Conociendo a nuestros hijos [Tercera Generacion]

Regulus Black y Ted Lupin

Un perro de color negro corrio hasta terminar saltando sobre James, quien rio dandole un abrazo y un par de caricias en la cabeza. Tenia el pelaje brillante y los ojos preciosos de color gris, dientes perfectos, unas patas fuertes, agitaba la cola de un lado a otro con rapidez, pegaba saltos y ladraba de alegria de un lado a otro, para terminar mirando a la rubia y estirando el cuello para recibir algunos suaves mimos por su parte, mientras trataba de hacerla sonreir, y en realidad lo hacia bastante bien.

- Ese precioso perrito tiene nombre?- inquirio Audrey Parsson, una de las asistentes de Percy en el ministerio

-Pues...

Pronto, el can pego un leve salto alejandose del mayor de los Potter y abrio paso a algo más, un chico de unos veintitantos años, de piernas largas, rulos castaño oscuro, grandes ojos y aspecto elegante. Con una sonrisa miro a la joven que realizo la pregunta, acomodo su chaqueta, traia algo que parecia un traje, pantalones apretados a las piernas, una camiseta blanca y una chaqueta americana negra, estaba quieto, dirigiendo suaves miradas a todos lados, tratando de dejar todo lo animalesco atras, se relamio los labios y guardo silencio hasta que supo que de su garganta no escaparia ningun sonido perruno.

- Si, tengo nombre- suelta con uma voz simplemente encantadora- Regulus, Regulus James Black. Un placer

- Ya, canuto...De que estas? Don educacion?- se mofa James Sirius

- Cierra la puta boca, enano- exclama, sacando de su bolsillo una cajetilla de cigarrillos magicos marca "Mallory" de la cual los Malfoys eran dueños- Que no estoy para tus estupideces hoy

- Ah, jamás estas para mis estupidecez....con lo que molan- hace un falso puchero el muchacho de lentes- Que va, Regg? Que te ocurrio ahora?

- A Moony se le ha ocurrido la brillantisima idea de que lo acompañe a un campamento de crios la semana que viene- le contesta, soltando humo cansadamente- No me gustan los niños

Frente a ellos, estaba la viva imagen de Sirius Black, tal vez un poco más crudo y cuidado que su padre, pero aun asi era muy parecido. Le llamaban canuto, lo que emociono de sobre manera a su padre, que apreto la mano de Lupin y miro a Harry absolutamente abducido por la alegria. Aunque el licantropo habia dejado de oir despues de escuchar la palabra "Lunatico".

- Quien es Lunatico?- pregunto Hermione mirandoles

- Ted Lupin, quien si no?- se rie Regulus- Ex profesor de este puto colegio, igual que yo, solo un año menor, con ojos de Lobo loco.

- No tengo ojos de lobo loco, Padfoot- la voz seria de un muchacho se escucho, media cerca de un metro noventa, tenia un par de ojos dorados preciosos, delgado, palido y rigido. No despegaba la vista de un libro que traia entre sus largas y flacas manos, caminaba seguro y con una postura perfecta.

- Que traes ahi, Lunatico?- dice Regulus, divertido, mientras le quitaba de las manos el libro. Se queda leyendo en silencio unos segundos, para luego alzar la vista de manera divertida, Ted rodo los ojos, sabiendo lo que haria- Y salto desde el vacio que sentia en su interior- leyo en voz alta- Demonios, Ted, si que te gusta la comedia- se burla

- Dame eso, Canuto- le pide, tratando de alcanzarlo. Lamentablemente para él, Reggie era un tanto más alto y podia esquivarlo sin mucha dificultad, una sonrisa se dibujaba en el rostro del muchacho de ojos azul griseaceo, provocando que el joven Lupin perdiera la paciencia y comenzara a forcejear-  Ya, basta- le dice, ahora más molesto- Que quieres, Regulus?

- Un beso- le coquetea indiscrimidamente, frente a todos, sin un deje de nerviosismo, lo decia enserio. Directo, firme, determinado; brutal, sin apartar los ojos de su oponente en la guerra de miradas. La seguridad en él era propia de alguien acostumbrado a ganar, conciente de que en esa situacion no hay rival para él - Pero uno enserio...y no me vengas con que tienes novia...que con los chicos no vale y lo sabes.