CAPITULO VIII

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CAPITULO VIII

WILLIAM POV

- Eres preciosa- me quedo fijamente mirándola y voy bajando lentamente para ir besándola desde el tobillo hasta el triángulo que esconde entre sus piernas le hago abrir las piernas e introduzco mi lengua en su cavidad, su sabor es único, esta mujer me vuelve loco.

- Ahhh, sigue no pares!!!

- No voy a parar preciosa me tienes loco- introduzco un dedo y escucho sus gemidos, introduzco otro y siento como me aprisiona con sus piernas. Mi pene duele de tan erecto que estoy.

Siento como baja una mano y me acaricia el pene, esta mujer acabara conmigo con solo tocarme, así que vuelvo a introducir otro dedo hasta que se retuerce en la cama voy aumentando de velocidad hasta que siento como empieza apretar por dentro así que me detengo y saco mis dedos.

- ¿Qué demonios haces? – me reclama

- No quiero que todo acabe de una vez. – le digo y la beso

Me quito el bóxer y de una estocada entro en ella, la escuche como grito y por un segundo pensé que la lastime y se lo pregunte y negó con la cabeza, así que me empecé a mover, primero lento y luego fui aumentando la velocidad, luego la cambio de posición y la puse de espalda hacia mí, abrí los ojos cuando vi su espalda nunca pensé que podría tener tremendo tatuaje en ella, de una flor de loto, esta mujer cada día me sorprende más, deje de lado lo de su tatuaje y volví a entrar como un loco en ella empecé a darle nalgadas hasta que su culo se puso de color carmesí y ella gritaba que le diera mas y le di lo mas fuerte que las fuerzas me dejaban hasta que llegamos al clímax más intenso de mí vida, caímos en la cama sudorosos.

- Eso estuvo increíble. – me dice

Yo la beso y la estrecho hacía mí, así quedamos acurrucados y nos dormimos. Como a las tres horas volvimos a despertarnos y a entregarnos el uno al otro prácticamente no, nos cansábamos de hacer el amor, porque eso fue lo que hicimos, aunque lo quiera ver de otra forma.

AURORA POV

Me despierto y miro el reloj de la mesita de al lado de mi cama y son las once de la mañana Dios cuanto dormí, me levanto y me estiro, me duele hasta lugares que tenia mucho que no utilizaba este hombre es un demonio no se cansa, voy hacia la cocina a poner café y luego voy al baño para cepillarme y de pronto siento unas manos en mi cintura y me sobresalto, hasta que recuerdo de quien son esas manos, siento como besa mi cuello y le digo.

- No te cansas.

- De ti nunca, preciosa, dime como amaneciste y como es eso de que tienes un tatuaje y nunca se te había notado. – lo miro por el espejo y frunzo el seño.

- Primero no muy bien, porque cierto maniaco del sexo me rapto y segundo es porque cuido mucho que no lo vean porque es algo solo para mí. – le digo y me mira con su ceño fruncido.

- Guao pero que maniaco más atrevido y porque solo para ti. – me dice – Además anoche no te quejabas de ese maniaco.

Le doy un golpe en el hombro y se ríe.

- No, no fue malo, fue excelente, pero me duelen partes que tenia mucho que ni sabía que existían y es solo para mí porque me recuerda que por más adversidades siempre viene la calma, la paz. – le digo

- Wao pues eso hay que remediarlo, no crees, me gusta que pienses así – me mira con una ceja levantada y yo abro la boca a mas no poder de lo sorprendida y es que no le basto todo lo que hicimos en la noche y parte de la madrugada, virgen de la Altagracia ayúdame, pero también me gusta que le haya gustado mi tatuaje.

- No, no ahora mismo quiero descansar y beberme una taza de café, adicto sexual y gracias. – salgo del baño y lo dejo con la palabra en la boca. Luego de un rato lo veo aparecer en bóxer en la cocina y me dice.

- ¿Qué haremos hoy? – yo me quedo que no se que decir

- ¿Como que, que haremos hoy?

- Si que haremos, si no quieres mas sexo por hoy en que paceremos el día, porque este fin de semana no me aparta nadie de tu lado. – yo no sé qué decir y lo miro sorprendida.

- Primero aclárame algo.

- Lo que quieras.

- Ahora que somos, ya no voy a trabajar para ti. – lo miró asustada

- Claro que si y seremos lo que quieras.

- Bueno quiero que vayamos tratándonos a ver como se dan las cosas y si funcionan. – le digo nerviosa

- Si eso es lo que quieres cariño, eso tendrás. – me dice y vuelve a besarme.

Nos pasamos todo el día de hoy y del domingo sin salir de mi departamento, hablando, comiendo y a pesar de lo que dije teniendo sexo, cuando se fue nos despedimos con un explosivo beso y me quede pensando que pasará ahora, deje mis pensamientos de lado y me fui a la cama y que pase lo que tenga que pasar.

Hasta que te conociDonde viven las historias. Descúbrelo ahora