Capítulo 3: Salvavidas al servicio

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Dany

Daenerys giró lentamente el silbato alrededor de su dedo, viendo el pequeño trozo de plástico dar vueltas y vueltas. El aburrimiento estaba grabado en cada línea de sus rasgos, desde las arrugas de su frente hasta el ligero fruncimiento del ceño en el borde de sus labios. No era que odiara su trabajo, ni mucho menos, sólo que no veía la acción que había deseado ver. Ser salvavidas era bastante aburrido cuando nadie se estaba ahogando. Aún así, era su trabajo, y le pagaban por cuidar de quien estuviera en la piscina, así que dejaba que su silbato cayera inerte mientras echaba su mirada habitual al otro lado de la piscina, sólo para ver si alguien estaba en peligro. Los niños de la parte poco profunda salpicaban, pero no parecían entrar en pánico. Bien, no quería otra falsa alarma. Sus ojos violetas continuaron abarcando la extensión del agua, y mientras miraba a través de ella notó un pequeño grupo de adolescentes y jóvenes adultos, la mayoría de ellos mirando el agua donde Dany vio la forma de una joven. Dany dirigió su mirada completamente a la niña, esperando que saliera a la superficie, pero incluso después de 10 segundos no lo hizo. Las alarmas comenzaron a sonar en ella.

El silbato de Dany, que acababa de girar en el aire, fue presionado contra sus labios, escapando un fuerte pitido cuando Dany agarró el flotador de rescate que estaba a su lado y saltó al agua. Se movió rápidamente, introduciéndose en el grupo mientras disminuía la velocidad, agarrando a la chica por los hombros, sacándola del agua, colocándola en el flotador para arrastrarla hasta el borde de la piscina.

A diferencia de la mayoría de los rescatados, la chica que había salvado no escupía agua, ni respiraba con dificultad. Se veía... tranquila, entre todas las cosas. Los ojos grises de acero estaban abiertos de par en par y la miraban con curiosidad y un poco de molestia. Una mano se acercó para limpiar el agua de esos ojos y Dany continuó tirando de ellos hacia la pared de la piscina, descansando allí un rato, apoyada contra la pared mientras descansaba, con los pies dando patadas para mantenerse a flote mientras su rescatada se recuperaba de su calvario.

"¿Estás bien?" Dany preguntó finalmente, quitándose el agua de la cara mientras miraba a la joven. El pelo castaño oscuro estaba pegado a su cara, y Dany apenas notó el bikini pegado a la piel. Un examen más profundo reveló que la mujer era musculosa, a través de los planos de su brazo y lo que podía ver de sus piernas.

"Estoy bien", dijo la mujer, con la voz áspera, quizás no por el cloro. Parecía ser una cualidad de su voz, ese tono de piedra. Hubo silencio, el sonido de la piscina se reanudó a su alrededor. "No me estaba ahogando", añadió después de esa pausa.

"Parecía que sí", dijo Dany, sintiendo que se ponía a la defensiva. Acababa de arriesgar su cuello por esta mujer, y ni siquiera tuvo la cortesía de decir gracias. "No deberías flotar boca abajo en el agua durante tanto tiempo. ¿Qué estabas haciendo que te obligó a hacer eso?" La mujer frunció el ceño y se deslizó del flotador, haciendo que Dany quisiera arrastrarla de nuevo a él, sólo para mantenerla a salvo. ¿Cómo se atreve? ¿Cómo se atreve?

"Mi familia es realmente competitiva", dijo la mujer, señalando el círculo roto, que las miraba con una pregunta en sus ojos. Una rápida mirada sobre ellos mostró que casi todos ellos tenían el pelo rojo brillante y ojos azules, pero un hombre, con pelo marrón rizado, como el de la joven, con los mismos ojos gris acero. "Y, si me disculpas, me gustaría volver con ellos." Con golpes cortos, la mujer se alejó nadando, los músculos de su espalda se tensaron, no es que Dany estuviera mirando. Dany frunció el ceño, trepando desde la piscina para volver a su puesto. Después de que la perturbación se desvaneciera, el trabajo volvió a su estándar normal de aburrimiento, y Dany estaba a punto de empezar a hacer sonar su silbato una vez más cuando unos familiares ojos gris acero se encontraron con los suyos al otro lado de la piscina. La mujer saludó con la mano.

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Arya

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Sólo había sido un desafío estúpido que Jon le había dado, viendo cuánto tiempo podía aguantar la respiración bajo el agua. No debería haberla desafiado, ya que ella casi siempre ganaba sus apuestas, y era capaz de ganar un poco de dinero por ello. Sin embargo, todo se había arruinado cuando esa estúpida y hermosa salvavidas se metió a rescatarla. Arya se había dado cuenta de que estaba al otro lado de la piscina antes que ella y el resto de los niños Stark se habían metido en la piscina. Era hermosa, pero fuera de lo común, y Sansa se había burlado de ella por mantener sus ojos fijos en la salvavidas.

Ahora que estaba de vuelta con su familia, la empujaban y la interrogaban al son de "¿Estás bien?" y "¿Qué ha pasado?". Arya alejaba sus preguntas con respuestas cortas, mirando ocasionalmente por encima del hombro a la socorrista que le había "salvado la vida". No podía dejar de pensar que había sido grosera con ella, ignorando completamente lo que se había hecho por ella. La idea le hizo sentir culpable, y cuando llegó el momento de que los hermanos terminaran su excursión, Arya salió del agua, decidida a hacer algo al respecto. Mientras se secaba, los ojos de Arya escudriñaron las sillas de los socorristas, esperando ver la cabeza de pelo plateado. Cuando la encontró, los ojos violetas se encontraron con los suyos y levantó la mano en una torpe ola, una pequeña sonrisa tirando de la comisura de sus labios.

La salvavidas le hizo un gesto, aunque parecía un poco confundida, y Arya se excusó rápidamente de sus hermanos para ir a hablar con ella. Con el corazón en la mano, Arya caminó alrededor del perímetro de la piscina, con cuidado de no moverse demasiado rápido. Cuando llegó a la silla que sostenía a su salvadora, la mujer ya había vuelto a mirar la piscina. Arya aclaró suavemente su garganta para llamar su atención. La mujer saltó, y la miró, sorprendida.

"Hola", dijo Arya, esperando no sonar demasiado torpe. "Sólo quería dar las gracias, por, ya sabes, salvarme antes. Creo que no estaba tan agradecida como debería haber estado. Así que, gracias, supongo."

"Sólo hacía mi trabajo", dijo la belleza, mirándola con una expresión tranquila. Arya, personalmente pensaba que parecía más aburrida que tranquila. "Gracias por darse cuenta de lo equivocada que estaba, sin embargo, señorita..."

"Arya", la chica de ojos de acero respondió rápidamente, con entusiasmo. Quería conocer a esta persona intrigante. ¿Qué llevaría a alguien a querer ser salvavidas en una piscina pública? ¿Un trabajo de verano, quizás? ¿Una pasión? No lo sabía, pero quería hacerlo. "Arya Stark, pero mis hermanos me llaman fastidiosa la mayor parte del tiempo". Eso la hizo sonreír y Arya lo devolvió automáticamente.

"Daenerys Targaryen", pero la mayoría de la gente me llama Daenerys. Muy pocos me llaman Dany", respondió la socorrista, y Arya asintió con entusiasmo.

"Por supuesto", dijo Arya. "¿Quizás quieras comer una hamburguesa alguna vez? ¿Sólo como agradecimiento por salvarme la vida?" Arya esperaba no parecer demasiado desesperada para Dany. La salvavidas asintió una vez y Arya sacó su teléfono de los pantalones cortos que se había puesto. Abrió sus contactos y se lo dio a Daenerys, que lo cogió y tecleó un número. "Te enviaré un mensaje de texto con la información", prometió Arya. "Nos vemos entonces". Entonces Arya salió de allí tan rápido como pudo, retrocediendo hacia sus hermanos que se burlaban de ella y le daban palmaditas en la espalda.

El dragón y el Lobo oneshot's [danyxarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora