Mianju

Mianju. Capítulo 4

Notas de inicio: Encontrarán escenas +18 casi a la mitad del capítulo y hasta el final del mismo :D

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Jin Ling dejó salir un suspiro alegre y lentamente abrió los ojos; de inmediato reconoció el techo de su habitación. Durante unos momentos se mantuvo ahí inmóvil con la mirada perdida en algún punto de los travesaños de madera y, una vez más, dejó salir un suspiro que sólo se podía interpretar como uno de satisfacción; tanto su cabeza y su corazón se sentían llenos y a la vez ligeros. En su estado de relajación estiró ambos brazos sobre su cabeza. Grave error. Una punzada de dolor lo atacó haciéndole sisear y recordar todo lo que había pasado ¿habían sido horas? antes.

—¿A-Ling? —En un instante Lan Sizhui apareció a su lado, el cabello aun suelto y con la túnica de antes cubriendo su cuerpo.

—Yuan...—Jin Ling se sonrojó levemente.

—¿Cómo te sientes? —Sizhui se sentó a su lado y acarició su cabello. Jin Ling casi ronroneó.

—Bien...—sonrió. Sizhui le devolvió la sonrisa y se inclinó para besar su frente. —¿Qué hora es?

—Es casi hora de la cena. Ya he preparado un baño con agua caliente, mientras te duchas iré por algo a la cocina.

Jin Ling hizo un puchero y negó con la cabeza.

—¿Qué sucede? —rió levemente Sizhui.

—Tomemos el baño juntos... cenemos después...

—De acuerdo. —accedió el mayor con una sonrisa para después ponerse de pie. Jin Ling inmediatamente intentó seguirle, pero una vez más un par de punzadas de dolor lo atacaron, deteniéndole. Sizhui sonrió divertido. —¿Qué sucede A-Ling? —el otro bufó y desvió la mirada para ocultar, por enésima vez, su sonrojo. Sizhui volvió a reír y Jin Ling juró que nunca se podría cansar de ese sonido, era su favorito. Pronto sintió uno de los brazos de su pareja deslizarse bajo sus rodillas y el otro posarse detrás de su espalda. Sizhui lo levantó sin mayor esfuerzo y se dirigió hacia la tina de madera en una esquina de la habitación.

Con delicadeza Sizhui lo depositó en el agua caliente. Jin Ling ocultó la mueca ante el ligero ardor que de inmediato sintió en su retaguardia ante el contacto con el agua; pronto sintió a su pareja entrar a la tina y colocarse detrás de él. Sin perder tiempo se acomodó entre las piernas del otro y con la espalda recargada contra su pecho.

Sizhui tomó un poco de agua en una de sus manos y mojó el cabello de su novio. Jin Ling entonces llevó su cabeza hacia atrás apoyándola en el hombro derecho del mayor; Sizhui continuaba mojando su cabello a la vez que le daba pequeños masajes. El líder de secta sintió como poco a poco sus músculos se relajaron ante las atenciones y suspiró alegre. Sizhui sonrió una vez más y besó su mejilla.

Ambos se mantenían en silencio disfrutando del agua caliente y de la sensación del roce de sus cuerpos.

—¿Cómo está tu cuerpo?

Las mejillas de Jin Ling se encendieron ligeramente y se acurrucó más en el cuerpo del otro.

—B-bien...—respondió en un murmullo. —Sólo un poco dolorido, pero... me siento bien.

Sizhui le abrazó un poco más fuerte entendiendo a lo que se refería.

—Me alegro. —Sin decir más continuó limpiado delicadamente el cuerpo de su pareja.

Minutos después Sizhui decidió que ambos se encontraban lo suficientemente limpios y, temiendo que su novio pudiera resfriarse, salió de la tina y tomó una de las toallas limpias que se encontraban dobladas a un costado para secarse. De inmediato se dirigió a la tina y tomó a Jin Ling una vez más entre sus brazos y, asegurándose que sus piernas tenían la suficiente fuerza para sostenerse unos minutos, con diligencia comenzó a secarle con una toalla limpia para después envolverlo cuidadosamente. Sizhui entonces lo cargó y lo llevó a la cama, en donde le colocó una túnica limpia.