Mianju. Extra II. Me importas.

12.2K 912 437
                                    

Notas de inicio. **Leer antes de comenzar el capítulo**:

¡Heeeelloooou! Antes de que prosigan con la lectura, quiero advertir que este capítulo contiene una escena de spanking como disciplina (nalgadas, azotes, como le quieran llamar), o sea, no del tipo sexy ;-;, por lo que, si no les hace sentir cómodos les recomiendo saltarla, la escena está separada con estos simbolitos: ❣.

También contiene aftercare o atenciones después del castigo ;-;

¡Aahhh! En general este capítulo salió más que nada entre dulzón, fluffy y tratando de resaltar la parte de la relación del ZhuiLing en la que entra la disciplina ;O;

En fin, sólo quería advertirles eso así que... ¡Pueden continuar leyendo!

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Jin Ling se llevó discretamente una mano al costado de su cabeza y masajeó muy suavemente su sien, tratando de deshacerse del dolor de cabeza que de pronto se había intensificado. En la mañana había despertado sintiéndose un poco extraño, pero no le prestó importancia, incluso él y Sizhui habían tenido una intensa sesión de cultivación dual antes de empezar el día, sin embargo, durante el transcurso del día el malestar fue manifestándose cada vez más, primero comenzó a sentir su cuerpo algo dolorido (y no por sus "actividades matutinas") y después el dolor de cabeza que no hacía más que ir en aumento; lo peor de todo es que se encontraba atrapado en el medio de una discusión la que se suponía era una importante asamblea con los mayores acerca de las torres de vigilancia y la posibilidad de reunir a las demás sectas para su rehabilitación en conjunto. Una parte de los presentes estaba de acuerdo en unir fuerzas con las demás sectas y otra se encontraba firme en que únicamente Lanling Jin debería mantener el control de las mismas.

—¡El solicitar la intervención de las demás sectas sería aceptar que no tenemos capacidad para ello y que dudamos incluso de nosotros mismos! —El principal opositor a la idea era el anciano Jin Cong.

—¡Tonterías! ¡El involucrar a las demás sectas nos hará ver cordiales y que Lanling Jin no tiene nada que ocultar, que Jin Guangyao fue un caso aislado, además nos ahorrará el destinar un gran número de cultivadores a ellas! —Jin Qiu.

— ¡Lanling tiene los recursos suficientes para su atención! ¿Hablas de cordialidad? ¡Eso nos hará ver débiles!

"Mierda..."— Jin Ling tomó un respiro, los gritos únicamente empeoraban su estado. Si esto continuaba así, no llegarían a nada y se llegarían a la noche dándole vueltas al tema.

—Líder de secta, nos gustaría saber su opinión al respecto. —Jin Xie, uno de los mayores del grupo opositor a involucrar a las sectas habló de pronto. Toda la sala calló, expectante.

Jin Ling se aclaró un poco la garganta y colocó en su rostro una expresión severa, disimulando perfectamente su malestar físico.

—Creo que lo mejor será involucrar a las principales sectas.

Inmediatamente los opositores comenzaron a hablar, indignados. Jin Ling entonces levantó la voz.

—El mayor Jin Qiu es acertado en cuanto a que el involucrarles demostrará que Lanling Jin está dispuesta a trabajar en conjunto, sin pretender superioridad. Sí, es cierto que Lanling Jin cuenta con los recursos humanos y económicos para administrar las torres de vigilancia, pero creo que todas las sectas tienen cualidades que serán de mucha ayuda y aportarán a nuestra secta.

—Pero ¡¿qué más pueden aportarnos?! —Exclamó indignado Jin Cong. —¡¿Cuatro mil reglas en el caso de Gusu Lan?! —dijo con sarcasmo.

Jin Ling sabía que Jin Cong odiaba a Sizhui sin razón alguna, y aunque el Lan no le tomaba mayor importancia, Jin Ling no soportaba verlo.

MianjuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora