Capítulo 10: Reina de la tierra y del cielo

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Arya apoyó su rostro en el espacio entre los omóplatos de Dany, demasiado contenta para mirar a otro lugar que no fuera el amor de su vida. El viento le rozaba la cara y los brazos, pero la Sangre del Dragón la calentaba con bastante facilidad. No, no era el viento ni la altura en la que se encontraban, sino la criatura sobre la que cabalgaban. Daenerys había tratado de advertirle que Drogon era capaz de competir con Nymeria en términos de salvajismo y fiereza, y Arya había visto ese poder de cerca antes, muchas veces. El dragón negro se había adaptado a ella más rápido de lo que nadie esperaba, aunque no se quejaba, y tener la oportunidad de montarlo con su madre... era la aventura de su vida, aunque ya había tenido muchas en su época. La silla de montar (hecha para ellos por Gendry a petición de Arya) estaba realmente hecha para una sola persona, pero tanto ella como Dany eran de complexión delgada y cabían en ella con bastante facilidad, si Arya se apretaba contra ella. Como mínimo, la asesina estaba perfectamente satisfecha con la idea.

Sin embargo, estar en el cielo con Deanerys era totalmente diferente a como Arya lo había imaginado, y la intrépida asesina se aferraba a su amante como un niño a su madre. El batir de las alas de Drogon llenaba el aire, pero eso no era nada tranquilizador. Arya nunca había estado ahí arriba con Daenerys y eran los nervios los que llenaban su cuerpo y la hacían temblar, no el miedo. ¿Aprobaría Daenerys la forma en que había enseñado al dragón? ¿Escucharía Drogon su petición de llevarlas al Bosque de los Lobos? Había un asunto pendiente, algo de lo que ella y Daenerys tenían que hablar, a solas.

"Arya", la voz de Dany se elevó y fue audible por encima del viento, haciendo que Arya abandonara a regañadientes la cómoda posición en la que se encontraba para escuchar mejor. "¿Por qué no aterrizamos allí?" Un dedo delgado señaló un claro en el bosque, y Arya pensó que era mejor que nada. Ayudó a Daenerys a dirigir a Drogon hacia el lugar donde querían aterrizar y no soltó a la Reina hasta que Drogon tocó el suelo, momento en el que se deslizó de la montura para ayudar a Dany a bajar. "¿Dónde estamos?"

"Este es el Bosque de los Lobos", dijo Arya a modo de presentación, manteniendo la mano enguantada de Daenerys en la suya. "Escucha", instó y Dany cerró los ojos, presumiblemente para seguir sus instrucciones. Arya también escuchó y los aullidos de los lobos se elevaron a su alrededor, y el espíritu de Arya se elevó con ellos. Dany abrió los ojos y miró a Arya, que estaba esperando.

"Es maravilloso", dijo Daenerys, dedicándole esa pequeña sonrisa, la que estaba reservada sólo para Arya. Arya se la devolvió con su propia sonrisa lobuna, haciendo un gesto a Daenerys para que se acercara a ella, a lo que la Reina accedió. "Debe haber una razón por la que me has traído aquí, entonces, más allá de escuchar los aullidos de tus lobos".

Arya tragó saliva. Era ahora o nunca. "Daenerys Stormborn de la Casa Targaryen, la primera de su nombre, la incombustible, reina de los ándalos y de los primeros hombres, Khaleesi del Gran Mar de Hierba, rompedora de cadenas y madre de dragones, he sido tu consorte durante más de dos años en este día. Te he dado mi corazón y mi alma, y tú has hecho lo mismo a cambio de mí. Te he jurado mi espada, te he protegido con cada fibra de mi ser, y casi no ha sido suficiente. Dany -dijo, con una voz más cálida que antes, más informal, más parecida a la Arya normal. "Paso cada momento de vigilia a tu lado como tu guardia y cada momento de sueño como tu consorte. He encargado a Gendry otro regalo, éste para demostrarte mi amor y decirle al mundo que no me avergüenzo de quién eres y de quién soy yo y de lo que somos juntas." De los pliegues de su capa, Arya sacó una pequeña banda dorada, una que tenía diseños tallados en ella. Diseños de un lobo y un dragón, corriendo juntos. Se lo ofreció a Daenerys sin más palabras y la Reina tomó el brazalete, quitándose el guante para deslizarlo en su muñeca, donde descansaba como si siempre hubiera pertenecido allí. Tal vez siempre fue así.

El dragón y el Lobo oneshot's [danyxarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora