Jᴜᴇɢᴏ Dᴇʟ Dʀᴀɢᴏ́ɴ Cʜɪɴᴏ ☯︎.

과거의 유령/4 (Fantasmas del pasado)

25 de Septiembre

Seúl (Corea)

6:35 de la tarde

- Recuerdas algo de tu pasado

- No

- El accidente, recuerdas como fue.

- Tampoco- No estaba intentando ser cortante ni nada, lo que pasaba es que realmente no era capaz de recordar nada, cada vez que lo intentaba, la oscuridad y el dolor acababa consumiéndome por completo, y aquel recuerdo inexistente, se convertía en esencia algo que sé que paso, pero solo eso.
Si sé que algo grande ocurrió, pero no soy capaz de percibirlo, es un sentimiento muy raro que deja en mi interior un gran vacío.

- Tu nombre

- Que le pasa

- Quién te dijo ese nombre

-  En el hospital donde desperté me dijeron que me llamó así

- Y apellidos- Preguntó

- Nada

- Por ahora te llamaras Mako, solo yo puedo llamarte por tu nombre real.

- Y cómo sé yo que ese es mi nombre real y no es otro.

- Te aseguro que si lo es, te hablaron sobre alguna otra cosa

- Sobre que me tendrían que hablar

- Algo que tú no pudieras recordar

- No, solo hacían su trabajo y ya- Respondí fastidiosa este juego que de preguntas me empezaba a molestar

- Sabes el nombre del hospital o donde se encuentra

- No sé el nombre nunca me fijé, y donde menos- Mentira, mentirosa

En verdad si me acuerdo del nombre como olvidar el de esa cárcel, y sé que están en las cercanías de Busan pero alejado de la ciudad.

No quiero arriesgar a que lo encuentre por miedo a que me devuelva allí de ninguna manera.

- Bien ahora cuéntame todo lo demás de lo que te acuerdas, me refiero.- Habló mientras se inclinaba hacia delante reposando los codos en sus rodillas y juntando sus manos.

Yo mientras estaba acomodando los pensamientos en su lugar, por donde se suponía que debía empezar?, un sentimiento de nostalgia se apoderó de mí mientras mi mente recobraba los recuerdos del pasado.

~Aún así como lo suponía nuca me dejaron ir, me había recuperado por completo, podía andar, correr, comer sola, era suficiente, pero para ellos siempre había una escusa parecía como si lo hacían aposta, no sabía cuánto tiempo había pasado pero si para darme cuenta de que era demasiado.

Hasta que llegó el día en el que escape, escape de aquella torturar de vida limitada a unos pocos metros cuadrados.

Flashback

Las enfermeras están en su descanso y la de guardia en el baño.

Si no es ahora no va ser nunca.

Esta es la hora en la que menos hay personal.

Me asome al exterior del cuarto solo para ver nada más que silencio y tranquilidad aveces pienso que soy la única paciente aquí, aunque teniendo en cuenta la hora es normal.

Esta era mi única oportunidad tenía que ser lo suficientemente rápida como para cruzar al otro lado del muro antes de que la enfermera vuelva, vea que no esté y de el aviso de cerrar las puertas.