Mianju

Mianju. Capítulo 5.

Notas de inicio: Este capítulo es apto para todo público :3

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Una semana antes.

Jin Ling suprimió, por enésima vez, las ganas de encarar al líder de la secta Zhao. Desde que llegó, el hombre no había dejado de lanzarle miradas insinuantes que únicamente provocaban repugnancia e indignación en el líder de Lanling Jin, sin embargo, sabía que debía mantener cierto decoro como el líder anfitrión. Suspiró internamente tratando de calmarse, con suerte la reunión entre ambas sectas terminaría en un par de horas.

—"¿Por qué tengo que aceptar escuchar a un pervertido como este?" —pensó para sí.

Sucedía que el líder de la secta Zhao, una secta menor -muy menor- dependiente de Lanling Jin, había solicitado una audiencia con él para tratar asuntos relacionados con los territorios de caza. Según explicó en su carta el líder, Zhao Yao, su secta no podía entrenar de manera adecuada a sus jóvenes discípulos debido a que sus terrenos eran muy limitados, por lo que solicitaba que Lanling Jin pudiera ceder una porción de los suyos "para formar una prestigiosa nueva generación de cultivadores". Jin Ling rodó los ojos ante esto. Con todo el peso de su ser se vio obligado a aceptar la reunión en Koi Tower con el líder Zhao; razón por la cual ambos se encontraban ahora en el salón de recepciones.

—Líder Zhao. —Jin Ling le miró fijamente. —Lanling Jin entiende la problemática que su secta enfrenta, sin embargo, no es posible aceptar lo que usted está solicitando. —El líder Zhao quiso intervenir, pero Jin Ling levantó la mano derecha solicitando silenciosamente que le dejara terminar. —Esto es por diversas razones, pero la principal es que esos territorios son área estratégica para mi secta. Sin embargo, a fin de demostrar nuestra empatía y buena voluntad, sus discípulos podrán entrenar en esas tierras sin problema alguno y sin necesidad de solicitar permiso adicional.

Zhao Yao apretó los puños y mandíbula, pero enseguida se recompuso. En verdad había esperado y se había confiado de que el líder de Lanling Jin fuera únicamente un niño tonto con cara bonita, fácil de convencer, pero sus consejeros no habían calculado bien.

Sin duda alguna, bajo la tutela del líder de la secta Jiang, el líder Jin había aprendido mucho más de lo que suponían. Eso no era lo único que le había sorprendido, el líder de Lanling Jin se había mantenido muy diplomático y asertivo, tal y como ahora afirmaban los rumores, en ningún momento había actuado como el joven amo impulsivo y caprichoso que todos conocían a pesar de sus esfuerzos por provocarle con un par de comentarios acerca de "aquellos bastardos que continúan haciendo uso del camino del mal y deambulan a sus anchas por el mundo", una clara referencia a Wei Wuxian.

Pero, si los rumores sobre su cambio de personalidad eran verdad ¿también lo serían los otros rumores sobre que él era un manga cortada...? Era innegable que el líder Jin poseía una belleza muy particular, con las facciones delicadas y un porte que hacía resaltar su delgada, aunque fuerte, figura. Ciertamente el joven sentado en la ornamentada silla dorada al frente del salón despertaba ciertas fantasías en él; entonces... quizás no perdía nada con intentar otras "estrategias", con suerte podría matar dos pájaros de una pedrada...

Sus ojos se posaron una vez más en el joven líder de secta.

—Líder Jin, agradezco profundamente el haberme aceptado la solicitud de esta importante reunión para la secta Zhao, sin duda una muestra de su humildad y grandeza. El líder Jin es en verdad admirable. —Jin Ling resistió las ganas de rodar los ojos. —Como muestra del agradecimiento de mi secta, he traído un pequeño obsequio para usted. —con una mano hizo una seña a uno de sus discípulos que le habían acompañado, éste se acercó a él llevando una caja de caoba con grabados dorados y se la entregó a Zhao Yao.