Día 08
Song mantenía sus ojos cerrados tratando de conciliar el sueño al menos durante los pocos minutos que duraría el viaje hasta su casa. Pero el movimiento del auto y la escandalosa manera que tenían sus amigos de conversar, lo volvían algo imposible.
— MinGi no mueras aun, ya estamos por llegar a tu casa — Anunció YunHo mientras ocupaba el lugar junto a su amigo.
— ¡Hey YunHo! No pises los asientos, mis padres me asesinaran si lo notan — Jeong sonrió con inocencia ante la mirada de reproche que le dedicó el menor de todos.
— Lo siento JongHo — El susodicho no respondió y se limitó a volver la mirada hacia la carretera.
— Con esas orejas pareces un oso panda ¿Acaso tienes insomnio? — MinGi negó sonriente. La comparación del castaño le había hecho gracia — ¿Entonces? ¿Es parte de alguna tendencia?
— Anoche me quede despierto hasta muy tarde, además la presentación me ha dejado muy cansado — Apenas terminó de hablar, bostezó nuevamente.
— Pobre MinKi — Exclamó YunHo apoyando su cabeza en el hombro del pelirrojo — No te preocupes, el tío YunHo te cuidara.
MinGi rio quedamente y permitió que su amigo jugara con los rojizos mechones de su cabello durante el resto del viaje.
— ¡MinGi! Ya hemos llegado — Anunció Yeosang, quien era el que ocupaba el lugar del copiloto junto a JongHo.
Song suspiró pesadamente y bajó del auto con pereza. En cuanto piso la acera, giró sobre sus talones para despedirse de sus amigos.
— ¡Nos vemos mañana chicos! — Todos asintieron. Kim se acercó al pelirrojo y le entregó el estuche en el que llevaba su guitarra.
— Descansa hombre, te vez terrible.
El chico puso los ojos en blanco y se despidió nuevamente con un movimiento de cabeza antes de que la puerta se cerrara frente a él.
En cuanto el auto arrancó, Song dio media vuelta e ingresó a su casa.
MinGi encendió las luces con la esperanza de encontrar a su hermano mayor recostado en alguno de los sofás, pero no había nadie. Restándole importancia caminó hasta la cocina y se detuvo frente a la nevera al ver una llamativa nota adherida a esta.
Hay un plato en el microondas para ti, si necesitas algo estaré en mi habitación
-YeongSu
El chico tomó la nota y la tiró en el cubo de basura que se encontraba en la cocina. Volvió a la nevera y tomó el cartón de zumo que seguramente YeongSu había comprado esa misma mañana.
Vertió un poco de zumo en un vaso y con este en una mano, subió las escaleras para llegar a su habitación.
Al llegar a su destino, puso el vaso con zumo sobre su escritorio y dejó el estuche de su guitarra sobre la cama.
Se retiró la gabardina y la camiseta que llevaba puestas, dejando su torso totalmente desnudo. Mientras caminaba hacia el cuarto de baño, sacó el móvil de sus jeans y lo lanzó con cuidado sobre sus sabanas, donde seguramente caería sin sufrir ningún daño.
Escuchó como este anunciaba un par de notificaciones pero no le dio importancia. Las revisaría cuando terminara de ducharse.
Pase toda la tarde con mi madre, lo siento.
Que lastima me hubiera gustado verlos en persona.
SeoYeon observó nuevamente su móvil, más específicamente el chat con el pelirrojo, quien aún no había respondido sus mensajes.
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30 Días Contigo [Song MinGi]
Fanfiction¿Quién dijo que todas las apuestas son malas? 📌 Historia 100% @_Yang_Mi_ 📌 Queda prohibido cualquier tipo de copia o adaptación sin permiso alguno otorgado por la escritora. 📌 Actualizaciones lentas.