Capítulo 8: Problemas domésticos

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Arya llegó a casa con la rabia hirviendo en el estómago y sin poder desahogarse. Estaba agitada porque su compañero, Jaqen, se había ido y la había abandonado, otra vez, y lo había llevado un paso más allá de lo que Arya quería. Jaqen había matado al objetivo que debían interrogar. Y aquello la fastidiaba siempre, ya que le había hecho jurar, hacía tantos años, que ya no se dedicarían a matar. Arya se había limpiado las manos de todo eso cuando había conocido a Daenerys. No más sangre, no más muertes. Había jurado y había roto ese juramento. Arya quería arrancarle la garganta, pero reprimía el impulso cada vez que asomaba la cabeza. ¿Qué diría Daenerys? se decía a sí misma. Era la única manera de controlarse a estas alturas.

Después de forcejear con la llave en la cerradura, Arya empujó la puerta con más fuerza de la estrictamente necesaria, golpeándola contra la pared. Podía oír a Daenerys en la cocina, atareada como siempre. En un día normal, eso haría sonreír a Arya, pero ahora apenas podía evitar dar un portazo. Tal vez la cerró bruscamente, ya que Daenerys la llamó desde donde estaba trabajando. Nymeria, el husky que habían adoptado cuando se mudaron juntas, se acercó saltando, ladrándole y lamiéndole las manos. Arya le dio a la perra una cariñosa palmadita en la cabeza mientras escuchaba a Dany.

"¿Estás bien, Arya?" En el fondo de la mente de Arya, podía oír la preocupación en su voz, y quería a su novia por eso. Sin embargo, eso no calmó su rabia.

" Estoy jodidamente bien, Dany", dijo Arya, dejándose caer en un taburete sentado al otro lado del mostrador, la bolsa cayendo de su hombro para golpear el suelo con un golpe. A Arya no le importaba, lo único que le preocupaba era la ira que crecía más y más en su estómago, calentando todo su cuerpo. "¿Cómo estás?" el chasquido de su lengua tuvo el efecto de un látigo, haciendo que Dany se apartara de ella, sobresaltada. El sentimiento de culpabilidad le atravesó la mente, pero lo apartó. No quería sentirse culpable.

"Lo estoy haciendo bien", dijo Dany finalmente, e hizo una pausa en lo que estaba haciendo y se deslizó en el taburete junto a Arya. "Pero me doy cuenta de que no estás 'jodidamente bien', como tú dices. ¿Qué ha pasado?"

"No te preocupes por eso", dijo Arya, apartándose de Dany como pudo. ¿Cómo podía decirle a su novia que había hecho lo que había jurado no hacer? Se había quedado atrás y había dejado que Jaqen matara a ese hombre.

"Arya, vamos, puedes decírmelo. ¿Fue otra vez el trabajo?" Arya giró la cabeza para que Dany no pudiera ver la verdad, que era trabajo. No quería hablar de ello, y en cualquier otro día agradecería que se entrometiera, pero hoy, simplemente no quería. "¿Fue Jaqen?" Demasiado cerca, el colmo.

"¡Déjame en paz, joder!" la explosión fue violenta, llenando a Arya de esa familiar niebla roja que se instalaba en su mirada en su juventud. Actuaba como si volviera a tener quince años, demasiado emocionada para contenerse. "No quiero hablar de ello, ¿vale? ¿Podrías evitar entrometerte en cada rincón de mi vida a cualquier hora del día? ¿No necesitas saber todo sobre mí? ¡Dioses, eres igual que mi madre! No me paso el día preguntando qué has hecho, no te machaco con preguntas". La parte cuerda de Arya retrocedió de sí misma al igual que Dany, apartándose tan repentinamente, y esa parte le gritó que se controlara. Estaba luchando consigo misma cuando Daenerys respondió, con más ira en su voz de lo que Arya había esperado.

"No uses ese tono conmigo, Arya", dijo Dany. "No después de todo lo que hemos pasado tú y yo, no después de todo lo que me has dicho. ¿Crees que me estoy entrometiendo en tu vida? Apenas sé lo que hacéis tú y Jaqen, te niegas a decírmelo y lo respeto. Lo único que pedí es que no mataras a nadie, y no porque no quisiera amar a una asesina. Ya te quiero, te lo pedí por tu bien. Te estabas destrozando y odiaba ver eso. Lo siento de verdad si era mucho pedir, pero lo hice porque te quiero demasiado para verte así de nuevo". Y entonces Dany se fue, salió por la puerta y Arya apenas pudo reaccionar a todo lo que se había dicho. Tan rápido como había estallado, su rabia se apagó por completo, dejándola confundida y bastante culpable.

Se dirigió a la sala de estar y se desplomó en el sofá, donde Nymeria se acercó trotando. Arya frotó distraídamente a la perra en la cabeza mientras miraba al techo. "La he cagado, Nymeria", admitió, y la perra se limitó a lamerle la mano, como si fuera capaz de percibir que Arya estaba angustiada. "La he cagado de verdad. No creo que Daenerys vuelva en un tiempo. Si es que alguna vez vuelve". Con eso en el aire, las palabras de Dany volvieron a ella, y se llevó las manos a la cara. Sí, estaba condenada.

Nymeria se tumbó junto al sofá, donde Arya se había estirado, y aunque la perra se quedó dormida, Arya estuvo despierta hasta bien entrada la noche, esperando el golpe del pomo de la puerta con la débil esperanza de que Daenerys volviera. El atardecer llegó y se fue, y el reloj se acercaba a la medianoche cuando el débil sonido del pomo de la puerta al girar llegó a sus oídos. Se levantó de golpe, despertando a Nymeria en el proceso, y Dany volvió a entrar en la habitación. Arya estuvo a punto de caerse del sofá en su prisa por acercarse a su novia, con las palabras fluyendo ya de su boca.

"Daenerys, lo siento mucho, ni siquiera sé lo que me pasó y no pude contenerme y...". Cuando llegó a Dany, su novia la agarró por los hombros y la abrazó, un abrazo que cortó cualquier palabra que pudiera haber dicho. Arya se quedó paralizada durante unos segundos antes de rodear con sus brazos la cintura de Daenerys, sujetándola con fuerza. La cabeza de Arya se apoyó en el cuello de Dany. Dany no la soltó, no durante mucho tiempo, y cuando lo hizo, las lágrimas corrían por los rostros de ambas.

"Dany, realmente siento mucho lo que dije. Sé que no debería haberlo dicho, pero estaba enfadada porque Jaqen fue en contra de lo que debíamos hacer. Mató a alguien y no pude detenerlo y lo siento porque rompí mi promesa contigo-" Dany la atrajo con un beso para calmarla y Arya trató de comunicar cada disculpa, cada pizca de amor en el breve beso.

"Arya, está bien", dijo Dany cuando se retiró, quitando las lágrimas de las mejillas de Arya. "Tú no eres Jaqen, no rompiste tu promesa conmigo, y yo misma fui una tonta por irme sin molestarme en hablar contigo de ello. Lo que dije fue cruel, pues sé que te esfuerzas por cambiar".

"Te amo", dijo Arya, maldiciéndose por lo rota que sonaba, pero Dany le sonrió, presionando un casto beso en su mejilla.

"Yo también te amo".

El dragón y el Lobo oneshot's [danyxarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora