia. Una bestia que sonreía calidamente mientras te sacaba los ojos con las uñas.
Rose Weasley, Dios mio, Rosie Weasley era el tipo de chica con la que evitas pelear porque valoras tuvida lo suficiente.
Molly es lista como un rayo. Su buena relacion con Theodore Nott padre, derivó en un conocimiento extenso de hechizos oscuros.
Lucy Weasley podría romperle el cuelllo a alguien, mientras revisaba su celular.
Alice Nott era pequeña y veloz, inteligente como un rayo, hermosa como el mar en calma. Pero no convenía hacerla enojar.
Verán, tiene un repercucion importante criarse con mujeres a las que toda su vida les dijeron que fuesen bonitas y cerraran la boca. Porque Astoria escuchó eso toda su vida y lo cumplió hasta el día que se dio cuenta que a Draco no le importaba si ella era más lista y más fuerte que él.
Porque Angelina rompía canones respirando y a George le encantaba que alguien pusiera limites y se encargara del dinero de la tienda a la vez que jugaba quiddich profesionalmente.
Porque Fleur era hermosa y muy en el fonde detestaba que solo Bill se diera cuenta de lo inteligente y capaz que era.
Porque Ginny era el equivalente a ese "capitan del equipo" y Harry "la porrista".
Porque Pansy Zabini llevaba la elegancia en la sangre, y ella creía que no podías ser una mujer real a menos que fueras lista y feroz.
Audrey vió como una montonera de hombres ganaban más que ella, siendo que ella era mejor.
Daphne era exitosa y educada, letal cuando era necesario. Aun así podía sentir como la gente la llamaba "perra" cuando hacía lo mismo que su esposo.
- Así que...Daphne ¿No? Conozco a tu madre, una mujer muy especial- sonrió Sirius- Toda una leyenda...
- ¿A que se refiere?
- Bueno, aun esconden nacidos muggle ¿No?- le preguntó con cuidado- tu padre era muy listo pero tu madre, dios, esa mujer imponía un respeto increible cuando se te plantaba en frente. Los mortifagos jamás lograron sacarle nada cuando era joven, mucho menos ahora...
- Slytherins dando la cara- soltó medio en broma Audrey, mientras abrazaba a Lucy por la espalda- Debes de estar muy orgullosa...
- Son unos hijos de perra- murmuró Alice Nott con rabia- muy buena gente con los nacidos muggles, muy malos con el resto.
- Lizzie- murmuró Scorpius- No es...
- Lo que hicieron con Mayx...
- ¿Porque haces eso? No hagas eso- estepó con fuerza Mayx- La abuela Greengrass no nos quiere, gran cosa. Aun así no es una mala persona.
Lo más peligroso de hacer enojar a alguien que destaca por su tranquilidad, es el momento en el que sus ojos se oscurecen. Ese es el momento en el que Alice Nott empieza a dar miedo. Incluso Marie, imponente como era, se hacía pequeña en su asiento cuando la rubia la miraba en posicion de ataque.
Efectivamente conoció muy bien a la madre de Daphne, Caía era una rebelion individual, nunca bajaba de su estatus social pero en su vida hubiera pisoteado a un nacido muggle hasta la muerte. Sobre esos tacones, siempre del brazo de Evan Greengrass, escondía familias dentro de su enorme mansion.
Pero la críanza es más fuerte, cabe señalar, y los sangre pura siempre le tenían un poco de desprecio a algo. Para ellos eran los "hibridos": hombres lobos, vampiros, semi-gigantes, etc.
-Tu padre siempre me cayó muy bien- le sonrió Remus a Astoria
-A mi no- soltó con fuerza Sirius, exhalando humo de su cigarro- Le reventé la cara a golpes más de una vez...James tambien.
- Y no le quito razon ¿Sabe?- sonrió la chica con dulzura- Siempre le escuché hablar sobre como los...-se calló de pronto y volvió a esbozar una sonrisa- Bueno, usted sabe. Pero estoy convencida de que nadie que sea la mitad de impresionante que el profesor Lupin puede ser malo.