Ya hoy era lunes de nuevo a la rutina, pero ahora con un bonus extra, pase el mejor fin de semana de mi vida, nunca me imaginé que mi jefe tuviera tanta energía, es un dios del sexo. Me levanto y empiezo mi labor de todas las mañanas, hasta que es la hora de salir a la oficina, no tardo nada en llegar y comienzo poner todo en su lugar, reviso la agenda hoy será un día bastante movido ya que todas las reuniones de la semana pasada se cambiaron para esta. Cuando tengo todo listo salgo a sentarme en mi escritorio hasta que llega mi jefe y tengo que volver entrar a decirle la agenda de hoy.
-Buen día, preciosa – es lo primero que dice cuando me ve entrar a su oficina, eso hace que me sonroje.
-Buen día, señor.
-Así tan seco – mientras va diciendo eso, se va acercando hacia mi – no me darás ni un beso ni nada – no me di cuenta, cuando ya estaba arrinconada en la puerta y el presionándome y sus labios sobre los míos, las cosas de un momento a otro empezaron a subir de nivel y yo estaba rodeando sus caderas con mis piernas y encima de su escritorio.
-William alguien puede entrar y vernos – le dije sin aliento.
-Descuida nadie entrará – me dice mientras va quitando los botones de mi camisa y yo voy haciendo lo mismo.
-Dios esto no está bien – digo y el vuelve a callar mi boca con la de él, después de un rato y de tanto toqueteo nos arreglamos la ropa y empezamos las reuniones, y yo solo pensaba que si así iban hacer todos los días no me quejaría.
Nos pasamos el todo el día en la oficina, William solo salió como tres veces para decirme que le pidiera café o algo de comer, solo salía como excusa ya que me podía llamar, después de un par de horas que termino con su ultima cita del día salió de la oficina sin la corbata y con los primeros botones desabotonados.
-Vamos a cenar? - lo miro.
-Si, muero de hambre. – empiezo a recoger mi escritorio bajo su atenta mirada y cuando termino, nos vamos del edificio.
-Donde quieres comer. - me pregunta
-Porque no mejor vamos a mi departamento y pedimos algo, ya que estoy muy cansada. - le digo y me mira
-Como mande la dama. – lo oigo decir y rio.
Cuando llegamos a mi departamento pedimos comida china y en lo que llegaba decidí irme a dar un baño, mientras él se quedaba en la sala curioseando, en 10 minutos salí del baño, me coloque unos shorts y una franela de estar por casa, cuando voy saliendo escucho que esta hablando con alguien y supongo que la cena llego, cuando nos sentamos a comer y empezamos hablar y le digo.
-William hay que contarle a Valeria lo que esta pasando no quiero que se entere y piense mal de mí.
-No creo que piense mal de ti. – me dice – en todo caso lo hará de mi creerá que tu para mi eres un juego. – lo miro.
-Y no lo soy. – le digo.
-No, no lo eres.
-Y la señorita Frances. – le digo levantando una ceja.
-Que pasa con ella. – me dice como si no supiera lo que quiero decir.
-Lo de ustedes que pasara.
-Eso se acabó desde el día que nos interrumpió en mi despacho. – lo miro con la boca abierta.
-Como que termino.
-Si, se termino o que piensas que hubiese estado contigo si fuera así. – lo miro y sabe lo que quiero decir con lo solo mirarlo. – pues quiero aclarar algo puede que lo haya hecho muchas veces, pero contigo es diferente.
-Y porque es diferente. – digo confundida.
-Puede que tu no sintieras lo que yo, pero cada día que te veía para mi era una tortura, desde que te cono siempre ha sido así por eso mis reacciones tan raras contigo por que no sabia como asimilar lo que sentía. – me quedo sin palabras.
-P-pero porque no hiciste nada nunca.
-Porque, no sé, por idiota creo. – rio por lo que dijo.
-Bueno ya no vamos a especular algo que paso y mejor dime que te parece si comemos con Valeria mañana para decírselo. – me mira
-Me parece bien, le voy a escribir ahora. – veo como le esta mandando un texto a mi amiga y empiezo a recoger todo, me pongo a pensar que dirá Val cuando hablemos con ella ojala no piense que estoy con su hermano por interés por que me daría algo si fuera así.
Después de recoger todo y que William le mandara un mensaje a Val no fuimos a la cama y terminamos teniendo sexo, este hombre nunca se cansa, al otro día nos levantamos tempranos y fuimos juntos a la empresa, cundo llego la hora de salir a comer estaba super nerviosa por lo que Valeria pudiera decir con respecto a nuestra relación, me estrujaba las manos y por más que William intentaba clamarme yo no podía, Dios que Valeria lo entienda no quiero perder a mi mejor amiga.
ESTÁS LEYENDO
Hasta que te conoci
Romance- Ella su secretaria - El su jefe y un egocéntrico Sin saberlo un día coincidieron en el mismo lugar, ella tomada y muy borracha y el muy enojado, en un arranque de locura, ella lo besa y sin saber como empieza su historia, lleno de dramas, de bip...