Que me llamara no era lo extraño, sino que se le escuchaba calmado y aunque eso era bueno me dejaba con más preocupación, quizás está tan mal que se quedó inexpresivo o puede ser que le dio uno de sus episodios y tiene la calma que le viene después del desastre. Debería dejar de preocuparme tanto y hacer lo que una persona normal, pero los años pesan mucho y más después de lo que hemos compartido él y yo.
Ya casi llego a la plaza y si, ahí está, aun no entiendo cómo ese hombre tan guapo y buena persona no tiene novia, es que hasta de espaldas, nada más hay que verle el culo para saber que califica para lo que sea.
--¿Me dejaste alguna?-- me siento al lado del six pack que ya vació y por supuesto su super beso de saludo.
--Para algunas cosas soy un chico listo-- alzó otro six pack que tenía al otro lado y luego me pasó una.
--Cuéntame que te hizo esta vez, espera un minuto-- di un sorbo a mi cerveza y me acomodé mejor para verlo de frente, --ahora si, es que aunque la mayoría de las veces son malos ratos aun en esos al hablar de ella tu cara es un poema--
--No dije por teléfono que fuera de ella que fuera por ella que te necesitaba--
--Pero tampoco dijiste que fuera por otra cosa--
--Técnicamente si es por una mujer--
--Hasta que se nos hizo a tu madre y a mi-- choqué mi botella con la suya y él se limitó a blanquearme los ojos sonriendo.
--Espera es que aun no es una mujer, está lejos de serlo todavía y ese es parte del problema--
Apreté la boca muy duro pero aun así la cerveza salió a presión y apenas me dio tiempo de voltear para no escupírsela en la cara a Asra, esto JAMÁS lo vi venir.
--Cómo es que eres homosexual y yo no lo noté y peor, que tú no me lo hayas dicho ¡conociéndonos hace tantos años!-- y encima me ve y se rie, el muy pesado.
--No soy gay linlin-- se giró quedando frente a mi en la banca, --está lejos de ser una mujer todavía porque es aquella niña que está allá-- me volteé para ver a donde me señaló, una niña muy linda estaba sentada en el borde de la fuente dejando caer florecitas en el agua.
--¿Esa no es tu sobrina?--
--¿Cómo sabes eso?--
--Tu dices que yo lo sé todo no?--
--Hablo en serio--
--Lo sé y ya, mejor dime qué es lo que te pasa y qué tiene que ver ella en lo que te pasó--
--Que ella es lo que me pasó-- me miró sorprendida y aun no se daba cuenta, --vivirá conmigo de momento, por eso te llamé--
--¿En qué puedo ayudarte en todo esto?--
--A organizarme porque no me veo cuidando de un niño--
La niña volteó y la saludé, me respondió con una sonrisa pero cuando él lo hizo ella se puso muy seria y se sentó al otro lado de la fuente dándonos la espalda.
--¿Qué le hiciste?--
--Nada, así me mira desde que me la presentaron-- sacó otra botella y dio un largo trago, --Valentina está muriendo--
No me tomó por sorpresa la noticia de su hermana pero si el hecho de que a él le afectara. No lo culpo luego de como fue su vida en ese lugar.
--Cuando te llamé pensaba si aceptaba quedármela o no pero ella apareció aquí-- sacó otra botella y me pasó una a mi, --puso su bolso junto a mi y se sentó allá, osea que fue un me voy contigo si o si y no me responde a nada de lo que digo ¿Qué hago?-- me preguntó después de un largo suspiro.
--¿Valentina sabe que está aquí contigo?--
--No, no quise moverme de aquí luego de haberte llamado y además no sabia que podría hacer ella cuando viera que regresábamos-- volteé a mirarla y no sabía si era más mi molestia porque le estaba marcando a alguien estando conmigo o de saber con quien hablaba.
--Hola Valentina descuida que la niña está con Asra y conmigo, luego él te llamará-- me echó a un lado quitándome el móvil
--Se quedará conmigo, si, estoy seguro-- linlin me miraba incrédula, --si, descuida, en cuanto pueda te llamo con más calma--
--¿Y ese arrebato?-- recuperé mi celular, --hace un momento no sabías que hacer y ahora le dices que te la quedas-- di un largo sorbo a mi cerveza, --¿me explicas?--
La niña seguía sin devolverme la mirada, jugaba colocando hojas de los árboles cercanos sobre el agua de la fuente simulando barquitos ¿Cómo podría dejarla a su suerte? era verme reflejado en ella, tenía que hacer algo y ya sabía qué.
--No puedo negarle la oportunidad de una vida a la que pueda llamarle como tal... sé lo que es sentir que no perteneces a ningún lugar, tengo que mostrarle que no siempre tiene que ser igual--
--Está muy bien que lo hagas, es tu sobrina y por sobre todo es sólo una inocente-- no puedo evitar pensar en Gabriel, --todo niño tiene derecho a crecer bien, amado, protegido, sano y disfrutar de su infancia cuanto pueden--
--¿Estás bien?-- es imposible no darse cuenta que hay algo más que mi situación detrás de sus palabras, más con esa expresión de impotencia y pesar en su rostro, --cuéntame qué ocurre--Oculto un poco mi mirada bajándola a mis manos, --es uno de mis pacientes, un niño-- me tomo un segundo para reponerme, --su enfermedad no tiene antecedentes, cada día siento que lo mato y lo salvo al mismo tiempo--
--No seas tan dura contigo misma-- la acerco más a mi lado con un abrazo, --estoy seguro que haces todo y más de lo que está a tu alcance por él y cualquiera de tus pacientes--
--Su madre es maravillosa, vive y respira por él, siempre tratando de ser fuerte y demostrarle que ella está con él y que hará lo que sea para su bienestar-- le doy a Asra la mitad de la cerveza que me queda, --la he visto partirse en varias ocasiones, y me siento tan inútil de no poder evitarle tanto dolor--
--Podrías tratar de acompañarla si llegara a haber otra ocasión, no le evitarás el sufrimiento, pero en ocasiones la compañía hace mucho bien--
--Tienes razón ¡Te me has vuelto muy inteligente!, esa niña tendrá un gran tío--
--Y espero que una tía muy comprensiva y colaboradora-- la miro con gracia cuando me blanquea los ojos, --bueno, supongo que cuento contigo como siempre, mi colega de fechorías, después de todo es una niña--
--Por supuesto, quizás hasta pueda quedarse conmigo algunas veces--
--Gracias, sé que no era algo tan urgente pero no...---
--No te sentías seguro de tus propias ideas-- sonrío un poco al verlo asentir, --a todos nos pasa, me gusta saber que confías en mí--
--Siempre, entonces vayamos a casa, tengo que ver cómo funcionará esto--
Nos despedimos y cada uno se fue a lo suyo, linlin supongo al hospital y nosotros a casa, ahora somos nosotros.
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Pídeme un deseo
RomanceAriel tenía todo en la vida para ser feliz, una familia unida, una profesión que la apasionaba, un hijo que es la luz de sus ojos y una buena posición económica, pero no todo es tan suave en su vida, y es que esta transcurre gran parte en un hospita...