10 - Guerra.

6 0 0
                                    

MELISSA POV'S.

Estaba en mi habitación con Valentina, tenía su cabeza recostada en mis piernas mientras yo le acariciaba el cabello y podía apostar que pronto se quedaría dormida, siempre lo hacía. Ella estaba contándome las últimas novedades de su curso y el cómo había vuelto a ver al chico de la fiesta en Los Ángeles en el nuevo instituto, por supuesto que ahora eran compañeros de curso, lo que me hizo pensar en que definitivamente el mundo es un pañuelo.

—Mel, sé que sonaré paranoica pues apenas conozco a Nicholas de una semana pero él tiene algo que me intriga.—Suspira pesadamente.—Y me desespera no saber el que es.—Dice inquieta. Típico, como siempre tan curiosa ella.

—Acuérdate de lo que siempre te dice Mamá, "la curiosidad mato al gato".—Le recuerdo, aunque nosotros nunca supimos por qué le recalcaba tanto ese dicho a mi hermana.

—Pero murió sabiendo.—Alza sus cejas y yo niego con la cabeza un tanto divertida por la inquietud de Valentina, desde que era pequeña siempre ha sido así.

—Mejor mantén distancias con ese chico Val, prometimos nada de problemas acá. Además, estamos mejor así, sin líos a la vista.—Le lanzó una pequeña sonrisa de tranquilidad.

—¿Es posible que nosotras y la palabra problemas estemos alejadas?—Cuestiona seria. Entiendo a qué se refiere.

—Haremos el intento.—Le aseguro.—También recuerda la promesa de Matt...

—La tengo presente.—Dice obvia.—Pero el hecho de que me parezca intrigante Nicholas no quiere decir que sienta algo por él, solo llevo una semana de conocerlo.—Habla un poco borde.

—Bueno ya lo entendí. Ahora, ¿me lo prometes?—La cuestiono.

—Está bien, te prometo que me mantendré alejada de él.—Asegura, y yo quedo feliz con eso. En el fondo lo hacía porque pensaba que ese chico desprendía un aura que no me gustaba para nada y no quería que mi hermana estuviera involucrada en algo malo.

Ahora era mi turno de contarle todo lo que había pasado últimamente, aunque ella lo supiera casi todo.

—Ya sabes, me va de maravilla en el estudio y en las porristas, pronto será el primer partido del año y estamos entrenando duro para conseguir la coreografía perfecta.—Cuento emocionada.

—Tienes que enseñarme una de esas piruetas por los aires... ¿sí?—Pide, haciendo morritos.

—Está bien, otro día practicaremos.—Le prometo y ella asiente feliz.

—¿Qué tal el mundo con los chicos de la nueva escuela, Meli?—Cuestiona.

—Todo normal, hasta el momento solo tengo dos amigos, se llaman Luke y Mike. Nada de pretendientes.—Digo firme.—Y así los hubiera sabes que solo tengo ojos para Álex.—Le recuerdo.

—Lo se hermanita.—Me asegura.—Hablando de eso, ¿cuándo vendrá el engendro de Álex?

—¡Oye! Un poco de respeto, que es tu cuñado favorito.—Le reprocho con una sonrisa divertida.—Aun no lo sé, tiene que preparar el baile de bienvenida de curso y para eso falta un mes.—Le cuento un poco enfurruñada.

—¡Es el único cuñado que tengo, boba!—Dice burlona. Ambas reímos.—Entiendo. Ustedes también tienen que organizar el baile de este instituto... ¿qué harán?

—Es una sorpresa.—Zanjeo decidida a no decirle algo más.

—Melissa dime, sabes que no me gustan las sorpresas.—Dice poniendo cara de "poker". Yo río por su expresión.

TroublesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora