La mañana transcurrió con mucha normalidad, comencé mis rondas en el hospital por Gabriel, su herida estaba cicatrizando muy bien y ya desde la noche se había comenzado a reducir la dosis de medicamentos, así podría comenzar a despertarse. Ariel estuvo gran parte de la mañana observándolo por la pequeña ventanilla de la puerta de su habitación, su expresión era como si estuviera viendo un campo minado, aun sabiendo que él estaba fuera de peligro ella seguía muy preocupada y deseosa de verlo despertar. Jugaba con un dije bastante particular que siempre lleva con ella, cada vez que la veo así no puedo evitar querer protegerla y acabar con lo que sea que la aflija.
--Está bien, no desesperes-- me acerqué apoyando una mano sobre su hombro, --hoy comenzamos a reducir sus medicamentos, por lo que podría despertar en cualquier momento--
--Espero poder estar acá cuando lo haga, por cierto toma—le di un par de sándwiches y una botella de jugo, --hoy te escapaste y supongo que lo único que hiciste en la nevera fue dejarme la nota con el imán, no comiste nada antes de irte ¿cierto?—
--Bueno, no quise abusar de tu hospitalidad y servirme, pero si desayuné—se quedó mirándome incrédula, --¿por qué dudas? es verdad, me comí dos croissants de naranja con chocolate a la taza, pero gracias por traerme esto, te aseguro que antes de la próxima comida ya me los habré devorado—
--Bien, te creeré porque ya casi es mediodía—volví a asomarme por la ventanilla de la puerta para ver a mi niño.
--¿Qué tal si me acompañas a almorzar, tu trajiste la comida, yo invito algo para tomar--
--Bien, pero que sea aquí no quiero salir del hospital, vayamos al cafetín--
Comencé a caminar invitándola a imitarme, al llegar y sentarnos le di uno de los sándwiches que ella misma preparó y ordenamos algo para beber. Pasamos un rato ameno hablando sobre cosas que nos gustan, aprendí que le encantan las sirenas, bailar, viajar y la comida, también descubrí que cuando está a gusto sus gestos cambian, se nota más relajada, como si su cuerpo dejara de contraerse y hacer fuerza; pero de pronto ahí estaba otra vez, un poco retraída y la mirada triste.
--¿Hoy sí podría despertar?--
--Prometo que te llamaré tan pronto despierte, si no estás-- ella seguía con esa mirada intranquila que me impacientaba, --hagamos algo, ven-- la llevé de la mano a la habitación donde nos preparamos.
--¿Dónde estamos?--
--Aquí es donde nos preparamos para pasar a quirófano, ten colócate esto-- le pasé un traje completo desechable, me miró un poco confundida, --por precaución estoy siendo muy estricta para poder pasar a su habitación—me miró un poco sorprendida, pero reaccionó rápido colocándose el traje dejando de último el tapabocas. Entramos a la habitación en absoluto silencio y Ariel volteaba a mirarme como para asegurarse que la estaba acompañando.
--Hola mi vida, todo ha vuelto a estar bien y estamos esperando por ti— quise tomar su mano, pero me detuve a mirar a Kala para asegurarme que podía hacerlo, asintió con una sonrisa que aunque no podía verla por el cubre boca, se reflejaba en sus ojos. Con la mano de mi niño entre las mías me prometí que trataría de ser mejor, tenía que volver a ser la mujer fuerte de siempre por él, debo mi vida a él, y de ahora en adelante debo luchar por serlo.
--Recuerda que debes permanecer con nosotros en el camino de la luz, y me debes un combate joven Jedi— tomé la otra mano del niño y vi como Ariel me miraba riendo un poco bajo.
--¿Es posible que nos esté escuchando?—
--Estoy casi segura, sus ojos se movieron un poco, puede ser un reflejo, pero considerando que se han suspendido los medicamentos y lo estamos estimulando— solté con mucha delicadeza la mano de gabo dejándola reposar en su regazo. Me acerqué a ella y pude ver su mirada un poco vidriosa –Te daré un momento a solas— me detuve al sentir que me sujetaba de la bata.
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Pídeme un deseo
RomanceAriel tenía todo en la vida para ser feliz, una familia unida, una profesión que la apasionaba, un hijo que es la luz de sus ojos y una buena posición económica, pero no todo es tan suave en su vida, y es que esta transcurre gran parte en un hospita...