Jᴜᴇɢᴏ Dᴇʟ Dʀᴀɢᴏ́ɴ Cʜɪɴᴏ ☯︎.

불행한 만남 9 ( Encuentros desafortunados)

31 de septiembre

7:23

Seul

Llevo una semana aquí

Una semana desde que mi vida la cual no tenía sentido, torno a ser algo más interesante que lo de siempre.

Una semana desde que Taehyung me encontró y me trajo a su casa, persona la cual no e vuelto a ver desde entonces y las paredes de este cuarto se vuelven cada vez más pequeñas, los colores más monótonos y aburridos, el espacio asfixiante, quiero huir de aquí, quiero ser libre.

Pero también quiero respuestas, eso es lo único que me retiene, bueno eso y los guardias afuera del cuarto, en la puerta principal, en el jardín, en el portal, en la salida trasera y sin mencionar a Félix que me vigila como un halcón.

Haneul es la única persona que me alivia, siempre que puede viene a hacerme componía, me cambia el vendaje, y aparte de eso también me ayuda a pasar mas rápido y ameno el tiempo, personalmente no soy una persona muy sociable, durante estos años desde que tengo conciencia, desde que desperté en ese hospital e descubierto que para mí no es un problema la soledad debido a que no tenía más opción me privaban de mi libertad, al final aprendí a convivir así, no es el mayor de mis problemas en estos momentos aún asi agradezco siempre que puedo a Haneul por preocuparse por mi.

Terminó de leer la última página del libro que me prestó Haneul, quiero regresarle el libro y decirle lo mucho que me sorprendió el final .

Pero al parecer ahora esta ocupada, no ha venido en todo es dia, es muy raro en verdad todo hoy es muy diferente se oye mucho más ruido de lo normal, a fuera en el patio no paran de estacionar coches, salir o entrar.

Sin embargo yo no paro de pensar solo en una cosa, en aquella fotografía, debo de devolverla antes de que sospeche alguien, pero no he tenido ninguna oportunidad.

Quién serán esas personas, es la pregunta que no deja descansar mi mente.

Salgo de la ducha mientras seco mi cabello, camino hacia el balcón, mientras mis pies todavía húmedos rozan la agradable alfombra terciopelo tapizada en toda la habitación.

Llevo puesto una cómoda pijama de dos piezas unos shorts y una camiseta de botones de nilo color carmesí, algo fresco para la entrada del otoño, detalle del que me percato cuando el viento del exterior choca contra mi cuerpo y cabeza mojada, haciendo estremecer cada poro de mi piel, por el cambio de temperatura.

Aquí la temperatura es mucho más baja que en el interior, así que cierro la puerta del balcón valorando y aprovechando cada rincón cálido del cuarto.

Sigo secando mi cabello, me he dado cuenta de que últimamente ha crecido un montón me llega hasta la espalda baja, por lo que me cuesta más trabajo hacerlo.

Visualizo la vista que se extiende por el horizonte, está atardeciendo, es hermoso ver cómo pequeñas estrellita hacen el esfuerzo de sobresalir siendo fieles a su amiga la luna que alumbra entre el color claro oscuro del cielo que está en su momento más indeciso.

Rojo, naranja, azul, púrpura, amarillo, rosa, granate, lila, negro una odisea de colores exóticos todos tan diferentes pero unidos para teñir el cielo y formar el mejor espectáculo para el ojo humano.

Hermoso, el atardecer es simplemente hermoso, me siento tan vulnerable al observarlo, me recuerda que aunque lo pierda todo siempre estará él allí para mí, siempre me visita y me promete que volverá el siguiente día, nunca falla su promesa y yo tampoco fallo la mía el atardecer me espera, y en los momentos más difíciles de mi vida esa promesa fue mi única razón para seguir.

Es absurdo materializar algo y depender de él pero es aún más no solo pero rendirse.

El sonido de otro coche aparcar me saca de mi trance, me retiro para observar desde lejos quién es.

De él sale Félix y luego habré la puerta a Taeyung, mientras que del otro lado sale ese médico cómo se llamaba... Seokjin si.

Taeyung alza su cabeza, lleva unas gafas de sol que no me permiten identificar en donde fija su vista exactamente pero espero que no me esté viendo.

Cierro el balcón y me dentro en el cuarto cuando recién la lógica me abofetea

Si viene con Seokjin eso quiere decir que es por mi revisión.

Corro lo más rápido posible y busco un lugar más seguro donde esconder la foto que no sea debajo de la almohada.

Abro el último cajon del mueble a lado de mi cama, allí guarde el libro que me dio Haneul, abro el libro por alguna parte aleatoria y escondo la foto allí, después cierro el cajón y me siento en la cama, como si no hubiera hecho nada.

Poco después oigo el ruido de alguien acercarse, me lo imaginé.
Haneul habré las puertas, después de tocar.

- Señorita Mako el doctor seokjin viene a verle.

- De acuerdo- Respondo.
Haneul hace un reverencia y deja pasar al doctor, me relajo cuando veo que no le acompaña Taehyung como la última vez.

Siempre que estoy cerca de Taehyung soy incapaz de sentirme cómoda, me incomoda que sepa de mí más que yo misma, no me gusta que sepa cómo soy pero yo no sepa cómo es él
Eso le da mucha ventaja sobre mí y a mi mucha inseguridad.

- Como se encuentra señorita Mako, tiempo sin verla- Siempre diré lo mucho que me sorprende la formalidad con la que me hablan todos en esta casa.

- Me encuentro genial, ya no me duele el hombro- Tranquilizó amablemente

- Vamos a revisar ese hombro y si no te duele y Haneul te aplicado la crema todos los días no creo que necesites más ese incómodo vendaje- Asiento a lo que dice y le doy la espalda aún sentada en la cama para empezar a desabotonar la camisa y dejar al descubierto mi hombro y toda la zona del omóplato.
No puedo evitar sentir vergüenza por la incómoda situación, no estoy acostumbrada a este tipo de cuidado, pero seokjin es muy profesional y delicado.
Mueve mi hombro de hacia delante y atrás y me pide que alce la mano hacia arriba como si quisiera tocar el techo.

- No sientes ninguna molestia cuando haces eso??- Termina por asegurarse.

- No

- De acuerdo, entonces ya está, puedes volverte- Vuelvo a vestir la manga, y me volteó.
Seokjin me vuelve a chequear el tobillo y algunas otras articulaciones aparte de fijarse si los moretones que tenía la última vez, ya se habían curado.

- Está todo perfecto Mako, si no tienes nada que decirme creo que ya me iré, recuerda descansar y dormir las 8 horas diarias como mínimo.
-Esta recogiendo y a punto de retirarse cuando se me ocurre preguntar

- Señor seokjin, usted cree que algún día logre recordar algo.

...