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—Señorita SeoYeon, el desayuno está listo, salga por favor — La morena alejó las mantas de su rostro al escuchar la voz de una de las empleadas al otro lado de su puerta.

—Salgo en un momento — No hubo respuesta por parte de la mujer. Se había ido.

Era fin de semana y aunque SeoYeon acostumbraba iniciar su día muy temprano, esa mañana no tenía muchos ánimos para levantarse de la cama.

Con pereza, se incorporó y caminó hasta el baño para darse una muy larga ducha. Por suerte para ella, sus padres llevaban un par de días fuera de la ciudad, por lo que podía gozar de cierta libertad.

Luego de un largo rato, SeoYeon finalmente salió de su habitación, vistiendo un pantalón de algodón rosa y un crop top de color negro, pues no estaba su madre para obligarla a usar faldas con cuadros ni puntos.

—Sus padres llamaron para desearle un lindo día, señorita — Informó una mujer de edad avanzada al ver a la chica en el comedor.

—Gracias señora Lee — La menor hizo una reverencia a sus empleadas antes de tomar asiento frente a la mesa.

Frente a ella se encontraba un plato con Waffles cubiertos de mermelada y acompañados con un poco de fruta, y para beber tenía a su disposición una jarra llena de zumo de naranja.

Era bastante normal para SeoYeon tener ese enorme comedor para ella sola. Eran pocos los días en que podía compartirla con sus padres, aunque realmente no había mucha diferencia, pues el señor Park acostumbraba leer el periódico durante el almuerzo mientras hablaba con la señora Lee, preguntándole por los gastos de días anteriores.

Su madre, por otro lado, hacia un pequeño intento por entablar una conversación con su hija y aunque no hubiera muchos temas de conversación entre ellas, disfrutaba mucho del esfuerzo de su madre.

Salió de sus pensamientos al escuchar como su móvil comenzaba a sonar. Al tomarlo y sin poder evitarlo, una sonrisa se dibujó en su rostro al ver el nombre del contacto en la pantalla.

—¿No te parece que es demasiado temprano para llamar? —Preguntó, recibiendo como respuesta una risa burlona por parte de Song.

—¿De qué hablas? Pensé que te alegraría escuchar mi dulce voz — Respondió el chico. SeoYeon negó un par de veces mientras reía. Le hizo una seña las empleadas indicándoles que se iría a su habitación, ellas asintieron y se acercaron para levantar el plato de la joven.

—Supongo que necesitas algo ¿Me equivoco?

—Supones bien, necesito que tengamos una cita — Park por poco se ahoga con el trozo de Waffle que llevaba en su boca.

—¿Una cita? ¿Ahora? —Preguntó con dificultad.

—Esta tarde, HongJoong dice que necesita evidencia de nuestra "relación" — El ceño de la morena se frunció ligeramente luego de escuchar el nombre de Kim.

—¿No le basto con que haya ido a tu concierto ayer? — Preguntó con cierto tono de molesta en su voz.

—Al parecer no, ¿Sabes? Podemos ir a la plaza un par de horas, comer tomar un par de fotos y que HongJoong se considere afortunado de haber obtenido eso — Park lo pensó por un momento. No tenía demasiadas opciones y salir con MinGi al menos le traería un poco de diversión a su día.

—¿Dónde nos vemos?

***

Para SeoYeon, una de las desventajas que tenía cuando sus padres no estaban, era que siempre llevaban al chofer con ellos. Por lo que esa tarde, Park había tenido que tomar el autobus para llegar al lugar donde MinGi la había citado.

30 Días Contigo [Song MinGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora