Pide un deseo

5. Zayn

Louis sale de la habitación.

Ve a un grupo avanzar hacia el comedor. Camina hacia ellos cuando el timbre suena. Liam lo mira y él agita su mano para que continúe. Va hacia la puerta y la abre.

Zayn sonríe de lado al verlo.

—¡Hey, Lou! ¿Cómo estás? —Pregunta abrazándolo—. Lamento llegar tarde.

Louis rueda los ojos y lo deja pasar.

Cuando cierra la puerta y escucha el alboroto que Zayn causa con el resto de sus amigos, el destello de un reflejo llama su atención. Cuando levanta la mirada, el espejo le muestra su rostro demacrado. Admite que ha estado mejor en otras ocasiones.

El espejo de la entrada aún continúa en el departamento.

La cicatriz se burla deliberadamente de él.

Hace una mueca y aparta la vista del espejo y camina hacia la heladera para beber otra cerveza, ignorando el bullicio a pocos metros de él. Respira con dificultad mientras cierra los ojos y trata de calmarse.

—¿Lou? —Una voz familiar lo despertó—. ¿Puedes oírme?

El olor a desinfectante se hizo presente y Louis arrugó la nariz. Harry sabía que odiaba ese olor.

Intentó abrir los ojos pero no pudo. Trató de responde en su lugar; sin embargo, fue imposible.

Entonces se percató del sonido más allá de la relajante voz de Harry que susurraba "Todo estará bien" en su oído. Casi podía sentir el miedo de Harry con tan solo escuchar su voz.

Todo se movía.

Él se estaba moviendo.

Había pitidos y destellos de luces.

La mano de Harry sujetaba la suya y podía escucharlo llorar. No podía consolarlo de vuelta porque se le hacía imposible moverse o abrir los ojos siquiera.

No recuerda mucho de esa noche.

—¿Louis?

Louis abre los ojos y una sonrisa de disculpa aguarda por él. Es Zayn con el entrecejo fruncido por preocupación.

—¿Estás bien?

Louis recuerda cuando Zayn conoció a Harry. No sé llevaron bien al principio. Zayn era su amigo de la infancia y como tal, desconfiaba de cada tipo que se le acercara. Sin embargo, con el tiempo él y Harry se volvieron amigos. Casi tan cercanos como lo era el rizado con Liam.

—¿Y ese quién es? —Le había preguntado con recelo cuando lo vio en su auto.

—Baja la voz, ¿quieres? —Louis rodó los ojos y suspiró con cierta diversión—. Es Harry, mi novio.

—¿Novio? —Zayn alzó ambas cejas con incredulidad. Su cabello oscuro moviéndose un poco debido a la brisa—. ¿Desde cuándo tienes novio? ¿Por qué no me cuentas estas cosas, Louis?

 —Te dije que estaba saliendo con alguien.

—Saliendo. —Señaló Zayn con el entrecejo fruncido—. No que ya era oficial.

Louis resopló con una sonrisa. 

—Deja de renegar y ven a conocerlo. Créeme, te caerá bien.

—Claro. —Zayn aceptó de mala gana acercándose al auto, donde Harry esperaba con ojos entrecerrados al verlos discutir a unos metros, en la acera.

—Hey, amor. Ya le puse correa, no muerde. —Bromeó Louis cuando Zayn se acercó.

—¡Oye!

Louis rió y le dio unas palmaditas en su espalda.

—Este es Zayn. —Los presentó en su lugar—. Y él es Harry.

Ambos se miraron con recelo, no queriendo acercarse demasiado al otro. Deseando tener mínimo contacto y alejarse. Louis rodó los ojos.

—Salúdense, no sean groseros. —Los reprendió y ambos chicos estrecharon sus manos de mala gana. Louis sonrió—. Muy bien, sean amigos. No los quiero ver gruñéndose como perros, ¿está claro?

Zayn y Harry asintieron queriendo mantenerlo feliz.

Pasaron la tarde en la exposición que había organizado Louis para su empresa. En algún punto de la noche intercambiaron copas y conversaron un rato cuando el castaño se alejó. Louis los miraba a lo lejos y sonrió cuando empezaron a reírse juntos.

Un par de salidas más, en donde incluían a Liam para animar el ambiente, y ese par se llevaron muy bien.

Louis estaba feliz por eso.

Asiente y sonríe acercándose a Zayn.

—Es hora de cantar feliz cumpleaños. —Alguien dice desde el otro lado de la habitación.

Louis casi se arrepiente de haber asentido.