MELISSA POV'S.
Luego de unos cuantos minutos Alex intensificó los besos y seguidamente me pego a la pared mientras empezó a besarme desesperadamente y a lamer mi cuello y el lóbulo de mi oreja haciéndome soltar unos pequeños gemidos de placer, después se sintió más animado y empezó a tocar mis senos por encima de la ropa haciéndome soltar ahora sí un verdadero grito de placer. Yo rapidamente busco de nuevo su boca y lo beso desesperadamente. Entre Álex y yo siempre habían existido las ganas, pero más de toqueteos no había pasado y el me había esperado pacientemente sin reprocharme nunca nada.
—¿No hay nadie en tu casa?—Me pregunta el mientras me chupetea el cuello.
—N-no.—Digo yo entrecortadamente.
Me mira directamente a los ojos y vuelve a besarme para segundos después empezar a subir las escaleras conmigo a cuestas hasta entrar a mi cuarto y cerrar la puerta con seguro, era un chico listo. Siento nervios y mis manos empiezan a sudar.
Me recuesta con cuidado en mi cama y empieza a besarme de nuevo el cuello mientras yo jadeó, muerde y lame el lóbulo de mi oreja y eso envía corrientes por todo mi cuerpo, me quita mi chaqueta y la tira a algún lugar lejos en la habitación, se agacha nuevamente y empieza a succionar mi cuello, luego busca mi boca y me besa apasionadamente.
Empieza a quitar mi blusa despacio y una vez lo consigue la tira quien sabe a dónde. Pasa su lengua por mi estómago dejando besos húmedos y haciendo sonidos roncos. Inicia nuevamente a tocar mis pechos por encima del brasier estimulandolos y dándome un poco de placer únicamente con eso, yo le quito su camiseta y el sigue besándome... cuando de un momento a otro se detiene.
—Espera Mel, me deje llevar amor... lo siento.—Se inclina un poco y me mira nervioso.
—No Alex ¿yo quiero hacerlo si?—Su mirada me consumía.—¿Recuerdas que en el almuerzo de hace días te hable de una sorpresa? Pues bien, es esta.—Nos señaló a ambos sonrojada.
—¿Es enserio amor? No quiero que te sientas presionada ni nada, yo sabré esperarte.—Me da un pico en mis labios. Y vaya que lo había hecho, llevábamos casi un año y aún no había pasado nada.
—Quiero hacerlo.—Le aseguro decidida yo.
—Esta bien amor, te prometo que haré que sea especial.—Yo asiento y lo beso apasionadamente, solamente eso bastó para que el continuara con su tarea.
Siguió besando mi cuello para empezar a morderlo, luego baja un poco más y empieza a toquetear nuevamente mis senos por encima del brasier haciéndome soltar gemidos y echar mi cabeza hacia atrás, luego de unos minutos retira mi brasier y lo bota a cualquier parte de la habitación, él se acerca a mis pechos y larga un suspiro-gruñido para después tomar el seno izquierdo en su boca y empezar a chuparlo y pasar su lengua, mientras llevo una de sus manos a mi pecho libre y cuando lo tiene entre su palma lo rodea todo y empieza a estimularlo masajeandome, eso provoca que de un grito de placer... ¡Estoy tan mojada, santo cielo! Ahora Alex cambia de lugar y dirige su boca al pezón derecho y masajea el izquierdo, no puedo parar de retorcerme de placer, sintiendo un cosquilleo en mi entrepierna.
Alex levanta su mirada y me ve directamente a los ojos haciéndome sonrojar cuando me escanea el cuerpo, sus pupilas están dilatadas y vuelve a tomar mi pezón derecho entre su boca haciendo que me arquee de nuevo para darle más acceso y después llevar mis manos a su cabello para acercarlo más a mis pechos, no puedo evitar cerrar los ojos y gemir de nuevo. Se siente como en el jodido paraíso.
Alex quita su atención de mis pechos y me quita el pantalón despacio regando besos y caricias por mis piernas, quedando en solo bragas mientras el mantiene su pantalón intacto, estamos en desventaja, empujo a Alex dejándolo acostado y dirijo mis manos para desabrocharle el cinturón, fijo mi mirada en su abultado paquete que pide a gritos salir así que con nerviosismo y manos temblorosas le quitó el pantalón a lo que el ríe.
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Troubles
Teen FictionMelissa y Valentina Walker son un par de hermanas muy distintas. Su vida dará un giro de 180 grados después de un pequeño incidente en su escuela, pues su madre no se lo ha tomado para nada bien. ¿Serán las Walker capaz de enfrentarse a su nueva vid...