30 Días Contigo [Song MinGi]

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Día 07

Faltaban solo 6 minutos para que el reloj marcara las 02:00 am, SeoYeon mantenía los ojos cerrados, una cansada sonrisa en su rostro y su móvil sobre la almohada junto a ella con el altavoz encendido. Su noche de descanso no había salido para nada como la planeó.

—Cuando dijiste "Una grave lesión en tu mano" Imaginé que te habías roto un par de huesos — Se burló la chica luego de escuchar la historia de MinGi, sobre cómo se había golpeado su mano con el marco de la ventana — ¿Eres algo delicado lo sabias?

—Eso es porque no has visto mi mano — Se quejó Song. Sin poder evitarlo levantó su mano frente a su rostro observando detenidamente el casi imperceptible hematoma que comenzaba a aparecer en su mano.

—Tal vez tengas razón ¿Podrías describirlo? — Preguntó. Una sonrisa divertida levantó sus comisuras cuando no recibió respuesta del chico — ¿Acaso no encuentras las palabras correctas para describir tu grave herida?

—Exactamente, es tan horrible que no puedo describirla — Habló entre risas. Aunque tratara de parecer serio, su notoria exageración también le causaba gracia a él.

Entre sus interminables quejas, pudo escuchar el leve sonido de la risa de SeoYeon, sonido que provocó una amplia sonrisa en su rostro haciéndolo guardar silencio y deseando por un momento que la chica volviera a reír por unos segundos más.

—Lamento que se arruinara tu cita con YuRi — Dijo luego de un momento en silencio, sacándolo por completo de sus pensamientos.

—Sí... Yo también — ¿En qué estás pensando? Se preguntó. Confundido por sus recientes pensamientos, dejó caer su cabeza sobre la almohada y pasó una mano sobre su rostro —¿Cómo... Como está todo por allá?

—Bien, supongo. Mi padre está ocupado ayudando a su amigo, mi madre se pasó la mayor parte del día recorriendo Hong-Kong, en especial las tiendas departamentales y yo he estado aprisionada en mi habitación desde que llegué, así que todo está bien — Finalizó su respuesta con un largo suspiro.

Song arqueó una ceja cuando la chica guardo silencio, pues en ningún momento había escuchado lo que realmente quería saber.

—¿Y tu amigo YooJun? ¿También esta aprisionado en tu habitación? — Era consciente de que había sonado como un completo patán, pero ese chico no le agradaba ni un poco, a pesar de no conocerlo.

—No, él debe mantenerse a varios metros de distancia mientras mi padre este cerca si no quiere que le rompa una pierna — Respondió. El tono de MinGi no había sido muy agradable por lo que tomó su móvil, desactivó el altavoz y volvió a acercar el aparato a su oreja.

—Creo que lo entiendo — Park frunció los labios, sintiéndose un poco disgustada por el ultimo comentario del chico.

—Hablando de YooJun, le dijo a mis padres que estábamos saliendo y... Papá no lo tomó muy bien — La expresión molesta de MinGi cambió inmediatamente a una mueca de total preocupación.

—Entonces tu amigo ha metido la pata — Exclamó. El tema sobre su relación con SeoYeon empezaba a volverse más real de lo que imaginaba — Corrección. Ha metido la pierna entera.

—Cálmate, no es como si mi padre fuera a meterte en prisión por acercarte a mí.

La única respuesta que SeoYeon recibió por parte del pelirrojo fue un largo y pesado suspiro. Por un momento, que para ambos resulto eterno el silencio reino por completo. Ninguno encontraba las palabras correctas para terminar con aquel incomodo momento.