CAPITULO I

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Maldita alarma porque me recuerdes que hoy es mi peor día, maldición.

Hoy ya es lunes y no se que hacer, pero nada a lo hecho pecho, tengo que levantarme e ir a trabajar que diosito me acompañe porque necesitare todas lar energías del universo para que todo salga bien.

Me levanto y me voy al baño a darme un baño, salgo me pongo una falda tipo lápiz beige y una blusa azul adoro el azul tiene un escote fantástico y no es por presumir, pero me queda divina ya que tengo unos senos considerables, mido 1,75, ojos azules y soy rubia, pero gracias a dios no estoy hueca como quieren hacer parecer las películas a las rubias.

Bueno me dirijo a la cocina y pongo café si no lo hago pasare el día como un zombi, coloco una tostada en la tostadora y luego preparo todo para desayunar, me dirijo de nuevo a mi cuarto para terminar de arreglarme, me maquillo sencillo y me coloco unos tacones del mismo color de mi blusa, cojo mi bolso y salgo para tomar un taxi.

Llego a la empresa cojo el ascensor y subo a al piso 15 donde esta la oficina de mi jefe y mi escritorio empiezo mi rutina de organizar toda su oficina por lo pendientes mas urgentes pongo la cafetera que tiene en su oficina para cuando llegue, vuelvo y salgo a mi escritorio y justo cuando llego suena el teléfono.

– Oficina del señor West en que puedo ayudarle.

 – ¿Hola, mala amiga como estas? Ya que no me llamaste en todo el fin de semana para saber si estaba viva o muerta.

– jajajaj. Rio – Valeria, hola como estas, disculpa amiga es que pase el sábado durmiendo y ayer haciendo el aseo y termine agotada.

– Te perdono, pero si salimos a comer mira que hoy salgo temprano del hospital.

Mi amiga es Dra. Es una muy buena cirujana cardiovascular y trabaja un montón.

– Esta bien Valeria a que hora nos juntamos y donde.

 – Te paso a buscar y nos vamos juntas va.

 – Ok, nos vemos, besos amiga.

 – Bye, que me llego un paciente.

Después de colgar me pongo a organizar la agenda y en eso escucho el ping del ascensor y me pongo nerviosa porque se que es mi verdugo que viene a decidir mi destino, sonó dramático, pero así lo siento.

 – B-buenos días señor West como esta.

 – Hola señorita Lombardo, a mi oficina por favor.

 – Ok señor. Llego mi hora ya si estoy en tremendos problemas.

 – Mire señorita se que piensa que por lo que paso el viernes la despediré, pero no es así, se que fue un error y no volverá a pasar, además su trabajo hasta ahora ha sido excelente, solo le pido que ni una palabra a nadie y cuando digo a nadie incluye también a mi hermana.

 – Si señor no le diré a nadie descuide y discúlpeme le aseguro que no se volverá a repetir. Ufff salvada

 – Bueno ya resuelto ese problema que tenemos para hoy.

 – Pues hoy tiene la comida en el restaurante Rizzo con los proveedores de los productos a las 12 y a las 4:00 tiene la prueba con el sastre para el smoking de la boda del señor Armando.

 – Diablos cierto se me estaba olvidando la bendita prueba, pues quiero que llame a Barbara y le diga que no podre salir con ella hoy que yo le llamo mas tarde.

 – Ok señor eso era todo, pues me retiro.

– Un momento señorita otra cosa, Barbara y Armando no se llevan bien por lo cual no la podre llevar a la boda de mi mejor amigo como no puedo invitar a mas nadie y mi hermana ese día está de servicio en el hospital quiero que me acompañe.

 – Y-yo

 – Si usted o al menos que tenga otro compromiso no quiero ser inoportuno.

 - Mmm este no que va esta bien no hay ningún problema además que el señor Armando me cae muy bien y me alegra que se valla a casar, a qué hora es la boda, cuando y donde.

– Es a las 5:00, este domingo y en El Gran Plaza, yo pasare por usted a su departamento a las 4:00.

– Ok, si es todo seguiré en mi trabajo y llamare a la señorita Frances.

La insufrible que no soporto por sangrona y creída por eso están juntos si son tal para cual.

Hasta que te conociDonde viven las historias. Descúbrelo ahora