Katsuki.

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cada vez más gente lee esto, gracias ❣️

Un beso tras otro son depositados en las mejillas de la pelirroja por una rubia que añora el toque de sus bocas, rodeando con su brazo la cintura de la morena para apegarla a ella

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Un beso tras otro son depositados en las mejillas de la pelirroja por una rubia que añora el toque de sus bocas, rodeando con su brazo la cintura de la morena para apegarla a ella. No es común en Bakugō dar tales muestras de afecto, pero todo tiene un límite y la deseaba ahora.

—Espera, Suki. Todavía no entramos a casa —trató de controlar a su novia mientras revuelve su bolso—. Los vecinos nos van a ver...

Tch, te estás tardando mucho —se queja en respuesta—. ¿Y qué demonios me importan esos estúpidos que escucho coger por las noches? Por mí, se pueden ir al reverendo infierno... ¡Y maldición, dame eso! 

La desesperada rubia acorrala a Eiji para quitarle la cartera. Por poco y tira de las cosas al suelo, pero logra dar con las jodidas llaves. Las introduce como puede en la cerradura, gira y empuja.

No esperó a entrar. Toma a la teñida y le encajó un fuerte beso en lo que se meten a la casa torpemente y cierran, comiéndose contra la puerta antes de acerrojarla.

—Es-espera —jadea contra la boca contraria. Había agarrado las llaves e hizo ruido con ella, dándose a entender.

Bakugō chasquea su lengua, separándose lo suficiente como para que su pareja realice la acción. En tanto, deja algunos besos por el cuello de ella y aprieta su cinturita.

Apenas escucha el crack, la rubia toma por las manos a su pelirroja y la guía por la salón hasta el sillón a besos y tientas, casi tirándose en el mueble para dejar que Eiji acabe encima suyo.

Ni siquiera termina de sentarse cuando el chillido de una gata dolida sonó debajo de Bakugō y ella reaccionó rápido, levantándose lo mejor que puede, sintiendo las garras del felino aún así.

Shirō salió corriendo en dirección a las piernas de Eiji, que se había recompuesto y agachado para recibirla en brazos.

—¡Catsuki! ¿Estás bien?

—GATA DE MIER- UGH. Tranquila Ei, estoy bien. Solo-.

—Cati, ¿qué te hizo esa mujer mala? ¿Te aplastó? ¡Mala Katsuki, mala Katsuki! —habla mientras acaricia el lomo rubio de ella.

—... Pero- ¡Eiji!

—Shh, shh. Vayamos a dormir, estoy cansada.

La chica se da la vuelta para ir hacía su habitación aún con el animal en brazos. La rubia resopla rendida, yendo tras su novia.

—¡Ugh, bien! Pero tenemos algo pendiente luego…—comienza a murmurar:—Jodida gata del demonio, la voy a dar de comer a los perros y Eiji la concha de…

Se la habían re bajado.

- perdonen la tardanza :( mi excusa es la misma q dije en dhyd, me cuesta expresar lo que quiero

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- perdonen la tardanza :( mi excusa es la misma q dije en dhyd, me cuesta expresar lo que quiero.

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Peleas felinas | kiribakushima fem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora